Un cruce de amor y odio

Lo que vales

Bueno Danielle es solo que, toda esta situación de nosotras fuera de pantalla ha estado dando vueltas una y otra vez en mi cabeza -Danielle escuchaba cómo la italiana hablaba mientras bebía de su copa de vino, tratando de disimular aquellos nervios-

¿Quieres decir que...? -cuestionó la rubia-

Quiero decir que, no quiero causarte problemas con tu novio -contesto la morena-

¿Mi qué? -respondió exaltada la rubia mientras casi escupía el vino-

Danielle el Chico del bar, no quiero que por mi estén mal nuevamente -respondía la morena viendo cómo Danielle seguía sin salir del asombro-

No, no! El y yo no somos pareja, no más... y si fuera así el no tendría porque molestarse porque es mentira, tú y yo no estamos juntas -explico Danielle logrando que Stefania no dejará de verla-

Bueno, entonces ¿no hay problema? -pregunto la italiana-

Para nada... -respondió la rubia logrando que quedaran en un silencio un tanto incómodo por unos minutos hasta que Danielle lo rompió- ¿y tu novio, no hay problema con el?

Stefania solo dio una risa un poco corta y acomodando su cabello detrás de su oreja quedó seria y viendo directamente a los ojos celestes de Danielle respondió.

No tengo novio, en realidad no hay nadie que llame mi atención ahora mismo -decía Stefania, mientras que Danielle sin darse cuenta se le formaba una sonrisa en el rostro-

Luego de aquella plática sobre sus relaciones amorosas ambas chicas charlaban de muchas cosas más, hasta que sin darse cuenta perdiendo la noción del tiempo el reloj marcaba las 11:34pm por lo que Danielle se levantó y ayudó a Stefania llevando sus platos al fregadero.

Gracias por la cena -decía Danielle de camino a la puerta-

Gracias a ti por venir bambina, eres una excelente y agradable compañía -respondió la italiana dándole una sonrisa-

Danielle dejo un suave beso en su mejilla y saliendo de la casa de Stefania se dirigía hasta su auto.
Stefania por su parte cerrando la puerta y dirigiéndose hasta su habitación se tumbó en la cama y viendo el techo solo venían pequeños flashbacks de la sonrisa de Danielle, de los pequeños gestos que la rubia formaba, la forma en la que contagiaba a todos de energía, Stefania tenia aquellos recuerdos reproduciéndose una y otra vez en su mente, la morena sin saber que era lo que le estaba sucediendo se levantó y tomando agua con sus dos manos dentro de su tocador se la esparció por el rostro repitiendo "Stefania, no, no, no, no te puedes enamorar de Danielle, ella no, ella no". Fue así como Stefania sin pensarlo nuevamente se tumbó en su cama hasta quedar dormida.

Luego de aquella noche habían pasado ya semanas, Stefania y Danielle seguían igual, como amigas, pero a diferencia ya no grababan como antes ahora eran ya pocas escenas juntas, Stefania pasaba las tiempo rodando para Grey's que para Station por lo que Danielle sentía que aquello que había llegado a sentir por la italiana había sido atracción, no era algún otro tipo de sentimiento.

Una mañana temprano Danielle salió a correr al rededor de uno hora con 30 min, por lo que solo llevaba su música y audífonos, el volver a su casa se encontró con 3 llamadas perdidas de Barret y 4 de Jaina, por lo que devolvió las llamas y ninguna de las chicas le contestó, entro a sus mensajes y todos tenían el mismo ultimátum "Debes venir al set ahora mismo", Danielle sin entender nada tomó sus llaves y con la misma ropa sudada, su gorra y colocándole su arnés y correa a Ford subieron a su auto y se dirigieron hasta el set.

¿Qué sucede? -preguntó Danielle un poco agitada, llegando a una de las salas de descanso mientras se dirigía a Barret y Jaina-

Bueno... -trataba de decir Jaina cuando una voz masculina por detrás de Danielle la corto-