Salí tan rápido de la habitación como mis piernas me lo permitieron.
Cuando me dirigía a la salida del edificio, la recepcionista me preguntó si estaba bien.
-si- le respondí nerviosa.
- Tienes una cara de asustada, ¿ha pasado algo?-
- No te preocupes –
Me pregunto si era tan amable con todo el mundo.
Era más alta que yo, más guapa y con mejor físico.
Cuando salí del edificio, me sentí aliviada.
Llame a un taxi y mientras iba hacia mi casa, no podía sacarme esas horribles palabras de la cabeza.
- es para que no se coma a las personas-- hoy cenaré gato-
Incluso después de entrar en ella, las palabras se me repetían sin cesar.
Como si de una maléfica canción se tratase.
Cuando llego la noche vino mi tío.- Disculpa por haberte asustado, solo quería que vieras en que consiste mi trabajo.-
-No pasa nada-- Este paciente en particular es un caníbal, su familia lo lleva conmigo para que lo intente ayudar. No lo llevan a un psiquiatra, porque es peligroso y lo acabarían enviando a un manicomio. La verdad es que más de una vez le he tenido que dar a sus padres drogas. Para que en su casa se quede inmóvil y no tenga pensamientos peligrosos-
- ¿Pero darle drogas es legal?-
Pregunté preocupada- No lo es, pero a sus padres también se las cobro y ganó un extra vendiéndoselas al triple del precio original- dijo con una malvada sonrisa.
Le respondí con cara de desprecio.
-por cierto, mañana mi paciente viene a cenar con nosotros-
-¡¿Queeee!?Grite con una expresión de absoluto terror!
- No te preocupes, yo estaré para protegerte-
Luego de decir esto me beso cariñosamente y fuimos al dormitorio.Nos besamos apasionadamente y nos desnudamos.
Puso sus manos por dentro de mi pantalón y empezó a dibujar círculos
Él encontró la entrada a una tibia y húmeda cueva e ingresó.
Sentí como si estuviera en una piscina de placer.
26 de febreroMarc, el paciente de Marco, ha venido a cenar.
Se ha pasado toda la comida mirándome el cuello fijamente.
Me ha resultado tan incómodo que he subido a la segunda planta.
Escuché unos pasos detrás de mí y me giré.
El caníbal estaba delante de mí, sus ojos clavados en mi cuello.
Esa perturbadora mirada hizo que se estremeciera todo mi cuerpo.
¿Qué quieres? Le pregunté mientras me alejaba un poco.
- Ya me cansé de comer gato. ¡Hoy comeré tu carne¡ ¡te ves deliciosa¡
- Dijo mientras se le caía la baba.
Corrí hacia el baño mientras gritaba-¡ayuda¡-
Antes de que pudiera hacerme nada, conseguí encerrarme en el baño.
Completamente aterrada lo escuchaba gritar – ¡déjame comerte¡Continuará la próxima semana.
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Se comió a su amante.
TerrorUna mujer acomplejada por su peso se enamora de Marco. Pero el guarda un terrible secreto que pondrá su vida en peligro. Todo el que está cerca de él se enferma e incluso algunos llegan a morir. Un diario que revela sus más atroces actos llega a su...