Bebé El Cielo Está En Tus Ojos [Minsung] Adaptación

†18

Jisung tragó duro y envolvió una mano alrededor de sí mismo, no muy seguro de qué hacer o por qué estaba haciendo esto.

Minho se quitó los calzoncillos también (probablemente los robó de Tommy Hilfiger, no había forma de que pudiera costeárselos) antes de subir de nuevo a la cama, esta vez dándole la vuelta a Jisung, de manera que sus pechos estaban literalmente pegados el uno con el otro mientras yacían sobre sus costados, besándose.

Minho apartó la mano de Jisung de un manotazo y la reemplazó con la suya. Deslizó su rodilla derecha entre los muslos de Jisung, presionándola contra sus sensibles bolas. Jisung gimoteó y la polla de Minho dio un respingo ante el sonido, porque Jisung siempre hacía los sonidos más bonitos, tan suave y necesitado.

La mano derecha de Jisung descansaba en la cadera de Minho mientras éste lo masturbaba, pero entonces se detuvo para capturar ambas pollas en su gigantesca mano. Las frotó juntas lentamente por un rato, y besó a Jisung suciamente al mismo tiempo; lentamente y con la boca abierta.

—Ahh. Más rápido, por favor —Jisung rogó, pero Minho hizo exactamente lo contrario, ralentizando el ritmo porque le gustaba provocar a Jisung. Quería que rogara, suplicara y se retorciera por su orgasmo.

Minho se dejó caer sobre su espalda para que Jisung estuviera arriba de él. La mano que no tenía sus pollas, corrió detrás de Jisung para estrujar su trasero. Bajó aún más el ritmo de los movimientos de su mano, así eventualmente tendría a Jisung moviéndose contra él para crear fricción.

Eso fue exactamente lo que pasó, porque apenas unos cinco segundos después, las manos de Jisung se colocaron sobre el pecho de Minho y estaba moviéndose contra su polla, desesperado por cualquier tipo de fricción.

Minho enterró sus uñas en los muslos de Jisung, arañándolas, mientras Jisung seguía moviéndose.

—Me voy a...me voy a correr —Dijo Jisung entrecortadamente y el abdomen de Minho se tensó ante el sonido.

— ¿Si? Vente en mi boca.

La boca de Jisung se abrió por completo, pero Minho no desperdició ni un momento. Jaló a Jisung hacia arriba hasta que sus rodillas quedaron contra sus axilas y su polla alineada con su boca.

Rápidamente los masturbó a ambos, y Jisung se corrió con un ruidoso gemido, justo en la boca de Minho. Minho se corrió por toda la espalda de Jisung, y después de que bajaran de sus orgasmos, tiró hacia abajo de la cabeza de Jisung, a su boca.

— ¿Quieres probar lo bien que sabes? —Preguntó después de haber tragado todo el semen de Jisung.

Jisung ni siquiera respondió, porque Minho ya estaba presionando sus labios juntos, abriendo los labios de Jisung con su lengua. Jisung ya no pudo sostenerse más a sí mismo, así que se dejó caer contra el pecho de Minho, su polla presionándose contra el ombligo de éste mientras se besaban desordenadamente.

Era descuidado y húmedo, pero a Jisung no le importaba, le gustaba, en realidad. Le gustaba la sensación de la piel caliente de Minho contra la suya y las grandes manos de Minho en su espalda baja, ocasionalmente deslizándose sobre sus nalgas. Nunca lo admitiría, pero le encantaba absolutamente la obsesión de Minho con su trasero.

—Me siento sucio —Le dijo a Minho cuando finalmente dejaron de besarse.

—Eres sucio —Jisung sonrió contra sus labios y lo empujó suavemente sobre su espalda para poder sentarse.

—Necesito conseguir un edredón limpio ahora —Se quejó Jisung cuando vio el semen de Minho manchado sobre la tela azul.

— ¿Debería llamar a la sirvienta? —Preguntó Minho sarcásticamente y Jisung observó su tonificado y bronceado pecho tatuado mientras se ponía los boxers.