Carta... y caída

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- ¡KATHERINE SPIERING, ¿DONDE TE METISTE?! - el grito de mi mamá me despertó, el día ya había empezado mal, ¿Ella dónde creía que estaba? en la cama, Duh. Había tenído un sueño muy relajante, con agua, lo sé, raro, la mayoría de mis sueños eran con ese elemento de la naturaleza y ... ¡Que rayos! ¿En dónde estaba?

Soñolienta y un tanto alarmada me tomó un momento darme cuenta que no estaba encima de mi cama sino debajo de ella. ¡Estúpidos duendes! siempre andaban rondando por la casa haciendo travesuras, aún papá no había tenido tiempo para comunicarse con los Wesley y pedirles que le ayudaran a deshacerse de ellos.

Me arrastré por el suelo y salí a la luz del sol que se colaba por la ventana de mi propia habitación.

La observé echada en el piso. Me burlé de mi misma. Claro que estaba solo un poco desordenada, pero nada comparado con el desorden de mi hermana, Dina y el mío, juntos era como si un tornado hubiera pasado por el lugar.

- ¡KATE! ¡KATHERINE! - las llamadas de mi mamá desde el jardín me hicieron reaccionar. Me levanté rápido y bajé las escaleras aún en mi pijama -. Si me vuelvo a enterar de que se escapó en la madrugada al lago de los muggles, la voy a...

- ¿Castigar?- intenté completar - ¿Ahorcar?¿Matar?.

- ¿Dónde estabas? - exigió saber. Mis dos hermanas yacían comiendo hotcakes con fruta.

- Buenos días a ti también mami hermosa - le dí un beso en la mejilla y me senté a comer.

- Te buscamos por toooodas partes - exclamó mi hermanita mas pequeña, Lía.

- Y no te encontramos - añadió Dina.

- ¿No se les ocurrió buscar debajo de la cama? - les dije.

Lía se empezó a reír. No sabia si solo me pasaba a mi pero cada vez que la veía sonreír y escuchaba su risa me parecía tan tierna, me daba ganas de apachurrarla y comérmela a besos.

- ¿Por qué ibas a estar debajo de la cama, loca? - se mofó Dina.

Me encogí de hombros.

- ¿Y tu porqué respiras, tonta?

- ¡Kate! No le hables así a tu hermana ¿Cuántas veces te lo he dicho? - me riñó mi madre.

- Este año... Unas cincuenta mil - le respondí.

- Y nunca haces caso.

Papá apareció bajando las escaleras con su traje usual para ir al Ministerio de magía.

- Buenos días, niñas - saludó.

- Buenos días - hablamos al unísono.

Se acercó a mama y la besó. Hice una mueca de asco. Luego a nosotras nos dejó un beso en la frente. Se sentó, abrió el periódico el profeta y comenzó a comer y a leer al mismo tiempo.

Derrepente una lechuza color café rojizo entró a mil por la ventana y aterrizó en la mesa, tirándole encima el jugo a Dina y Lía.

Si les hubiese estado prestando atención a mis hermanitas me hubiese echado a reír, pero toda, absolutamente toda mi atención estaba en aquella carta de papel amarilloso en la patita del ave.

Me estire para alcanzar la carta, cuando la tuve en mis manos me paré en la silla y empecé a dar brinquitos en esta.

- Kate, te vas a caer - me dijo mamá sonriente.

- No me voy a caer y ¡Mira esto! - alzé la carta - ¡Es hermosaaa!

- ¿Que tiene de especial? - dijo depronto Dina con la voz amarga.

- ¡¿Que tiene de especial?! Esa pregunta solo la haría un idiota que no sabe lo que es mágia, felicidad, emoción y ¡Donde pasarás seis años de tu vida!

Dina volteó los ojos.

- Solo tienes envidia - le puse la carta enfrente de sus ojos y ella me la arrebató.

- Bueno - dijo ella - ya que soy tu hermana me darás el privilegio de leerla por ti.

- ¡No! - pataleé montada en la silla - ¡papá dile algo!

- Algo - le dijo el. Lo miré con los ojos entrecerrados - ¿que? Hice lo que me pediste.

- ¡Mamá! - la miré suplicante.

- Te vas a caer de la silla - repitió.

- ¡¡Que no me voy a caer de la s...!!

PLOFF!!!

Mis hermanas estallaron en carcajadas.

Y ahí estaba yo, otra vez, en el suelo. ¿Les aconsejo algo? Cuando tu madre te diga que no hagas algo porque te va a suceder algo NO LO HAGAS, porque el karma no dudará en darte tu merecido.

- Te dije que te íbas a caer.

- Querida Señorita Spiering, Londres, Casa de los Spiering Duke, tercera habitación. - empezó a leer Dina -. Señorita Spiering, se le informa que dispone de una plaza en el Colegio Hogwarts de mágia y hechicería. Director, Albus Dumbledore..... Esperamos su lechuza antes del 31 de julio. Muy cordialmente, Minerva Mcgonagall, subdirectora.

Me había quedado todo ese rato en el piso, me levanté, le quité la carta a Dina y la releí mentalmente.

- Lo bueno de esto - dijo Dina - es que pronto iremos al callejon Diagon y papá prometió comprarnos un buen de cosas.

Mamá miró de soslayo a papá.

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El Poder de una SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora