Capítulo 28: San Valentín

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Febrero 14, 1977

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería

Gran comedor

8:14 a.m.

Stella se había sentado con los chicos de Slytherin con bastante ánimo. Cosa sorprendente considerando que era un lunes a las 8 de la mañana. 

Barty, Sev, Reggie y Nanna la miraban con cansancio en la vista. 

—¿Cómo estás tan animada hoy? Siempre estás medio dormida a esta hora—Regulus bostezó un poco para seguir comiendo.

—Porque hoy es un día especial—Stella tomó la mano de Brianna suavemente a lo que la contraria comía su plato despacio.

Bri apretó su mano suavemente tratando de seguir comiendo. Ambas sabían que era mejor idea llevarla a San Mungo a que recibiera un tratamiento adecuado, pero se sabía que sus padres no iban a permitir que eso sucediera. Incluso, ambas terminaron pensando en que podría salir peor que un rechazo. Por eso, Stella decidió ayudarla de la mejor manera que se le ocurrió.

—No hay nada de especial, es San Valentín, es el recordatorio constante de la soledad—murmuró Sev comiendo.

—Estás muy amargado sobre este día considerando que no estás soltero—Barty le dio un ligero codazo.

—Además, es una festividad de una sociedad capitalista que nos convence que si yo no le doy un regalo a Stella, que si pensaba darle porque la aprecio y quiero, es porque soy un imbécil—Sev seguía comiendo con una mirada fría.

—No me tienes que dar un regalo—Stella rio un poco—. Digo, me gusta la festividad y me gusta recibir regalos como cualquier persona, pero no es necesario.

—¿En serio?—exclamaron los 4 a la vez.

—Sí—otra risita salió de sus labios—. Pero bueno, es especial por eso, pero es que hoy haré una serie de preguntas para el periódico de hogwarts.

—Hogwarts no tiene un periódico—señaló Barty metiendo un trozo de pancakes en su boca.

—Además, suena estúpido—murmuró Evan Rosier, el cual estaba algo cerca de ellos—. De paso, buenos días, traidora a la sangre.

—Te doy una galleta si me respondes—Stella lo miraba con frialdad—. Y buenos días a ti también, Rosier.

—...¿Son de vainilla?—preguntó Evan con curiosidad.

—Sí ¿Vas a responder?—Stella lo observó con atención.

—¿Por qué le preguntas a él?—Brianna acariciaba su mano despacio.

—La pregunta es para cualquiera que me acepte el soborno—Stella lo miró con atención—¿Quién te dio tu primer beso?

—¿Qué es esto? ¿Primer año?—se burló un poco Evan.

—Entiendo, a nadie le has gustado lo suficiente como para que te haya dado un beso—Stella le dio su galleta con diversión—. No hay nada por lo que avergonzarse.

—Perra—murmuró Evan antes de seguir comiendo.

Stella respiró hondo y le sonrió a los chicos de manera tranquila. Sujetó su cabello usando su varita y comenzó a anotar en su diario con la pluma que tenía. En ella, realizó una tabla y anotaba el nombre de Evan con calma.

—En fin, Sev fue conmigo así que...—Stella escribió su nombre de manera delicada y le dio una galleta.

Sev comió suavemente, sorprendido por el sabor que tenía.

La Noble Casa BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora