Agua & Fuego | Taekook | Omegaverse ³

Veintisiete

Las primeras veces nunca se olvidan. Así lo pensaba Jungkook.

Si se ponía a recordar en el primer día que lo vio, juraba que podría describir con lujo de detalles cada cosa que el chico traía puesto. Parecía un pequeño árbol de navidad con tanta cosa que traía encima.

Vestía unos short negros, que llegaban más abajo de sus rodillas, quizás porque le quedaban algo grande o porque era el estilo que buscaba mostrar. Una polera negra sin mangas de color negro más unas cuantas cadenas de oro que adornaban su cuello.

Cuando el chico se acercó a un joven Jungkook y lo saludó de un pequeño golpe en el hombro supo que jamás serían amigos.

Eso pensó en ese momento.

Pero bastó verlo un tiempo después, escondido en el patio trasero de la casa principal de los Jeon, llorando mientras se quitaba todas sus cadenas y el horrible gorro negro que llevaba puesto.

"¿Por qué estás llorando?" le preguntó Jungkook mientras se sentaba junto a él.

Ambos omegas estaban sentados en el húmedo césped, con sus espaldas apoyadas en un enorme árbol.

"No estoy llorando" dijo sorbiendo la nariz. Jungkook levantó una ceja, guardando silencio durante unos segundos para luego bufar.

"No es necesario tener esa postura conmigo ¿Sabes?" Lo miró durante unos eternos segundos, o así lo sintió Jimin "¿Esa manera de vestir y comportarte es para demostrarle algo a alguien?" el omega lo miró casi herido.

"¿Quién te crees que eres para decir algo así?" Jungkook levantó ambos hombros y miró hacia arriba con un gesto desinteresado.

"Mi madre siempre me regaña por eso, dice que no tengo filtro" soltó un suspiro y continuó hablando sin quitar la vista del cielo que ya comenzaba a oscurecer "Pero yo solo digo que soy sincero, prefiero decir las cosas que siento o pienso, no quiero mentir"

"No eres mentiroso si te guardas las cosas para ti ¿Sabías eso?" Jimin negó con su cabeza mientras se cruzaba de brazos.

"Vale, vale" rió un poco Jungkook, girándose para verlo ¿Me dirás ahora? Si no confías en mí, te puedo contar algo para que estemos en igualdad de condiciones"

"Vale" Jimin respondió sin pensarlo un segundo.

"Mi padre esta mañana se fue de casa, aún así mi madre decidió seguir con la reunión. Mi abuelo se opuso, pero mi madre le dijo que necesitaba tener la cabeza en otro lado" Jimin lo miró en silencio por segundos, de pronto su situación no era nada comparada a la de ese pequeño azabache.

"¿No estás triste?" le preguntó, apoyando una mano sobre el muslo del chico.

"Sí, por eso prefiero decir las cosas. Hace bastante tiempo mis padres comenzaron a discutir, mi padre salía a escondidas por la noche y llegaba antes que saliera el sol"

"¿Lo esperabas?"

"Todas las veces que salía" el azabache levantó ambos hombros como restándole importancia "Si mi padre hubiese sido realmente honesto con mamá, ella no hubiese llorado tanto cuando lo vio salir con sus maletas por la puerta de la casa"

"¿Lloraste?"

"Le pedí que se quedara, pero ni siquiera se volteó cuando le grité eso. Dejé de llorar cuando vi a mamá llorar aferrada a la puerta, es algo duro ver llorar a tu mamá de esa forma"