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20XX, Octubre, Jueves, 6:50 AM, Asía, Corea del Sur, Ciudad "Hybris", cielo despejado

Narrador Omnisciente

Su mirada estaba fija en la tierra que agoniza... Viendo desde arriba hacia abajo en el borde de un edificio que se puede considerar rascacielos para quien no haya vívido dónde creció aquella al borde del límite

Justo en el borde, balanceándose con la brisa poco a poco, mientras ella desprende su peso del suelo. Desembocando su propia muerte

Yace una joven sin nombre, de 11 años, con un par de audífonos de cascos inalámbricos, obsoletos

La fuerza con la que la empuja la corriente de aire se intensifica por momentos, para después volver a la calmada brisa que llevaba sus cabellos teñidos de rosado oscuro con un poco más de gentileza
La joven, según indica su estado tan descuidado y su mirada tan ida y ojerosa, ahora mismo sufre los efectos de una depresión severa...lo que la orilla a hacer este tipo de cosas, pararse en el borde de las azoteas más altas a la espera de que la brisa juegue a su favor y la haga caer

Más no ha sucedido, lleva un par de semanas intentándolo y parece serle inútil
La poca corriente de aire que había se detiene, y junto con éste, las nubes se despejan y dejan que el sol deslumbre constantemente con su calor abrasador y energético

Su cabello corto deja de revolotear y se detiene dejando un par de mechones en su rostro

La música que escuchaba sigue rodando, justo en el último turno del coro

"Hey...let me scape, I need to know the truth

Hey, what's wrong with you, heart? I just want to know what you want..." Con una voz potente, llamativa, más no ostentosa

Justo al momento de esas liricas, unas pocas lágrimas buscan manera de salirse de su mirada, la cual no está dirigida a ningún lado, más que a su mente y a las liricas de la canción

Justo entre el piano lúgubre acompañado de esa guitarra eléctrica tan apasionada y dormida bajo el sentimiento antes del siguiente verso, su cuerpo empieza a inclinarse por su propio peso hacia el frente

Mientras su mente seguía en la música, inconsciente de lo poco que le falta para caer

Las últimas liricas antes de que la guitarra eléctrica empezará a protagonizar el final junto con el piano, como sí enmarcara llantos y gritos que expresaban amor, dolor, sufrimiento, epifanía, caos, con otro par de ritmos de fondo que la acompañan como sí dijeran "es una realidad" y desmembrara el concepto de la canción, con cada nota de lo que al parecer era una ocarina modificada.

Entre esa amalgama de ritmos y la voz sollozante del cantante, la joven estaba pérdida entre esas melodías compuestas, tan vivas y humanas que de alguna forma se identificaba con ellas a pesar de que a primera vista no describían para nada sus emociones

Su peso se termina de caer hacia el frente casi saliéndose del borde, por instinto dio un paso fuerte hacía atrás para intentar contrarrestar la caída, y resultó cayendo hacía atrás, muy alejada del límite, todo en apenas un instante

El momento la dejo horrorizada y se arrastraba lejos del borde todo lo que podía. Estupefacta, verdaderamente estupefacta, lo suficiente para dejarla con los ojos abiertos por completo y con el corazón aceleradísimo, junto con su mano cubriendo su pecho y a sí misma intentando calmar la aceleración de sus respiraciones

MortalityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora