Sorpresa Niñato _ 🐰KOOKTAE🐯

Cena

Sábado por la mañana. Rayos de sol entrando por la hendidura que separaba ambas cortinas que se reflejaban en las hermosas, acaneladas y largas piernas de un chico rubio que dormía plácidamente entre sus sabanas color celeste pastel, pelo alborotado, ojitos hinchados, labios entre abiertos y un pequeño rastro de saliva que descendía desde su boca hasta quedar en su almohada acolchonada.

- ¡Vamos a la pista a bailar! - Eufórico tiraba del brazo de su primo para que lo llevara a la pista, no quería estar ahí solo, sabía que no saldría vivo, al menos no su trasero.

- Está bien, está bien, vamos. ¿Viene Soobin? - Preguntó antes de dejar de oponer fuerza al tirón de brazo que le daba su pequeño primo.

- No gracias, mejor iré a la barra a tomar una cerveza, nos vemos después - Dijo eso último en un tono sugerente, sabía que si se sentaba en la barra donde aquel barman estaba guiñándole el ojo, no querría volver.

- ¡Nos vemos luego pervertidos! - Grito con gracia el menor de los tres, agito su mano con una sonrisa radiantemente cuadrada y un deje de diversión, sabía que su primo odiaba que le dijera así - ¡¡Vamos Minjae hyung!! ¡¡Me hago viejo esperándote!!

Bailaban, se acercaban para hablar de la cara de perro de algún que otro joven o de lo corta que era la falda de aquella muchacha de no más de unos 18 años, hasta que una rubia pasó por atrás de Taehyung con intensiones de ir a la barra, pero sus pasos se detuvieron por la mano de un chico alto y de pelo negro, enseguida la chica lo atrajo hacia él y le hablo al oído. Taehyung seguía bailando con los ojos cerrados confiado de que su primo estaría cuidándolo, al abrir los ojos se da cuenta de que en frente solo había un chico de espaldas a él, por lo que se da vuelta, visualizando a su primo que se alejaba con una rubia.

Siguió bailando despreocupadamente, si se aburría siempre podía ir con Soobin, al buscarlo con la mirada en la barra se dio cuenta manos que habló con un barman de la barra, de pronto sintió como unas manos se posaban en su cintura, si hubiera estado cuerdo hubiera sacado esas manos de un golpe, pero al bajar la mirada le llamaron la atención los tatuajes que tenía en una de ellas. Al darse vuelta para encararlo, quedo enamorado de esa melena azabache y ojos oscuros que lo miraban con deseo, sabía que estaba borracho pero no tanto, como para lograr ver la mandíbula bien definida y el lunar debajo de su labio inferior, siguió bailando al ritmo de la música mientras colocaba cuidadosamente sus brazos alrededor del cuello del chico, que a sus ojos, se veía algo pequeño de edad,

- Eres precioso - Dijo al oído del rubio con una voz ronca.

- Tú tampoco estás nada mal niño - Soltó con una sonrisa cuadrada

- ¿Niño? ¡JA! ¿Quieres que te demuestre si soy un niño, bonito? -

En ese momento ninguno de los dos estaba en sus cinco sentidos por lo que se dio un beso profundo y salvaje con necesidad de poseer el uno al otro.

Cuando hizo falta aire, se separaron mirándose a los ojos con sus respiraciones agitadas, Taehyung no sabía como es que el alcohol lo volvía tan coqueto y Jungkook no sabía como el alcohol lo volvía tan valiente como para insinuar ir a la cama con alguien, olvidado su virginidad y la promesa hacia su abuela. Al menos los videos porno que solían ver en las largas noches de insomnio lo ayudarían llegado el momento.

Sin más Taehyung agarró la mano del azabache guiándolo fuera del bar.

- ¿A dónde vamos bonito? - Preguntó siendo jalado del lugar y yendo hacia unas cuadras alejadas del bar.

- Me demostrarás que tan niñato eres - Respondió éste dándose la vuelta para mirarlo con una sonrisa pícara.

Al entrar al hotel pidieron una habitación, la recepcionista los miró encantada, solía ver millas de parejas, pero ésta sin duda le robó el aliento por lo hermosos que eran. Le entregó la llave y fueron hacia la habitación que le correspondía a la joven.