Capitulo 4

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Caminando apresuradamente, buscando mi camarote, el numero 24.

El pasillo esta iluminado con una luz tenue amarilla, que no esta ayudándome con mi dolor de cabeza. En el suelo, una gran roja alfombra decora este sitio.

Tengo una sensación extraña dentro de mi, es como si todo esto se me hiciera conocido pero irreal al mismo tiempo. Aun así me duele un montón la cabeza, y no estoy pensando mucho. Ni en la señora, ni en mis pintas ni en el rubio.

Hasta aquel rubio se me hacia conocido. Que raro!


Camarote 20,21,22,23... y finalmente el 24. Abro el camarote con la llave que apareció mágicamente en mi bolsillo, y eso que no es lo mas raro que me ha pasado hoy.

Cuando abro la puerta, una habitación bastante pequeña y para mi desgracia iluminada con la misma desagradable luz aparece frente a mi

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Cuando abro la puerta, una habitación bastante pequeña y para mi desgracia iluminada con la misma desagradable luz aparece frente a mi.

Según entras en la habitación, hay dos literas dobles a cada lado con una escalerita color madera que se veía bastante bien.

Aunque se notaba que era uno de los camarotes baratos, y por no mencionar, que era compartido. Repito, es compartido. Con quien compartiré habitación?! Con extraños?! 

También había un pequeño lavabo frente a las literas.

Camino con miedo adentrándome en la habitación, cierro la puerta y me confío un poco porque se que esta vacía y no hay nadie.

Antes de preguntarme que cama es la mía, veo una familiar maleta en una litera de abajo, concretamente la de la derecha.

Antes de preguntarme que cama es la mía, veo una familiar maleta en una litera de abajo, concretamente la de la derecha

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Es una mochila que yo he visto antes.

Espera! Es mi maleta! Es la maleta que siempre uso, la que me regalo la tía Jules las pasadas navidades. Como ha llegado aquí? Y quien la ha traído? Porque? 

Con ansias, abro la maleta para encontrarme toda mi ropa empacada. Bueno, mucha ropa que es mía. Mis pantalones campana, mis tops, mis camisas... Hasta mi peto corto esta aquí!

Gracias... supongo?

Una vez abierta y revisada mi mochila me doy cuenta de que hay un bulto al final de la maleta, bien al fondo, que intuyo que no es ropa por la forma y el tacto.

Meto mi mano para cogerlo y lo alzo hasta mi rápidamente.

Es...

Es la película de Titanic.

Espera!!! Después de todas las señales que he visto hoy como no me he podido dar cuenta de que estoy en el titanic?!
Como he podido ser tan estúpida?

Genial, estoy en el titanic.

Esto suficientemente anonadada me dejo como para que encima, pensándolo bien, de lo atontada que estaba no me percate de que ese rubio era...

Era DiCaprio!

Juro que era el! Mejor dicho, era Jack, pero técnicamente hablando.

Una aventura con el... | DiCaprio y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora