No te metas en ese camino

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Akihiro estaba demasiado asustado al ver esa arma apuntandolo directamente a su cabeza.

       — ¿El los trajo aquí?

Todos los chicos que eran seguidores de el, terminaron riéndose y miraron con bastante satisfacción al ver lo tontos que eran.

         — No se que fumaste, pero lo que deseamos es su dinero, ya sabemos que ustedes tienen una gran cantidad de dinero... — Miro la modificación de Ellex.  — Solo mira esas modificaciones... Ustedes ganan dinero de esto.

Akihiro estaba asustado, pero Connor trato de atacarlos, inútil con un golpe en sus estómago.

         — ¡Connor!

Connor tosia, estaba sin aire. Lo mismo intentó Elías, pero esquivando los golpes, de manera tampoco exitosa porque fue disparado en el brazo.

        — ¡Elias! — Norman, Tomeo y Akihiro gritaron eso.

El hombre entonces miro a Akihiro y lo miro directamente a los ojos.

        — Empezaré con la geisha... La verdad hasta me gustaría una sesión.

        — Lo único que lograrás es que te arranque tus bolas.

El hombre lo golpeó con su pistola.

       — Calla perra.

Akihiro entonces mostraba una actitud retadora, el hombre le disgusto eso, por lo que en manera de enojo le dió un golpe y se abalanzó sobre el, bajandole los pantalones.

       — Veremos si así te callas.

Akihiro trato de forcejear, estaba asustado, ahora no podría salvarse y por alguna razón no podía hacer nada, fue un momento de bloqueo, y dónde no podía hacer nada.

         — Débil, débil, débil, pareciera que habías entendido el poder, pero solamente eres patético... Demasiado...

         — Pero tengo que sobrevivir para matarlos a todos, y se necesito un aperitivo.

Las risas inundaron su cabeza, hasta que finalmente salieron de la boca de Akihiro . El hombre estaba completamente confundido y le dió otro golpe.

        — Este idiota le gusta someter a las perras, pero no sabe que es mi perra... — Se empezó a carcajear.

El hombre intentó golpearlo más, pero el solo se reía más, se levantó a darle golpes en el estómago y seguía riendo. Hasta que dió un grito de desesperación y cargó su arma y le apunto a el. Akihiro lo vio con una sonrisa con toda la sangre en su boca.

       — ¿En serio eres tan cobarde como para matarme? Que aburrido... — Hizo brillar sus ojos de color dorado y se levantó en un instante. — Hazlo... Sino eres un cobarde mayor...

El hombre refunfuño y le disparó, Akihiro había hecho una expresión de dolor, pero con una sonrisa en su rostro.

         — Aún así eres patético.

La bala salió de cuerpo y se cayó al piso, así el hombre se asustó y se fue hacia atrás.

        — Al fin te enfrentas con alguien de tu condición... Pero ¿Sabes? Adoro torturar a la gente...

        — ¡Maten a ese bastardo!

Todos le intentaron disparar pero el logró que las pistolas explotarán de tal modo que algunos perdieron la mano con mucha fortuna, pero dos terminaron con el arma explotada en su cabeza y muriendo. El hombre tenía más miedo y se cayó al piso. Mirándolo con pavor.

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