➳ Cuatro

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Taehyung

Suspiro con un manojo de nervios que hacen temblar mis manos. Mierda.

Sabes que soy el único que puede ayudarte.

Odio tener que recurrir a estas formas de hacerlo, me odio por haber dicho de esa agua no tomaré, me odio por hablar con mi hermana aún sabiendo lo horrible persona que es, que ni siquiera le importa su abuela, la mujer que la crío y la hizo lo que ahora es, lástima que olvidó todos los valores y el respeto a si misma, porque ni siquiera se respetaba así misma. Apoderó entre mis manos el amuleto y le doy un apretón cuando el taxi se detiene y estoy frente al enorme portón negro donde unos hombres de negro están afuera, es escalofriante pero puedo sentir la adrenalina entre mis venas y correr por todo mi cuerpo.

-Vengo a ver al señor Jeon-mi voz sale ahogada, los hombres me miran de pies a cabeza y sonríen de lado; para ellos es normal quizá.

Las enormes puertas del portón se abren y dejan ver una enorme y elegante mansión, estaba claro que la familia de mi jefe tenía dinero y él era uno de los Alfas más importantes del país y era el tercero en la lista de más ricos, pero su mirada fría y penetrante como la punta afilada de un cristal rota lo hacían ver intimidante, no tenía ni la remota idea de todo lo que pasaba por su cabeza, y mi cabeza al aceptar esta atrocidad al entregar mi cuerpo a una mente retorcida, pero todo por mi abuela, por su salud.

El sendero de luces amarillas tenue, conducen hacia la enorme puerta principal, con muchos arbustos cortados en formas de animales, la fachada es hermosa y hay muchos autos parqueados a fuera, camionetas negras y sé que debe tener un estacionamiento sólo para sus autos de colección, no conocía su residencia, pero muchas compañías de autos llaman seguido a la oficina.

Con mis pasos lentos, logró llegar a la puerta principal y toco el timbre con mi dedo tembloroso, mis piernas se sienten débiles, pero debo seguir, mi omega dentro se remueve un tanto ansioso y con un deje de angustia, como si pareciera que no le gustará al alfa de él, cosa que no me preocupa.

-Oh hola, usted debe ser el joven Kim taehyung-una señora aparece con una agradable sonrisa en su anciano rostro -. Pase, mi señor lo recibirá pronto.

-Gracias -es lo único que artículo con los nervios que me atormentan, paso hacia la enorme mansión y observó todo lo elegante hay dentro de ella.

-¿Es fascinante, no lo cree? -la pregunta de la señora me saca del trance y giró con una pequeña sonrisa hacia ella-. Él vivió aquí durante toda su adolescencia después de que regresará del internado.

-¿Internado? -cuestionó confundido porque nunca supe que Jungkook fuera a un internado de joven, unos pasos se escuchan detrás de mi y mis sentidos se ponen alerta.

-Taehyung.

Su voz suena ronca y oscura como siempre, es como si esa voz tuviera un efecto en mi por que hace que gire rápidamente y lo mire, su mirada se reparte en toda mi anatomía y es como si me estuviera devorando con su mirada, mi mente quiera entrar en la suya y averiguar que es lo que piensa y cuales son sus ideas para mí, un escalofrío recorre mi espalda cuando él se acerca y es como si automáticamente mis piernas reaccionan y doy un paso hacia adelante esperando por él, mi omega se encuentra sumiso en cuanto siente al alfa cerca, jadeo.

-Pensé que no vendrías -su jodida sonrisa aparece como un trofeo, la victoria en su mirada se refleja. Mierda.

-Soy un chico de palabra -digo sumergiendo mis manos en los bolsillos calientes de mi abrigo y suspiró, él sonríe y muerde su labio inferior.

-Lo sé -resollo.

La mirada de él aún sigue en mí, pero por escasos segundos la aparta y hace un movimiento de cabeza, escucho los pasos de la señora y sé que se retira cuando una puerta es cerrada, los vellos de mi piel se ponen de punta cuando una sonrisa de dibuja en su rostro; hay algo que no percibo en esa sonrisa, hay algo que me inquieta y no sé que es, nuestras miradas aún siguen conectadas y me doy la oportunidad de ver sus facciones, su rostro fino y masculino, con una mandíbula perfectamente definida, su nariz respingada, sus labios finos, sus enormes pestañas, él es el estereotipo de alfa sexy, él es el estereotipo de el Alfa que sólo piensa con la cabeza de abajo

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Su cabeza, ¿qué pasará por ella? El señor Jungkook es alguien duro de leer, no puedes saber lo que piensa o hace, es sigilosa y culto, cauteloso y callado, si piensa hacer algo, lo hace, pero no lo dice y lo guarda sólo para él, su máscara es difícil, él no muestra el otro lado de la moneda y de alguna forma me inquieta.

-Ven, vamos -dice después de unos minutos sólo observándonos, asiento y él se da la vuelta empezando a caminar, con sus brazos cruzados detrás de su ancha espalda y en la camisa blanca se puede observar como sus músculos se contraen -. Necesito que firmes unos papeles de confidencialidad y los acuerdos que están estipulados.

-Creo que debe confiar en mí-suspiró mientras camino a su lado, él es más alto que yo, quizá alcanza el uno ochenta y cinco, a mi uno setenta y cuatro -. Yo no le diré a nadie.

-Lo sé, Taehyung-mascullo abriendo una puerta oscura, entró y le seguí yo, era una oficina, las paredes de un color rojo intenso, muebles negros, un estante, un escritorio perfecto, un sofá, un pequeño bar.

Él sonrió y camino detrás de su escritorio y tomo asiento, cruzo sus dedos entre sí y señaló la silla que está frente a él, sólo dividida por el escritorio, tomo asiento después de cerrar y me siento intimidado, él busca unos papeles y me tomo la libertad para observar muchas cosas en esa habitación, ¿qué tanto guarda aquí?, Hay cajas seguras por un lado que está descubierta y mis mejillas se ponen coloradas al observar un cuadro de dos figuras, una profanando el cuerpo de la otra. Es un retorcido.

-Sólo quiero asegurarme de que así será -murmura sacando los papeles, giró a mirarlo y observó como se le cae un folleto, una pequeña imagen sale dejando ver apenas el rostro de un chico, mi ceño se frunce -. La última vez mi reputación casi se va a la mierda, y no quiero eso.

-Entiendo -artículo, hubieron muchas veces, quien sabe cuantas, le sonrió pequeño cuando guarda ese folleto, me le quedo observando un momento y él me sonríe, trato de cerrar mi boca pero es inevitable-. Me tomo el atrevimiento al decirle que usted se parece a Christian Grey.

Él ríe mientras alza una ceja-. Quizá soy peor que ese personaje ficticio, créeme -su lengua humedece su labio inferior y me remuevo en mi asiento un tanto incómodo-. Bien, tengo muchas reglas, Taehyung y tú lo que quieres es el dinero para la operación de tu abuela, ¿no es así?.

-Sí.

-Perfecto, esto es un dame que te daré -él sonríe haciendo unos ademanes y yo lo observo fijamente, él me sonríe y abre el fólder, un brillo especial aparece en sus orbes oscuros y eso hace que me sienta intimidado -. Tú me das tu sumisión, yo te doy el dinero, ¿entiendes?, Tu cuerpo a cambio del dinero.

-Quiere decir que soy una puta, por ahora -dije sin remordimiento alguno; tirando a la mierda aquél sueño de un omega inocente, él sonríe y me mira por unos segundos.

-Fue la forma más sutil de decirlo -murmuró alzando una ceja y me sonríe pasando los papeles, él entrelaza sus dedos y suspira -. Puedes leerlo, pero lo único que dice es que si no guardas silencio, lo único que recibirás será una demanda por difamación y no tendrás el dinero estipulado.

-Claro -susurró para mi mismo tomando los papeles, los magnates, los grandes magnates, sólo piensan en ellos y en su grandiosa reputación, suspiró empezando a leer palabra por palabra y es cierto, sin rechistar lo firmó y luego tomo los otros papeles, escucho su pequeña risa.

-Está claro lo que dice, cariño, es sexo y nada más que eso -dice inclinando un poco su cuerpo, yo lo observó-. Usarás anticonceptivos después de cada ronda de sexo, no hay marca de por medio, te anudaré y por ello tendrás que usar anticonceptivos y nunca uses la inyección, los anticonceptivos son los de mejor calidad y te los daré yo, lee muy bien todo lo que está estipulado, porque tengo unas ideas tan jodidas para hacer contigo, y sé que hará todo por tu querida abuela.

Lo miró una vez más y percibo su sonrisa, esa que siempre me deja inquieto, bajo la mirada y sigo leyendo, lo que dice es aterrador y retorcido, jodido, estoy jodido, masoquismo, sumisión, pensé que hasta tendría un cuarto rojo, y quizá sea a un peor, los vellos de mi piel se ponen de puntas, y suspiró tomando el bolígrafo. Lo miró por una vez más y su sonrisa aún no desaparece, suspiró empezando a firmar.

Empezando a firmar mi infierno.

Poco jodido [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora