The queen of the board

Capitulo 11

Emma trenzaba los mechones oscuros de cabello de Rachel, sentadas al borde de un río permitiendo que la menor mojara sus pies en el agua, estaban disfrutando de un silencio totalmente cómodo que ambas llevaban tiempo necesitando.

—Tú y Norman, se ven diferentes — Emma menciono con una suave sonrisa, disfrutaba pensar que todo era normal aunque sea por unos momentos, ignorando el hecho del arco que descansaba en su espalda y las dagas en la cintura de Rachel. —.

—¿En verdad? Supongo que todo esto que sucedió, nos hizo diferentes — la voz de Rachel tembló ligeramente al hablar, sintiendo como finalmente Emma soltaba su cabello de manera suave ahora ocupando lugar a su lado, la vio sonreír. —. No estoy de acuerdo con el plan de Norman.

—Hay otra opción, algo que puede hacer que todos convivamos en paz — Emma menciono de manera inmediata, casi como si hubiera esperado la oportunidad para poder hablar de aquello con Rachel, aunque le sorprendió un poco el hecho de que la castaña no estuviera de acuerdo con el plan del albino. —. Puedo explicártelo, Mujika me lo explico a mi, no es simple pero es mejor que...

—Cualquier opción suena mejor que un genocidio — Rachel corto la explicación de Emma sobre el asunto de manera un tanto seca, definitivamente estaba en contra de la idea de Norman por lo que cualquier opción que no fuera aquella sonaba bien para ella, sonrió suavemente al darse cuenta de que quizás no fue amable con la de cabellos anaranjados al decir aquello de forma tan brusca. —. Lo siento, no debí haber hablado de esa manera.

—Creo que fue un error mio, debería hablarte como un igual, después de todo ya has crecido más de lo que yo podría haber imaginado en todo este tiempo Rachel — Emma menciono de forma amable sonando ligeramente nostálgica al dirigir su mirada hacia el reflejo de ambas en el río, definitivamente el tiempo había hecho sus cambios en ambas. —. Bien, deja que te explique cual es el plan.

La castaña asintió ante esta ultima frase escuchando atentamente cada palabra salida de la boca de Emma, definitivamente sonaba como algo de gran riesgo pero era mucho mejor que lo que planeaba hacer Norman, al menos lo era moralmente para ella, aunque la idea de que el albino dejara de sentir afecto por ella por culpa de que no lo apoyara en aquello le daba una pequeña sensación de temor.

Aun así cuando Emma le pregunto si estaba dispuesta a ayudarla para lograr hacer aquello asintió con seguridad, repitiendo que haría todo lo posible por ayudar a que aquel plan se haga realidad e incluso ofreciéndose a ser acompañante de aquella misión de gran riesgo.

—En realidad, estaba pensando en algo más grande, quizás que intentes detener la locura que Norman quiere hacer — Emma menciono de manera tímida en el momento en que la castaña se ofreció a acompañarla, claramente la tomo por sorpresa ya que Rachel entre cerro los ojos confundida ante esas palabras. —.

—¿Puedo preguntar por qué? Ya he hablado de eso con Norman, no creo poder frenar nada de lo que piensa hacer, ni siquiera me escucho — Rachel menciono de manera calmada aunque sus mejillas se tornaron rojas al recordar su ultima charla con el albino, el sentimiento de irritación que le generaba recordar la discusión se desvanecía en cuanto recordaba la manera en que había terminado. —.

—¡Estoy segura que seras la única persona a la que él escuchara! — Emma exclamo de inmediato con seguridad contradiciendo las palabras de Rachel quien continuaba confundida por las afirmaciones de la chica de ojos verdes. —. Conozco a Norman, también te conozco a ti, se que no hay forma de que se alejen uno del otro. ¡Eso es lo que me lleva a decir que eres la única que puede seguir intentando que cambie de opinión e incluso retrasarlo! Estoy segura de que si hablas con él lo suficiente vas a lograr que al menos dude sobre si lo que hace es bueno.

—No creo que Norman me aprecie tanto como para que funcione lo que tú dices — algo apenada Rachel mencionaría rascándose la parte interior del cuello para disimular lo nerviosa que le ponía aquella conversación, realmente dudaba mucho de las palabras de Emma. —.

—Por favor, ¡Promete que lo vas a intentar! Realmente es algo necesario si queremos que el plan salga bien — Emma pidió tomando las manos de Rachel entre las suyas, la castaña de inmediato desvío la mirada de los ojos de Emma avergonzada. —.

—Esta bien, esta bien, supongo que si es por ayudar puedo intentarlo — la castaña termino por decir riendo ligeramente cuando Emma soltó sus manos para abrazarla de manera cariñosa. —. Tal vez deberíamos volver, pronto oscurecerá, no quiero que perdamos la cena.

—Tienes razón, además debemos contarle a Ray que estas enterada del plan, ¡Y que seras de gran ayuda! — los ojos de Emma brillaban con determinación al hablar por lo que a la castaña no le quedo de otra que asentir ligeramente. —.

Ambas se levantaron del suelo sacudiendo el polvo de su ropa para iniciar de nuevo su camino al refugio, charlaron durante la mayoría del camino de cosas triviales para finalmente terminar despidiéndose cuando Emma recordó que tenía algo que hablar con Don, Rachel trago en seco decidiendo que era momento de volver a enfrentar a Norman.

Los nervios se apoderaron de ella mientras caminaba a la oficina del albino, sintiendo una terrible mezcla entre cosquilleo y nauseas en su estomago, definitivamente no estaba preparada para volver a ver a Norman luego de lo ultimo sucedido.

Aun así al estar parada frente a la puerta la golpeo suavemente, al no recibir respuesta aumento la fuerza de sus golpes, se comenzó a sentir molesta cuando ya la tercera vez que golpeo la puerta nadie respondió.

Dispuesta a entrar a la oficina por las fuerzas una mano sostuvo su hombro antes de que diera un puñetazo con todas sus fuerzas a la puerta.

—No creo que sea necesario ser tan violenta, la puerta no te ha hecho nada que yo sepa — Norman menciono de una manera casi burlona sin soltar su hombro, logrando que la castaña sintiera sus mejillas arder en vergüenza. —.

—Te estaba buscando — Rachel menciono de manera inmediata aunque sonando avergonzada, sin estar seguro si debido a la situación de hace algunos días o porque la mirada de Norman parecía estar leyendo cada uno de sus pensamientos. —.

—Lo pude notar, pasa — tomando el espacio frente a la puerta de la oficina para abrirla Norman diría aquello dando paso a la castaña de entrar, como siempre luego de que ambos entraran cerro la puerta tras de sí. —.

Rachel no menciono palabra tomando su lugar habitual en uno de los sillones de la oficina siendo tomada por sorpresa cuando a diferencia de lo de siempre Norman se acerco a ella en lugar de sentarse en el sillón frente a su escritorio el cual era su lugar.

—¿Qué es lo qué necesitabas hablar Rachel? — Norman pregunto de manera tranquila, actuando como si incluso ya supiera lo que la castaña iba a decir aunque aun no hubiera escuchado palabra, eso hacia que Rachel se sintiera vulnerable. —. Si es sobre la idea de Emma y Ray, ya he hablado con ellos y no creo que...

—¿Por qué me besaste? — la castaña pregunto interrumpiendo las palabras de Norman quien callo, como si realmente de entre todas las posibilidades no se hubiera esperado aquella pregunta. —.

—Creo que es a lo único que aun no te puedo dar una respuesta — las mejillas de Norman estaban ligeramente rosadas al mencionar aquellas palabras desviando la mirada de la mueca de decepción de la castaña quien parecía esperar algo más, definitivamente Norman quería decir mucho más que aquello, pero era más fácil mantenerlo oculto hasta que existiera una mejor oportunidad de explicar lo que sentía. —.

—Entonces... ¿No lo vas a volver a hacer? — la nueva pregunta de Rachel logro que el albino riera ligeramente luciendo avergonzado. —.

—Yo nunca dije eso — menciono Norman sin poder evitar sonreír hacia la castaña al terminar de decir aquella frase. —.