Almas Atormentadas

Capítulo 14 - Sorpresa!

maddie williams

Paso el resto del día en mi habitación, viendo películas y comiendo dulces. A la mañana siguiente me despierto a las 8h ya que es principios de semana y tengo clase. Menos mal que hoy no me toca francés porque eso significa que tengo que ver a Aaron y no quiero estar cerca suyo. Voy al vestidor y me pongo una camiseta blanca y unos vaqueros. Me hago una coleta con algunos mechones sueltos y me lavo los dientes. Cuando entro de nuevo al cuarto veo a Sasha maquillándose. 

-Hola guapa. -Voy hacia ella y le doy un beso en la mejilla.

-Hola. ¿Quieres que vayamos a por un café? -Me pregunta ella ilusionada.

-Claro. 

Las dos salimos de la habitación una vez que estamos listas. Pasamos por una cafetería pequeña que hay dentro del campus. Vamos paseando cerca del edificio donde damos las clases cuando veo a Mason acercarse a nosotras. Nos da un abrazo a cada una y se coloca a mi lado. Noto como pasa su brazo alrededor de mi cuello y yo coloco mi brazo en su cintura. Escucho como alguien grita el nombre de Aaron así que me giro un poco. Veo a una chica de mi edad, con el pelo negro, delgada y alta. Lleva una camiseta corta de color blanco y rosa, unos vaqueros blancos y una chaqueta. Si desde lejos parece guapa no me quiero imaginar de cerca como será. La chica me suena un poco y cuando me fijo detenidamente en ella me doy cuenta que es la misma chica con la que estaba Aaron hace unos días en la cafetería. Veo como el la abraza y le da un beso en la cabeza. Los dos se van hacia sus clases y yo me giro de nuevo hacia mis amigos. Seguimos hablando hasta que miro la hora y me doy cuenta de que va a empezar mi primera clase. Estoy saliendo de mi ultima clase cuando veo a Mason apoyado en la pared y me acerco a el. 

-Que haces aqui?

-No puedo venir a ver a mi mejor amiga? -Pregunta ofendido.

-Claro que puedes. -Digo mientras me río. 

-He venido porque quiero comer contigo. 

Le iba a responder cuando siento mi móvil vibrar, indicándome que alguien me está llamando.

- Dime Sasha. 

-Estoy con Michael y hemos pensado que podemos comer juntos en la cafetería.

-Vale perfecto, Mason y yo estamos en camino. -Mientras le digo eso cojo a mi mejor amigo de la muñeca y nos guio hacia el comedor. 

-Bueno. -Me dice Sasha antes de colgar. 

-Vamos a comer con Sasha y Michael. -El asiente y nos dirigimos a la cafetería. 

Cuando llegamos no veo a Sasha, así que deduzco que están viniendo. Mason y yo nos sentamos en unas mesas del fondo. Estamos hablando cuando veo a Sasha, Michael, Axel y al que menos quería ver, Aaron. Saludo a mi mejor amiga ya su novio. 

-Hola preciosura. -Me dice Axel dándome dos besos. 

-Hola Axel. -Le respondo yo. 

Al separarnos noto a Aaron cerca de mi así que me siento de nuevo, intentando hacer como si no estuviera. Veo como Michael, Axel y Aaron se sientan en la banqueta de enfrente. Noto su mirada puesta en mi pero yo intento evitarlo. 

-Os conocéis? -Pregunta Michael refiriéndose a Axel ya mi. 

-Nos conocimos en la fiesta. -Aclaro.

Pasamos el resto de la comida hablando y riéndonos de los comentarios que hace Axel. La verdad es que me ha caido muy bien, es muy gracioso. Al terminar recogemos nuestros platos y salimos. Vamos caminando por el campus cuando mi móvil vibra indicándome que me ha llegado un mensaje. Lo abro y veo que es de Mason. 

-Tengo una sorpresa para ti, así que no hagas aviones.

Noto como alguien se pone a mi lado.

-¿Podemos hablar? -Levanto la mirada y veo a Aaron. 

Nos quedamos mirándonos unos segundos hasta que escucho como Michael dice algo. Aparte rápidamente mi mirada y la poso en mi nuevo amigo. 

-¿Vamos al cine? 

-Si. -Escucho como dicen Sasha y Axel. 

-Maddie y yo no podemos. -Dice Mason. De reojo veo como Aaron se gira hacia el y tensa la mandibula. 

-Porque? -Pregunta Axel.

-Porque tiene una sorpresa para mi. -Respondo yo, sin saber realmente de que se trata. 

-Me voy a casa. -Dice Aaron y veo como se va. 

No se porque a veces se comporta así. No se si esta enfadando conmigo por haberme ido por la mañana o no se acuerda de nada de lo que paso la otra noche, al igual que yo. Pero antes cuando me ha dicho de hablarme un parecido extraño porque a lo mejor si que se acuerda y quiere que me olvide. Dejo de pensar en el tema cuando noto el brazo de Mason en mis hombros. 

-Venga, vamos. -Me dice el despues de despedirnos de nuestros amigos. 

-A donde me llevas? -Le pregunto confundida. 

-Si te lo cuento deja de ser una sorpresa. -Dice y me da un beso rápido en la mejilla. 

Veo como estamos yendo hacia el aparcamiento de la universidad. Cuando llegamos nos acercamos al coche de Mason. El desbloquea el coche, abre la puerta del copiloto haciendo que suba y se sube después de mi. Vamos de camino y no puedo aguantar las ganas de saber cual es la sorpresa. 

-Dame una pista. -Junto las manos y hago un puchero. 

-Te va a gustar mucho. 

Me quedo pensando en que se puede referir cuando noto que el coche se estaciona en un aparcamiento. Veo como baja del coche así que le copio la acción y bajo. Observe el paisaje y veo que estamos en una cafetería en el centro de la ciudad. 

-Entra. -Me dice Mason cuando se pone a mi lado. 

Entramos y nos sentamos en una mesa. El camarero se acerca y nos toma nota. Yo me pido un zumo de naranja y Mason un café con leche. 

-Mason que hacemos aqui? -Le pregunto ya que no entiendo nada.

-Tendría que llegar en segundos. -Dice mi amigo para si mismo, pero lo llego a escuchar. 

-Llegar a quien? 

Escucho como la campanita de la puerta suena, informando que alguien a entrado a la cafetería. Instintivamente dirijo mi mirada y veo entrar a un chico castaño, con ojos color avellana, alto y musculoso. Con una chaqueta vaquera, una camiseta, pantalón negro y unas converse negras. Siento como las lagrimas ruedan por mis mejillas. Rápidamente me levanto de la silla y corro hacia el. Me abalanzo y lo abrazo con todas mis fuerzas. Paso mis manos por su cuello y el me eleva un poco, haciendo que rodee las piernas en sus caderas. No paro de llorar y noto como el acaricia mi espalda y cabeza intentando que me tranquilice. 

-Tranquila pequeña. -Me dice en el oído. 

-No me puedo creer que estés aquí. -Le digo sollozando.