⛓️ 𝑴𝒚 𝒍𝒐𝒗𝒆𝒍𝒚 𝑴𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒓 |𝑪𝒉𝒂𝒏𝑴𝒊𝒏

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 7

Seungmin despertó y miro a su alrededor, quería todo fuera un sueño y poder estar con su madre una vez más.

Escucho la puerta ser tocada lo cual lo asustó, se escondió entre las cobijas como si eso fuera a protegerlo de todo y con un susurro dijo "pase".

Chan entro a la habitación con comida y flores, se había tomado muy enserio lo de ganarse al menor.

--- ¿Qué estás haciendo? --- pregunto el peli rojo al verlo así.

--- Me acabo de despertar ¿Que esperabas? --- respondió Kim sentándose.

--- Se supone que debías estar despierto hace dos horas --- el mayor le dió la comida y fue directo al armario de madera que estaba en la habitación.

--- Tenía sueño... --- el peli blanco miro su comida, eso era nuevo para él, al comer el primer bocado fue una explosión de nuevos sabores para su lengua.

Le había gustado, quería más hasta acabar con aquella comida.

--- Terminando de comer te bañas y te pones esto --- dijo Chan poniendo ropa color blanco sobre la cama.

Seungmin miro aquella ropa, se veía demasiado costosa, ni con su sueldo de ocho años podría pagar la mitad.

--- ¿Algo se celebra? --- pregunto Kim.

--- No, solo póntelo y ya, tengo un trato para ti...

--- ¿Qué es? --- el menor era muy curioso y cuando la curiosidad lo invadía hablaba hasta por los codos.

--- Primero termina de comer, haz lo que te dije y te espero afuera en el jardín, tengo cosas que hacer en el pueblo.

--- ¿Vigilar?

--- Si --- el peli rojo salió de la habitación y salió del castillo tomando su forma de dragón.

Necesitaba ver aquel pueblo que lo había destruido, necesitaba ver a su enemigo más grande.

El menor se quedó en su cama, debía aceptar que le gustaba lo cómoda que se sentía, era suave y muy acolchada.

La cama donde solía dormir era dura y de paja, no se comparaba a lo que ahora tenía más aparte no tenía una deliciosa comida como la que siempre solía comer.

Al terminar su desayuno se levantó de la cama, la tendió y se fue a tomar una ducha.

Miro aquella pequeña tina y a lado botes de agua junto a una pequeña chimenea para calentarla.

Ya estaba acostumbrado a bañarse en el río con agua fría así que simplemente puso el agua en la tina, se quitó la ropa y se metió.

Ocupo cada cosa que le llamo la atención, había pequeños frascos de cristal con fragancia que le gustaba.

Los puso en el agua notando que hacía espuma, nunca le había gustado tanto bañarse, incluso había usado una pequeña esponja para limpiar todo su cuerpo.

Una vez que terminó de bañarse agarró la toalla color blanco que colgaba de un perchero de madera.

Se colocó la bata que había ahí mismo y se sintió como de la realeza, estaba feliz por todo eso, el baño había Sido una maravilla, por primera vez en su vida le había gustado bañarse.

Camino hasta la cama de nuevo y empezó a ponerse aquella ropa de tela fina que solo la realeza podía usar.

Para su sorpresa, le había quedado bien, se acerco al pequeño mueble tomando en sus manos un espejo, se veía lindo.

Miro unos frascos con esencias que eran de su agrado, en su cabeza empezaron a formarse varias preguntas, ¿El dragón ya sabía que él sería su ofrenda?, ¿Ya lo estaba esperando?, ¿Por qué todo ya estaba listo?