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En todo el tiempo desde la desaparición de Hideaki, siempre me imaginé encontrarlo, no se caminando casualmente o algo por el estilo, al fin y al cabo nunca si bien sabia que se hallaba "a salvo" o siquiera se hallaba con vida luego de un tiempo pasó a ser una simple fantasía, al menos hasta hoy.

Cuando le saqué su máscara lo único que podríamos decir que me pasó fue que me quedé estupefacto y a pesar de que mi punzada no paraba de gritar por decirlo de algún modo, no hice ningún movimiento, terminé recibiendo un golpe con un palo que se sacó del cuerpo, gracias a su kosei el permitió el paso de varios gases lacrimógenos y aditamentos que les diesen ventaja, había entrenado su kosei, en demasía.

Luego del golpe reaccioné y me alejé, empezó a escurrir sangre de mi frente, volví a tierra y sentí mi cabeza arder y vi el palo que agarraba, se hallaba enredado en alambre de púas, parece que se se hallaba preparando para este momento.

- ¿Eso te gusto amiguito?- dijo burlonamente y volvió a acercarse una vez más.

Se veía confiado y denotaba un enorme rencor, parece que aún me guarda cierta envidia desde que éramos niños en especial desde esa vez; o tal vez solo era mi imaginación, yo solo me limité a esquivar sus ataques, la sangre no me dejaba ver esquivando alguna estocada de su navaja o el palo de púas.

Otro golpe, esta vez en mi cara rasgandome con las púas y aprovechando mi guardia baja me clavó su navaja en esta ocasión, empecé a sentirme más somnoliento pero terminó recibiendo una telaraña en su cara y aprovechando que estaba ciego lo despojé de sus armas y reincorporándome lance una telaraña ancha a su pecho y lo lance a la pared más cercana.

Mi punzada hizo un "grito" e instintivamente di un salto al poste no había nada, lo que sea que me haya inoculado estaba empezando a alterar la percepción de mis sentidos, escuché unas rocas y vi a hideaki reincorporarse y bajé de poste y solo pude mantenerme tambaleante unos segundos hasta caer. Y llegué a escuchar.

- Tenías razón Pete, estoy a tu altura pero siendo franco quería estar seguro- hablo mientras sacaba un machete de su cuerpo.

- Esto no es personal, pero primero es la pandilla- dijo levantando el machete.

Esa frase me hizo recordar o bueno pensar una cosa, que pensó entonces cuando decidió desaparecer. Solo estaba siendo egoísta a mi parecer y viendo la hoja bajar gire sobre el suelo. No discutiría con el al respecto, no ahora y traté de limitar mi fuerza para dejarlo inconsciente y arreglarlo en otro sitio.

Pero la hoja del machete me impedía hacerlo así que decidí adoptar otra estrategia, volví a tapar su rostro con telaraña aprovechando que intentaba una estocada y repetí el mismo movimiento de hace rato y esta vez lo lancé al callejón lejos de los demás.

Y allí el ya me esperaba esta vez cargando un mazo, me hallaba somnoliento todavía y mis extremidades empezaban a hormiguear y por impulso viendo al mazo aproximarse a mi lance un golpe rompiendo el palo. Para luego sentir otro golpe en mi estómago con otro mazo.

En el piso habló:

- Enserio estas en la mierda

Estaba agitado pero alcancé a  hablar.

- See

- Yo solo me enfoqué en mejorar papito, tu probablemente en andar de amiguete, pero bueno cada quien lo que quiere- dijo lanzando otro golpe con el mazo esta vez en mi espalda. Estaba perdiendo la conciencia.

- Sabes, hubiese sido más fácil su lo hacíamos a mi modo pero tuviste que ser lamebotas de la vieja en ese tiempo.Esta vez golpeaba con un palo que había por allí, el mazo se había roto.

Mis brazos se hallaban dormidos, estaba inmovilizado y sangrando aún consciente y de pie pero no por mucho y solo esperé a que agregara algo más algo que lo justifique por así decirlo, siempre creí que a pesar de todo siempre le tuvo cariño a las monjas y a nosotros y habló.

- Oí que murió, por estúpida, era demasiado hippie, si no me equivoco la vaporizaron o algo así,  no recuerdo si fue alguien de mi grupo o de otro.-

Porque mierda dice eso, ella nos quería, murió salvando mi inútil culo.

- Hay Dios gente así no tiene cabida en una ciudad así, fue tonta por no irse cuando pudo.

Gente así es de la que vale la pena conservar, que mierda hablas. Y como es eso de que si era de tu grupo o no.

Me hallaba molesto y esa fue la gota que rebalso el vaso y molesto lance una telaraña al mazo roto y lo lancé a donde fuera que diese, atinandole a la pierna. Dejándolo en el piso mientras yo tomaba aire y me aproximaba a él.

- Jajaja, nosotros estamos condenados a matarnos entre nosotros, tu eres igual de basura que yo porque oí de ti. Nunca pensé que que alguien como tú solo usaria su fuerza.

Solo lo aproximé a mí con mi telaraña, y lo azote con la pared agarrandolo del cuello, pero no hable ni me defendí, me hallaba triste, y pensando sobre como al final terminamos ambos y Hideaki, me dio pena verlo como un asesino no viviendo una vida normal y me vi a mi y como a pesar de todo, terminé como uno de tantos maníacos.

- Maldito perro araña

Escuchar eso solo hizo que actuara por impulso y agarrándolo del cuello lo volví a azotar con la pared esta vez por impulso escuchando como algo cortaba y penetraba carne, una de los tantas armas que traía le jugó en contra y se incrustó dentro de un órgano sobresaliendo algo de su pecho, haciendo que empiece a escupir sangre.

- Hmph, sabes, siempre creí que serías alguien que haría grandes cosas, que hiciera algo con este basurero. No nos fue bien y en especial a ti.

Me quedé atónito cuando hablo de esa forma, empezaba a toser.

- Que ironía. Y te lo reitero, arruinaste todo y quien sabe, porque pudiste irte simplemente a una comisaría y listo pero algo te motivo a quedarte.

Fue la soledad, ¿no?, me hallaba en el ojete de Hosu.

Lo dejé caer y solo pronunció unas últimas palabras

- Al final, la vieja sí lo hizo en vano

Al final tiene razón

Nagano si estaría decepcionada de ti, después de todo tu fuiste el más racional y firme de todos al menos en el final

No permaneciste firme

¿Que podía hacer?

No sé

Solo me quedé mirando el ahora ya cadáver de Hideaki mientras debatía internamente para luego caer inconsciente presa de lo que sea que me haya inoculado Hideaki antes.

El tiene razón y lo sabes

RedemptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora