Cuando Nico vió a Sara por primera vez sintió eso que llaman el primer amor. Ese que te enseña a amar, pero también a sufrir.
Unieron sus almas desde la primera mirada.
Se amaron con cada latido de su corazón. Crearon su pequeño mundo a miles de k...
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Dicen que el primer amor no es la primera persona que te gustó, ni la primera que besaste.
El primer amor es aquel que te hizo sentir cosas inexplicables.
Por el que hiciste lo que jamás pensaste que harías.
Al que amaste con locura.
El que te hizo feliz sólo con sonreír.
Ellos nunca habían sentido ese primer amor. El que nunca llega en orden. Pero que llega. El que te hace sentir diferente al resto.
Todo cambió en el momento que ambos se fueron lejos.
Al otro lado del Océano, a miles de kilómetros de sus vidas construyeron su propio mundo, ese del que no quisieron salir. Un mundo de besos, de caricias buscadas y de tiernos abrazos.
Sabían que se habían enamorado. Aunque no quisieran ponerle nombre a ese sentimiento.
Sabían que se querían, aunque ninguno pronunció palabra alguna.
Eran conscientes de que nunca volverían a sentir por nadie lo que sentían por el otro.
Por eso la despedida fue más dolorosa, sobre todo cuando solo uno de ellos fue el que tuvo que despedirse.
Aún quedan preguntas sin responder.
Aún quedan besos sin dueño.
Pues como dijo un sabio a veces el corazón necesita mas tiempo para aceptar lo que su mente ya sabe.
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📅 ️MEDIADOS DE ENERO
📍 Hospital Vall de Hebron, Barcelona
- ¡Por dios, que mal cuerpo tengo!
La voz que exclamaba esas palabras se llevó las manos a la cara resoplando frustrado. Nunca en su vida se había sentido tan triste como en este momento. Nunca había experimentado tanta impotencia por no poder hacer nada.
