• MI MEJOR AMIGO • [✔️]

𝑣𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑐𝑖𝑛𝑐𝑜

T/n Hayashi

Esperanza de vida.

Era en lo único en lo que podía pensar. Las palabras de Hotaru no dejaban de resonar en mi cabeza.

Voy a morir.

Kenzo nos explico a mí y a Haruki porque podíamos ver a los espectros. Hasta donde yo sé, no vengo de una familia de exorcistas. Y Haruki tampoco.

Gire la cabeza hacia la cama de a lado, la cama que solía ser de Shijima Mei. En mis manos sostenía su dibujó. El que usaría en el concurso.

- ella murió, ¿No es cierto? - le pregunté a Kaori. Me percate que la pregunta le cayó como un balde de agua fría, no sabía que responder. - lo sé...

- ¿Mandarás su dibujó a la competencia? - me preguntó Kaori, tenía su mano sobre mi hombro en forma de apoyo.

- sí, eso es lo que Shijima hubiera querido. Estoy segura. - Finalize segura de mi misma.

Sin duda mandaría el dibujó por ella, eso era un hecho. Solo yo podía hacerlo, sus padres no la apoyaron, así que era evidente que ellos no lo harían.

Kaori sale de la habitación dejándome sola. Nuevamente, sola. Sin compañera de habitación. Más que los muros blancos y fríos del hospital.

Qué deprimente.

Elevo mi mirada hacia la ventana para ver a través de esta. El día es soleado, en días como estos es cuándo deseó estar en una piscina con mis amigos. Mientras comemos helados y jugamos con la pelota en el agua. Ojalá pudiera.

Al final de mi esperanza de vida. Si antes tenía esperanzas de que ganaría la batalla, ahora todas esas esperanzas se desvanecieron en el aire como cenizas.

Estoy en un hospital a causa de una enfermedad. Cada día me siento con menos energías que el día anterior. Es un hecho que voy a morir, mi destino ya está escrito y no se puede hacer nada para cambiarlo.

Solo queda resignarse y aceptar lo que venga. Estoy preparada para morir, estoy lista para despedirme de este mundo. De sus ventajas y desventajas.

- veo que aún conservar el cuadro - escuchó una voz que me resulta familiar. Elevo la mirada y me encuentro con unos lentes anticuados.

- ¿Profesor Tsuchigomori? ¿Qué hace usted aquí? - pregunté sorprendidas, nunca esperé que el fuera de las personas que vinieran a visitarme.

- mhm... Solo venía a ver cómo estaba una de mis alumnas favoritas. - dijo en forma de comentario, pero a la vez su voz mostraba poco interés.

Su mirada seguía en el cuadro que me regaló mi admirador secreto. Lo había olvidado por completo. El misterio tras las cartas, ¿De quién eran? ¿Quién es?