𝔊𝔬𝔱𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔞𝔤𝔲𝔞 𝔡𝔲𝔩𝔠𝔢 [Terminada ✓]

22. Primer día juntos

Cuando despierto son las 7 de la tarde, sí, dormí solo tres horas, pero para mí es más que suficiente.

Al no tener nada que hacer busco a Angela en cada una de las habitaciones, por suerte no tarde tanto en hacerlo porque estaba junto de la mía.

Entro cautelosamente viendo todo lo que está en su habitación. Al entrar lo primero que se ve es su cama en donde ella aún se encuentra durmiendo.

En sus paredes color blanco, se encuentran pósteres, en una hay sobre series y películas, y en la otra sobre cantantes y bandas, en esta también hay discos de vinilo y guitarras, una eléctrica y la otra acústica.

Se ve sencilla, pero es muy linda, entre todos sus pósteres se ve una foto de ella junto aún chico, en ese momento algo se remueve dentro de mí.

Es como si hubiera puesto esa foto ahí para pasar desapercibida y que nadie le pregunté sobre ella ¿Será buena idea preguntar?

—Hey, chapulín —la muevo con delicadeza —despierta.

—¿Hum? ¿Greg? ¿Qué haces aquí?

—Uh... Nada, vine a visitarte, ya no tengo sueño.

Ella se sienta sobre su cama en forma de flor de loto.

—Ven siéntate —me hace una seña con su mano indicándome a qué me siente junto a ella.

Hago caso a su orden, cuando me siento ella se recarga sobre mi hombro y habla casi en un susurro —Gracias por traerme hasta aquí, no tenías que hacerlo —ella bosteza

—Lo hago por qué te quiero mucho bicho, ya te he dicho que no me gusta que me des las gracias por todo.

Al parecer le dije eso a la pared, porque cuando veo a Angela ella nuevamente está durmiendo. Oh genial.

—Bicho, duermes mucho ¡Despierta! 

—Mira Jirafa tonta, yo tengo que dormir mínimo ocho horas al día, déjame dormir. 

—Quería hacer algo divertido y tú solo piensas en dormir. 

—Ok está bien ya —se estira como gato —¿Qué quieres hacer? 

—No lo sé... Tal vez podrías mostrarme algo, estabas muy emocionada el otro día diciendo que tenías que enseñarme muchas cosas. 

—Oh cierto tienes razón, mira sal de aquí, ponte algo bonito en lo que yo también lo hago —me para a la fuerza y me empuja por la puerta —Cuando estés listo nuevamente vienes aquí. 

—Que mandona —entro de nuevo rendido a mi habitación ¿Qué me pongo? No es como que tenga mucha ropa. 

A la vista encuentro una sudadera color gris y un pantalón color mezclilla. ¿Se verá bien?

 Con muchas dudas en mi cabeza me quitó mi pijama de Stich y me coloco eso. Peino mi cabello y por último me coloco algunos anillos y mis tenis color blanco. 

Me veo al espejo, definitivamente parezco un completo payaso. 

Con inseguridad voy de regreso a la habitación de Angela. Toco la puerta y ella me autoriza el paso. 

El pequeño chapulín se encuentra frente a su tocador colocándose unos pendientes. Al parecer nos pusimos de acuerdo telepáticamente para ponernos la misma ropa;-; 

—Señor Gregory, que bien se ve —me hace un lindo cumplido.

—Usted también se ve hermosa señorita Angela —le digo pasando mi mano por su cabello.