Kyu u are the one(Kyuhyun Fanfic)

Capítulo 40

Kyuhyun's POV

Notaba mi respiración agitada y el rugir de la sangre en mis oídos. Antes de pensar de manera lógica, ya estaba de pie y caminando hacia ellos. De repente noté una mano agarrándome con fuerza del hombro.-¡Hyung, para!-gritó Minho. Al ver que no le hacía caso y seguía caminando, me sujetó por los codos e intentó llevarme de vuelta a la mesa pero en vez de eso, me quedé plantado.

-¡¿Qué demonios pensabas hacer?!-preguntó mi amigo, furioso.

-¡¿Tú qué crees?!-contesté yo de la misma manera-¡Los has visto, Minho! ¡Los has visto igual que yo!

-¡¿Cómo puedes estar tan seguro?!-exigió él-¡No era ella!

-¡Los viste!-repetí. En ese momento no era capaz de razonar con claridad.

-Hyung, hagamos una cosa. Volvamos a nuestra mesa antes de que el tipo del bar piense que queremos irnos sin pagar o algo por el estilo y te calmas un poco. Mírate, necesitas tranquilizarte.

-No puedo tranquilizarme-repliqué.

-Pues no te queda otra-contestó Minho mientras tiraba de mí hacia la cafetería de nuevo.

-Lo voy a matar, lo juro...-empecé a murmurar.

-Lo que deberías de hacer es llamar a Sophie más tarde y aclararlo todo.

-¿Aclarar qué? Está todo bien claro.

-Yo no lo creo, es más, ni siquiera estoy del todo seguro de que esa chica fuera ella.

-¿Ahora eres un experto?-dije de mala gana.

-No, soy tu amigo y el de ella y estoy diciendo sinceramente lo que yo creo que vi.

Minho me empujó hacia la silla y acto seguido se sentó él en la suya.-Ordena tus ideas, hyung, y luego actúa. Porque como vuelvas a ponerte como te has puesto, te juro que te golpeo.

-Solo atrévete, enano-respondí y él empezó a reírse.

***

Estaba empezando a caer la noche en Londres y la gente iba de un sitio a otro. Suspiré una vez más haciendo mi aliento visible delante mía y saqué el móvil del bolsillo. Tenía muchísimas llamadas perdidas de mi hermana y algunas de Sophie.

Unas horas después de haber visto lo que vi, ella me llamó pero no contesté y al final se cansó de mandarme llamadas. Me sentía un poco decepcionado por ello pero algo en mí me impedía marcar su número y hablar con ella.

Ni siquiera estaba furioso ni nada por el estilo, solo...desilusionado.

Al entrar a mi apartamento, lo primero que hice fue encender las luces y quitarme el abrigo para, inmediatamente, ir a la cocina y sacar la botella de soju que guardaba allí.

Me serví un vaso casi al borde y me lo bebí en dos tragos. Minho no había querido irse de copas conmigo así que tendría que conformarme con beber yo solo aunque mi conciencia me gritara que era una mala idea