Black Kurenai: La Guerra (Boceto)

Capítulo 77: Pasado

_ Debió ser horrible. _ Murmura la pelinegra, mirando el suelo con agobio.

_ Lo fué. Todo lo que alguna vez fuí fue olvidado en cuanto usaron mi cuerpo para sintetizar ADN animal _ Agrega 304 con voz calmada, a pesar de que todos sus pensamientos la estaban llevando a lugares oscuros.
Todas las ocasiones donde su cuerpo había sido mutilado, todas las ocasiones que había sentido su consciencia empezar a desaparecer. Black la sacó del trance cuando se dirigió a ella:

_ ¿Que eras antes del experimento?_ Pregunta, llevando su mirada al vacío negro a su alrededor.

_ ¿Que más va a ser un gato? Era una mascota, mi dueño tenía muchos animales. 

_ ¿Eras felíz? _ Pregunta la chica, presipitadamente. 

Un silencio tenso se asienta en el aire, dandole tiempo a cuentionar si había hecho bien o no al preguntar, pero 304 responde antes de que ella alcanzara a disculparse.

_ Lo era. 

Black espera que elavore, pero al ver que eso no iba a ocurrir, piensa sus proximas palabras con cuidado.

_ ¿Como te llamaban?

_ ¿Disculpa? _  Pregunta la gata, en un tono entre incrédulo y molesto.

_ Cual es tu nombre. _ Reformula la pelinegra, observando al par de ojos amarillos brillando en la oscuridad. La sinceridad en su rostro es innegable, sin embargo 304 sigue perpleja, intentando descifrar si era una broma de mal gusto o algo similar. 

_ Michelle. _ Murmura, agachando su cabeza con amargura.

_ Es un lindo nombre. _ Dice Black, mirando a su compañera de reojo con una expresión melancolica. 

_ Ethel me lo puso. Él es quien me adoptó en el parque, el la memoria que viste.

_ ¿Como terminaste siendo parte del experimento?

_ Es complicado, yo tampoco estoy muy segura. Pero _ Empieza a decir Michelle, interrumpiendose a si misma para tragar _ Creo que morí. Estaba en una jaula, recuerdo que me habían cortado las uñas, sacado parches de pelo y drenado de sangre. Lo siguiente que recuerdo es estar aquí, y empezar a vagar por tus memorias. 

Un largo silencio sigue sus palabras, la pelinegra no lograba reunir sus pensamientos como para decir algo coherente y la gata se había perdido en algún lugar de sus pensamientos, a la vez que esos ojos dorados no se concentraban en nada, aparentando estar nublados por algo. 

_ Suena doloroso. _ Comenta la soldado, abrazando sus piernas. 

_ Hasta donde recuerdo, lo fue. Tenía dolores de cabeza constantemente y apenas podía moverme. _ Agrega la gata, mirando sus patas con preocupación.

Black se ve conflictuada por unos segundos, pero se decide a hablar. 

_ ¿Viste a mi padre? ¿Fue él quien te sometió al experimento?

_ No lo se, no es tan simple. Nunca ves a quien dirige el experimento, solo los lacayos y empleados. 

_ ¿Hay algo que recuerdes? Quizás alguna conversación o algo similar. Debería poder ayudarnos a deducir quién te _ Dice ella, pero es interrumpida por Michelle. 

_ Black, por favor. _ Murmura ella, casi suplicando con dolor en su voz. 

_ Sí, lo siento Michelle. 

La gata se sobresalta y mira a la chica, desconcertada. 

_ No pensé que realmente fueras a usarlo. 

_ Puedo dejar de hacerlo si te incomoda, pero es solo que _ Empieza a decir la pelinegra, sacudiendo su cabeza, como para aclarar sus ideas _ Se siente mal llamarte por un número ligado a algo tan traumático para ambas, en especial sabiendo que tienes una consciencia tan compleja. 

_ No, no. Es un alivio que pienses asi de mi, lo agradezco. Solo no lo esperaba. _ Aclara, suspirando con cansancio y alegría _ La gente que  trabajaba para el experimento era muy indiferente, por decirlo de alguna manera. 

_ Son bastante crueles. Pero aún hay mucho que no entiendo sobre como actúas. 

_ ¿A qué te refieres?

_ ¿Porqué eres tan violenta cuando pierdo el control? _ Pregunta Black, rascando su nuca con nerviosismo _ Salteando lo cruel que eres a veces, aquí no actuas de esa manera. 

_ No es tan simple como decidir no atacar. Es como instinto, si no ataco, siento que voy a morir, pero no tengo muchas excusas por la manera en la que los asesiné en esas dos ocaciones. Supongo que tenía mucho reprimido y me desquité con ellos. 

Black no responde, solo mira a Michelle con comprensión y suspira. 

_ Solía desquitarme también, solo que en vez de hacerlo con otros, me castigaba a mi misma. 

_ Lo sé. _ Murmura la gata, desviando la mirada culposa de la chica.

_ ¿Acaso viste todas mis memorias? _ Pregunta la soldado, sobresaltada. 

_ No creo que todas, pero una buena porción de tu adolecencia consistía de eso. _ Responde, frunciendo el ceño con preocupación. 

_ Recuerdo que me enojaba lo rápido que sanaban mis cortes. _ Comenta, riendose con amargura al mirar sus brazos _ Era un recordatorio de lo poco humana que era. 

_ No fui muchas veces a esos recuerdos por obvias razones, pero recuerdo como te sentías. _ Dice Michelle con compasión, mirando por encima de su hombro a la oscuridad infinita detrás de ella. _ Era como un vacío, algo que querías llenar con lo que sea, por más que fuera dolor y odio a tí misma. 

_ Eran tiempos oscuros para mí. 

_ ¿Y ya no lo son? 

Black observa la oscuridad, contemplando algo, durante unos segundos antes de responder. 

_ Supongo que estoy mejor que en ese entonces, pero por más que haya sobrevivido la secundaria, cada vez que soluciono un problema aparecen tres más. _ Responde apresuradamente, como queriendo dejar de hablar del tema lo antes posible _ Y si empiezo a pensar en el futuro me siento abrumada por la ansiedad. 

En cuclillas y abrazando sus piernas con firmeza, Black apretó con fuerza sus brazos, hundiendo sus uñas en ellos. Sus ojos se humedecieron, pero no lo suficiente como para hacerla llorar. 

_ No estamos en la mejor situación, es más que comprensible. _ Dice Michelle, mirando con tristeza como la chica se frota los ojos con frustración.