Quod Innocentia Et In Peccatum (HunHan♥)

Un encuentro.

Luhan, se encontraba sentado sobre una banca en un pequeño parque cerca de su academia, desprendía inocencia en cada una de sus expresiones, sus cabellos rubio claro se tambaleaban con el viento de un lado a otro haciendo asi que se revolvieran en su cabeza, sus facciones eran finas dando la impresión de un rostro de mujer aunque no lo fuera, tan solo contaba con 16 años de edad, 16 felices años para él, 16 años bien vividos. Miró su reloj analógico detenidamente contando cada uno de las rayas para así determinar la hora exacta, había pasado aproximadamente media hora en el mismo lugar, Luhan esperaba a un amigo que al parecer nunca llegaría.

Sehun, totalmente distinto a Luhan, Sehun era el caos hecho hombre, la misma maldad personificada, hacía ya 4 o 5 días en los que acechaba a Luhan de forma sigilosa, aquel muchacho había llamado su atención, se veía tan puro y fácil de corromper que Sehun no logró contenerse y sin pensarlo dos veces ya habia dado por hecho que éste sería su próxima víctima. Aquél día había dejado su trabajo temprano y se había dirigido a la academia de Luhan para así seguirlo, se mantuvo a unos 4 metros de distancia de él, en la acera frente al parque, sin embargo Luhan estaba a espaldas de dónde el mayor se encontraba, Sehun decidió ir después de todo a la banca en la cual el rubio se encontraba sentado, nunca apartó su vista de la delgada y fina espalda del muchacho, aquello causaba tantas sensaciones en él y gran cantidad de pensamientos insanos, finalmente terminó sentándose a su lado sin mencionar una palabra, así estuvieron los dos durante un buen tiempo. Justo cuando Sehun se había decido a dirigirle la palabra Luhan le había tomado la delantera y girando su cabeza para así poder ver de perfil el rostro de aquella persona desconocida murmuró.
- Uh, ¿Hola?.
Su tono de voz no lograba definirse entre una pregunta o una afirmación, Sehun al escucharle esbozó una corta sonrisa hacia el lado diestro de su rostro, no pensó que el muchacho se tomaría el "atrevimiento" de hablar con un desconocido que daba un mal aspecto de paso, tardó un par de segundos en poder contestar ya que había quedado embobado con la forma en la que los labios de Luhan se movían al hacer cualquier tipo de expresión.
-¿Qué tal?
Cuestionó Sehun finalmente sin borrar aquella leve sonrisa de sus finos labiales.
Luhan por una razón muy específica dudó en contestar, aquella pregunta no estaba claramente definida en su cabeza, siempre que la mencionaban no sabía si tomarsela como un "¿Cómo estas?" o un "¿Qué haces?", "¿Qué cuentas?". No quería parecer un ignorante frente a la nueva persona por lo que optó responder algo que el consideraba neutral.
- Todo bien. ¿Cómo estas?
Suspiró junto con sus palabras. Al notar que la expresión ajena era normal, supuso que aquello dicho por el habia sido la respuesta correcta.
Una parte de Sehun se habia sorprendido ya que no esperaba que el menor respondiera de una forma tan natural, siempre sostuvo la teoría de que Luhan era de aquellos chicos tímidos que tartamudeaban al hablar, obviamente estaba totalmente errado, esta vez no tardo en contestar.
- Bien, supongo.
Asintiò un par de veces conforme articulaba sus palabras, Sehun sabía que esa conversación no llegaría a mucho, quizás ni siquiera debia llamarse "conversación" en realidad era un simple intercambio de palabras, nada mas, nada menos. Un silencio sepulcral los inundó, Sehun sabía que debía decir algo pronto antes de que su intercambio de palabras acabara y perdiera la oportunidad de conocer mas a su victima.
- Y bien. . . ¿Que hacias aqui solo?
Preguntó Sehun, a lo que Luhan hizo una mueca a la par que se encogía de hombros.
- Esperaba a alguien.
- ¿A tu novia?
Mencionó Sehun entre leves y vagas risas sarcásticas e inmediatamente Luhan reaccionó negando repetidas veces con sus manos, su frente adquirio un leve sudor perlado de pronto, se habia avergonzado, sus mejillas por su puesto que habian adquirido un tono rojizo que Luhan lograba camuflar a la perfección.
Sehun habia partido en carcajadas largas al ver la actitud del rubio, no se lo podia creer aun, era tan adorable que hasta podia ganarle a un bebé.
Pasaron las posteriores 2 horas charlando "más en confianza", se contaron cosas de sus vidas personales, gustos en música y libros, programas de televisión y política. Luhan creia que Sehun era bastante interesante y agradable, una luz se encendió dentro de el, y aunque no fuera conciente de eso podia sentirlo, las historias que Sehun le contaba lo hacia querer encontrarse mas seguido con el para asi seguir escuchandolas, a Luhan le encantaba que le recitaran historias de todo tipo, era su pasatiempo favorito, escuchar a los demas. Sin embargo, Sehun sonreia con amplitud para sus adentros, sabía que su victima estaba cayendo en su "juego" y eso lo emocionaba en exceso, no veia el momento de llevar a cabo su objetivo, Sehun se sentia como un genio, y todo no podia estarle saliendo mejor hasta que el telefono de Luhan resono dentro de su bolsillo, el castaño quedo boquiabierto al escuchar la dulce melodia que estaba sonando, no le cabía dudas de aquello, esa era la misma melodia que su difunta madre solia recitar para el todas las noches al borde de la pequena cama de su hijo, el corazón que Sehun creia que no tenercomenzo a latir bruscamente como si quisiera salirse de su pecho de inmediato, por una parte le dolia, por otra le emocionaba y por la ultima la nostalgia lo invadia, el mas alto no prestaba atencion a las palabras de Luhan al telefono, parecia otro idioma, no le entendia con exactitud, al colgar el rubio se disculpo y haciendo una breve reverencia hacia el mayor dijo apenado.
- Lo lamento mucho, es hora de que me vaya, me hubiera encantado quedarme a hablar mas contigo.
- No te preocupes, sera en otro momento .
Finalizó Sehun devolviendo la reverencia a Luhan, el cual se levantó rapidamente para asi salir a un paso acelerado del lugar, seguido de esto Sehun se levanto corriendo hacia el rubio y posó una mano sobre el hombro ajeno para asi detenerlo, saco su propio telefono del bolsillo y entregandoselo al de baja estatura dijo con firmeza.
- Anotame tu numero, ya sabes, te invitare a tomar cafe un dia de estos y seguimos la conversacion.
Sin vacilar Luhan asintió y sin palabras de por medio ingreso su numero telefonico en la agenda del movil del mayor y se lo entrego para asi partir con prisa siguiendo el camino recto de aquella calle.