Cerró los ojos y en pocos minutos ya estaba en profundo sueño...
NARRA LA NARRADORA
Un pequeño niño de 10 años caminaba adolorido por los pasillos de una gran mansión, para él no era nada nuevo que su madrastra lo golpeara o que lo humillase pero le resultaba vergonzoso que lo hiciera delante de personas.
Hoy había ido la familia Trial compuesta por su matrimonio y tres hermanos: dos niñas y un niño, él entro para saludar como un acto de cortesía pero a su madrastra le humillo tener que presentar a un niño "maldito" como su hijastro a lo que le respondió con una bofetada en la mejilla que lo hizo caer al suelo mientras sangraba su nariz, salió fuera de la habitación y recorrió el pasillo hasta llegar al patio donde tenía un hermoso árbol creado por su magia.
Se sentó al lado de este y apoyo su cabeza en el árbol boca arriba para conseguir que esta dejase de sangrar, lo que si no pudo evitar eran las lágrimas cayendo por sus mejillas y haciendo tacto con la marca de la mano que había dejado su madrastra. No podía evitar dejar de pensar en cómo hubiera sido su vida si no hubiera tenido esa marca de nacimiento que odiaba y que por ella siempre lo trataron mal... estaba tan metido en sus pensamientos que no oyó como alguien se acercaba por detrás.
- Disculpa ¿te encuentras bien? – dijo una niña de ojos tan verdes como las hojas de primavera.
El oji lila solo se sobresaltó haciendo que la sangre de la nariz volviese a caer hacia abajo.
- Vi que la señora te golpeó ¿quieres que te ayude? Yo tengo magia sanadora... - dijo mientras intentaba acercar sus manos hacia el niño a lo que este solo se alejó.
- Si ve que se me ha curado tan rápido me golpeara otra vez y tal vez te regaña a ti también... - dijo con la mirada en el suelo y tapando su marca con su brazo.
- Mmmm puedo eliminar tan solo el dolor pero necesito tocar la zona afectada – dijo mientras metía rápidamente su mano entre el brazo del peli blanco y llegar a su mejilla para calmar el dolor - ¿quieres que te ayude también con la nariz? no para de sangrar y vas a acabar manchando la ropa.
- Está bien... - dijo mientras veía a la chiva colocar sus manos en su nariz para sanarla cosa que si funciono, a los pocos segundos ya no sentía dolor – ya no me duele, eres buena con la magia curativa.
- Si... ¿cuál es tu magia? – mientras miraba curiosa el árbol de atrás del niño.
- Magia del árbol del mundo.
- ¿En serio? Que linda magia... me encanta la naturaleza – dijo pasando la mano por el tronco del árbol.
El chico no dejaba de mirarla ya que sentía algo raro en su interior.
- Yo soy William – dijo avergonzado mientras miraba a la niña oji verde.
- Yo soy Runa – le dedico una dulce e inocente sonrisa que hizo que el oji lila también sonriera.
Un amanecer se asomaba por el reino del trébol haciendo que el roció bañe las flores de la sede.
W: ese sueño... - se despertó un poco sobresaltado y con sudor frío en la frente creo que lo único bueno de ese día fue conocerte – se acercó a su querida para acariciar suavemente su mejilla para no despertarla.
Se dirigió al baño para limpiar su cara con agua fresca y poder olvidar algo de su pasado ya que siempre venía a su mente los golpes de su madrastra y todo lo que pasó.
- ¿Estás bien? – se oyó una voz suave detrás de él y sintió como unos brazos rodeaban su cintura.
- ¿Runa? No sabía que ibas a levantarte ya...
- Tengo que volver a mi sede, tengo varias misiones.
- Tienes razón – dijo tomando su mano para girarse para darle un beso en los labios de su oji verde – espero que te den vacaciones pronto para poder pasar más tiempo a solas.
- Se lo comentare a Yami – rio levemente y se separó – voy a vestirme ahora vuelvo.
La peli marrón se empezó a colocar su vestimenta y su manto de los toros negros para después ir por su escoba para volver a la sede.
- William ya me voy.
- Espera quiero acompañarte al menos hasta la salida.
- Está bien, vamos – sentí como sus manos se posaron en mi cintura para guiarme por los pasillos hasta la salida.
El sol iluminaba las gotas de roció haciéndolas brillas , los ojos verdes de la chica brillaban con más intensidad al ver los ojos del peli blanco mirarla con dulzura.
- Te echare de menos – dijo juntando su frente con la de la peli marrón.
- Yo también, pero te prometo tomar vacaciones pronto...- dijo poniendo su mano en la mejilla de este para seguirla con un beso.
-Me debo ir William , adiós ... - dijo mientras separa su mano del peli blanco para subir a su escoba e ir hacia su base.
- Adiós mi Runa.
El viento hizo mover su cabello mientras se aleja a la luz del amanecer.
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Mi Sanadora // William Vangeance
ФэнтезиTal vez mi grimorio no es eterno pero mi amor hacia ti SI LO ES.