Capítulo 15Siento como mis parpados pesan sobre mis ojos impidiendo que los abra con rapidez, cuando puedo ver la luz del día los vuelvo a cerrar y abrir una y otra vez para acostumbrarlos a estar abiertos.
Giro mi cabeza a la izquierda todavía aturdida y con los ojos entrecerrados, la imagen frente a mí me emociona, tanto que trato de pararme sin ayuda, pero mis músculos adoloridos hacen imposible la tarea, haciendo que mi cabeza duela y me maree por el movimiento.
-Shh... shh... No debes moverte mi niña.
-¿Qu.. qué haces aquí nana?- pregunto con la voz ronca, la garganta me arde y Naty se da cuenta porque me pasa el vaso de agua que se sostiene en mi mesita de noche.
Tomo casi todo el contenido cuando quiero volver a hablar, pero Naty niega con la cabeza recostándome de nuevo y poniéndome un paño frío sobre la frente.
-Debes ser fuerte, Nadine, deber ser fuerte por mí, por tu tío, sabemos que puedes con esto.
Niego.
-Yo no... no sé que está sucediendo, Darcie me está obligando a casarme con él, no quiero nana, no quiero estar a su lado.
La mujer que me ha cuidado casi desde siempre se acerca con cautela a mí, pone una mano sobre mi cabeza acariciándome como siempre lo ha hecho, trasmitiéndome paz y tranquilidad.
-Siempre te has caracterizado por ser una mujer inteligente, mi niña- habla ella -Usa tu compromiso a tu favor, saca ventaja del lugar en dónde estás, lucha, se valiente.
-Pero yo...
-Estas en peligro, Nadine -me corta -El rey oscuro es el único lugar seguro en este momento, confía en él.
-No puedo, ¡Me secuestro, Naty! ¿Cómo puedo confiar en él?- pregunto desesperada -Además, hay algo más...
-Lo sé.
-¿Lo... lo sabes? ¿Cómo?
Asiente en silencio y toma mi mano dándole un apretón incapaz de verme a los ojos.
-La madre de Darcie y tú padre...-suspira lamentándose -Tuvieron la misma maldición que tienes tú con él.
-¿Qué?
-Ya no hay tiempo, debo irme.
-No, no, no, Naty, por favor no te vayas...
El aire en la habitación empezó a extinguirse, sentía como mi garganta se cerraba por falta de oxígeno y mis ojos comenzaban a cerrarse de nuevo sin mi consentimiento, empecé a toser con dificultad, una tos seca de esas que hacen doler el pecho.
Cierro los ojos intentando no desmayarme y recuperar el control, los mantengo así por algunos minutos dejándome llevar por el cansancio que me invade, mi respiración se ralentiza con forme pasa el tiempo y siento como mi corazón deja de latir.
***
Cuando vuelvo abrir los ojos el corazón me palpita más rápido de lo normal, inconscientemente me siento sobre el colchón en el que se encuentra mi cuerpo y llevo una mano sobre mi pecho, sobre mi corazón y suelto un grito ahogado tratando de respirar con normalidad, el aire no entra a mis pulmones, trato de inhalar y exhalar ruidosamente para encontrar un poco de alivio.
Un sudor frío tapa mi frente, mis brazos y piernas, y es cuando me doy cuenta que una mano se encuentra sobre mi hombro, me exalto todavía más al ver al dueño de la extremidad que me toca y con un manotazo lo alejo de mí.
-¿Estás aquí para acabar lo que Ignis no pudo?- pregunto con rabia al ver sus ojos brillantes y verdes que me recuerdan al primer y único baile al que he asistido- ¿Dónde esta Naty?- busco por todos lados con la mirada pero no la veo por ningún lado.
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Oscura Tentación
FantasyNadine Wembley no tenía una vida perfecta, la consideraba aburrida y rutinaria. Vivía bajo las estrictas reglas de su tío Calix dentro de las cuatro paredes de su casa, entrenar, comer, estudiar y dormir, en eso consistían todos los días de su corta...