Mi nombre es Belmont, soy una de 23 años que fue adoptada por una familia origen Francés, desde pequeña ingresé a muchas academias y escuelas intensivas que ofrecen intercambios internacionales, cuando tenía 13 años, y mientras estaba en un intercam...
La cena estuvo exquisita y las platicas estuvieron muy tranquilas, pero creo que la mejor parte de la noche fue cuando nuestros padres nos ayudaron a hacer una fogata en el medio del jardín, armamos unas cuantas casas de campaña y nos dispusimos a hacer de aquella noche un evento memorable.
Obviamente la música no podía faltar, por lo que mi papá sacó de no se donde un ukulele y dos guitarras; Niall tomó una de las guitarras y Harry la otra, ya que desde el tiempo que lo conocía nunca me había enterado de que sabia tocar algún instrumento.
No se porque, pero el ukulele comenzó a llamar mi atención, así que lo tome e inicie a copiar los movimientos de Harry, pero claramente todo me salía mal porque el ukulele es diferente a la guitarra, pero en mi mente infantil el ukulele era lo mismo que la guitarra solo que en miniatura. Niall al ver mis intentos fallidos procedió a darle la guitarra a mi hermana y se sentó a mi lado para explicarme sobre como hacerlo.
Al parecer aprendí bastante rápido, ya que todos se sorprendieron de que pude tocar una pequeña melodía con tan solo 15 minutos de explicaciones de Niall. De la nada Gemma inició a hacer bromas y todos le seguimos la corriente mientras comíamos bombones asados,
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La noche terminó con muchas risas; haciendo bromas, comiendo, cantando y tocando, por lo que siendo sincera, cumplimos nuestro objetivo de hacerlo inolvidable. Al caer la media noche nos fuimos directos a las casas de campaña. Al día siguiente era un sábado por lo que nos levantamos hasta tarde y cuando entramos a la casa para almorzar, mis padres nos dijeron que tenían más de 30 minutos llamándonos pero que nadie le respondía.
Al sentarnos a la mesa comenzamos a contar todo lo que habíamos hecho la noche anterior; entonces Gregory les contó a mis padres mi grandiosa hazaña con el ukulele, por lo que mis padres me preguntaron que si aparte de mis clases particulares que si no quería comenzar en algún curso musical o de algo que me llamara la atención.
Como toda niña inocente le empecé a contar a mis padres que me interesaría tomar clases de música y de pintura, pero de la nada todos empezaron a decir que debería tomar clases de gimnasia, de esgrima, de actuación, de tiro con arco, de canto, de baile, de idiomas, de literatura, de bellas artes, de ciclismo, de patinaje sobre hielo.......
De tantas personas hablando al mismo tiempo me empezó a dar un ataque de ansiedad y mi padre al verlo no dudó en actuar, por lo que se aclaró la garganta con fuerza, lo cual interrumpió el alboroto de todos los presentes y comenzando a hablar firmemente con la voz gruesa que lo caracteriza y diciendo:
- Familia, por favor, paren y escuchen por un instante, lo único que quiero es que Belmont decida por su cuenta lo que quiere iniciar a aprender, no quiero que nadie la presione y nuestro único deber es apoyarla... ¿Estamos de acuerdo?
