Imperio De Mentiras

07

Pensaba que era una maldita broma de mal gusto cuando lentamente lo dijo

—Tu padre hizo una alianza entre hijos, tienes que estar con él y no está a discusión Darleen.

Con un fingido tono calmado conteste pero esto no podía estar pasando, grite con todas mis fuerzas, rompí cuanto quise mientras llegaba echa una furia hacia el despacho de mi padre

—Eres un maldito que no piensa en las cosas que hace que..

Pero me quedo callada ante la sorpresa de la escena pues una chica de vestido rojo y cabello rubio está sentada junto a Reynolds. Doy una risa sarcástica al imaginar de que va esto.

—Es tu repuesto —Fórmula el hombre con el whisky. Yo aprieto tanto la mandíbula que mis dientes duelen.

—¿Encerio? Entre tantas decidiste a Diana

—¿Sorprendida? Yo no tanto la verdad —Dice con superiodad la rubia.

—Te matere y lo sabes, aun no quedas perdonada.

Y no me quedo a escuchar mas, tomo las llaves de casa y salgo sin importar lo peligroso que pueda ser, pero en el camino que encuentro a lo que puede ser mi salvador.

—Mike —Musito muy lento, corro hacia sus brazos extendidos, y entre ellos es como un calor de hogar que tanto necesitaba.

—Pero mirate como estas pequeña —Sonrio con lágrimas en los ojos —Vamos, te llevate por un helado para que me cuentes todo, Mike se encargará tranquila.

Lo vuelvo a abarazar, es lo que tanto me hacía falta y no tenía, y es así como pasó la mayor parte de mi noche, distrayendome con mi viejo amigo. Y aunque acordamos que no volverá a hacer mi guardaespaldas siempre estría ahí para mi.

Al terminar la noche estoy en casa, nadie parece reparar en mi cosa que me hace tener escalofríos, al subir y no ver a nadie solo me provoca más molestia, tomo una larga ducha antes de que la tormenta de amiga se abesine 

—Dime que es una pauta broma, no puedes tener una clase de relación con los Hank joder.

—Jimena lo sé, pero tampoco hay nada que pueda hacer si el pacto está echo.

Ella llega hacia a mí para abrazarme yo solo me quejo en silencio por los moretones que tengo.

—Por cierto la puta de Diana esta pavoneandose por ahí como esto fuera suyo ¿Cómo mierda paso?

—Me pregunto lo mismo.

Nos quedamos en silencio un largo roto hasta que ella entiende que hice, yo me tumbo en mi cama cerrando los ojos un momento, pero unos minutos después alguien toca la puerta demasido para poder ignorarla.

—¡Largo!

—Te quiero abajo bien vestida, es una horden.

Y aquí vamos, ya no han palabras bonitas y berrinches que me cumpla, esta es una nueva vida que debo aceptar así no me guste.

***
Finjo una sonrisa ante el chico guapo que aguarda abajo, traigo puesto un vestido verde que se ciñe un poco a mi figuro y aun así con su mirada siento que me desviste. No pensé que esto pasara tan pronto.

Aparte de él esta Reynolds y mi padre aparte de una desalineada rubia, a todos ellos decido ignorar.

—Un gusto señorita Stossel —Toma mi mano para dar un beso en el dorso de ella.

—Un gusto también.. —Dejó la frase incompleta sin saber como llamarlo

—Carlos, Carlos Hank —Volteo hacia mí padre que está con una sonrisa y luego Reynolds que tiene cara de preocupación.