Último capítulo: después de regresar.

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En los días y meses luego del regreso, muchas cosas sucedieron. Algunas improvistas, otras no tanto. Entre ellas, se pueden destacar las siguientes:

Los apogianos tuvieron dolor de cabeza retirando las manchas de sangre que el juego de los sirvientes había causado en la calle. Por lo tanto, intuyeron que la humanidad era una especie más desconsiderada de lo normal.

Lucrecio murió por sobredosis en la víspera del 20 de abril. A falta de un mejor sucesor, un murciélago albino ocupó su lugar. Resultó que el murciélago no veía ningún problema en la sociedad, por lo que terminaron reemplazándolo por un nuevo pastor alemán. Crisálida entró en otra de sus épocas doradas.

La mujer, que se quedó con el astrofísico en la nave, pidió a éste mantención del niño que allí se había engendrado. Todo porque al parecer, el preservativo estaba pinchado.

En respuesta a la acción de su violadora, el astrofísico fue a hacer la denuncia por violación, y la policía se rió en su cara. Se resignó y decidió hacer justicia por mano propia. Y así fue como usando sus conocimientos de diseñador, impuso en los cánones de la moda unos tacos que hacían que las mujeres parecieran gacelas en zancos. Al hacerlo, se enamoró de otro diseñador, que también era físico culturista amateur. Todos sabemos como terminó esa relación, creo yo.

Selgula  fue designado coordinador y jefe de todo el tráfico de vacas y semillas alucinógenas. Con el dinero, se compró una casa de oro real, y no despreciable pirita. En el salón central, había una magna estatua de Néstor, que medía unos veinticinco patos gordos de alto.

El viejo Joe  se volvió el mejor amigo de Selgula, y comenzaron a juntarse cada sábado para jugar a las cartas y comer un jugoso asado. Obviamente, Selgula no jugaba muy bien a las cartas al tener que garrarlas con las patas, pero se esforzaba. y cuando el alienígena se cansaba de jugar, pasaban el tiempo contándose anécdotas de sus respectivos planetas, lo que muchas veces desembocaba en carcajadas sin control.

Y acabándose los cambios significativos, podemos concluir que así fue como la humanidad conoció a los aliens, gracias a un amor compartido: El churrasco.

Las vacas van al cielo... y más allá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora