Nyx

4

—¿Y se supone que nos tenemos que arreglar?— preguntó perezosamente Rowan.

—Podéis ir como queráis—dijo Azriel.

Había llegado a su departamento hace unos minutos informándonos de que estábamos invitados a una cena con Rhysand y su círculo cercano.

Estaba durmiendo cuando a Rowan se le había ocurrido la maravillosa idea de despertarme gritando mientras que Dorian se tiraba encima mía. Los dos habían acabado completamente empapados de agua por su atrevimiento.

Mientras que ellos iban a quejarse a Azriel de lo que había hecho yo me fui a ponerme mínimamente decente, no todos los días aparecía un macho tan guapo por el piso. Me duché y me peine el pelo y fui directa a desayunar aunque fueran las una de la tarde, como estuviera más tiempo sin comer me iba arrancas el pelo.

El panorama que me encontré allí fue bastante difícil de digerir. Azriel estaba sentado mirando a la ventana mientras que Rowan y Dorian cocinaban.

Espera.

¿Estaban Rowan y Dorian cocinando?

— ¿Esto es una pesadilla o es real? —pregunté apoyándome en el marco de la puerta.

Al instante los ojos de Azriel se detuvieron en mi, me miró (sin prisa) de arriba a bajo a lo que tuve que reunir todo mi valor para no ruborizarme. Llevaba un top y un pantalón de pijama más el pelo mojado. Le copie la acción y le fui mirando lentamente. Llevaba unas botas negras, unos pantalones negros y una camisa también negra con los dos primeros botones desabrochados dejando ver sus tatuajes. Me dio la impresión de que Azriel salía más de sus sombras por un momento, pero supongo que fueron imaginaciones mías.

—Desgraciadamente es real —dijo Azriel con la voz ronca.

—¿Y tú que haces aquí sentado?

—Venía a invitaros a una cena con Rhys y me han invitado a un café.

—Invitado o obligado.

—Las dos cosas.

—Es mejor que vayamos a una cafetería antes de que queméis todo,¿no creéis chicos? — les pregunté en su idioma situándome entre ellos.

—Y salir de casa , no, me niego —dijo Dorian.

—Pues entonces me voy yo, no me he traído ningún vestido y voy a necesitar uno para esta noche .

No había encontrado ningún vestido que me gustara o me quedara bien y llevaba ya dos malditas horas esta ya era la última tienda en la que no había entrado así rezó al Caldero para que encontrara uno.

Eché un vistazo rápido a la tienda cuando mis ojos se fijaron en un vestido verde oscuro. Era de tirantes, apretado en la parte de arriba y abierto en la parte de abajo, tenía unos pendientes y un collar del mismo color. Compré el vestido y unos tacones plateados.

Felizmente salí de la tienda hacia su departamento esperando con ansías que llegara la tarde para ver la reacción de cierto Shadowsinger.

Estaba muy nervioso y no tenía ni idea de por qué. Rhys había ido a recoger a Nyx, Rowan y Dorian hace unos minutos y quedaba muy poco tiempo para que llegarán. Iba a dar su décima vuelta a la habitación cuando Cass se cansó y dijo.

—Deja de dar vueltas Az.

No respondí pero me quede quieto y volví a mi asiento.

—Tengo muchísimas ganas de ver quien es la hembra por la que nuestro tranquilo Az no puede estar quieto. —dijo amor con una sonrisa.

En ese momento un pasos y risas resonaron en el pasillo acompañado del olor de su compañera. Cuando aparecieron en la habitación no pude dejar de mirar a Nyx. Llevaba un vestido verde que le resaltaba a sus ojos. Se había maquillado con los labios rojos, a los que estuve unos momentos mirando.
También tenía un collar y pendientes de esmeralda. Fui interrumpido por la interrupción de Rhys.

—Chicos estos son Rowan, Dorian y —no llegó a terminar la oración cuando Mor lo interrumpió con la boca abierta.

—Aelin

Nyx sonrió lo que nos dejo a todo más confusos aún.

—¿Me extrañaste hermanita?