Capitulo 1

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—Te dejo— dijo el sin cortarse ni un poco
—¿cómo que me dejas?... ¿será una broma no?— en ese momento yo estaba con lágrimas en los ojos, Es que no lo entendía ayer estábamos bien, no sabía que había pasado, que le había hecho, ¿le había hecho daño?.
—Si que te dejo, lo siento Mónica... no puedo seguir contigo, no me puedes obligar a quererte cuando no lo hago...
Me quede callada. Estaba rota, no sabía dónde quedarme... yo vivía con él y mis padres estaban enfadados por lo que paso el año pasado... y no los culpo también me habría enfadado, tenia los ojos llenos de lagrimas. Estaba apunto de llorar cuando me dijo:
—Mónica... lo siento, adiós.
Y se fue, me dejo tirada en la calle, no sabía que hacer ni adonde ir, no tenía dinero, mis padres estaban enfadados y no tenia amigos... todos se fueron cuando se enteraron de que mis padres me habían echado de casa.
Pensé en muchas cosas en ese momento, y lo único que pude hacer fue sentarme en las escaleras de un  portal a llorar, de repente salió un chico y detrás de él una chica peliroja y con pecas poniéndose una chaqueta, y yo al instante supe que eran una pareja, y me lo confirmaron cuando se besaron, en ese momento solo me sentí peor y empecé a llorar mas fuerte, la chica que debió de oírme me miro como si hubiera visto un fantasma, el chico se estaba acercando hacia donde yo estaba, cuando ella le cogió del brazo y pude escuchar que le dijo que no fuese, la verdad el chico no la hizo caso y se acercó para presentarse.
—Hola, me llamo Max— mientras me lo decía pude ver a su novia borrosa por las lágrimas haciendo un berrinche .
—Hola...— le respondí .
—¿que te pasa?— me pregunto con un tono amable que hizo que me tranquilizase un poco. Al principio dude si decirle lo que me pasaba, pero era obvio que si le decía que nada no se lo creería porque estaba llorando.
—Mi novio... me acaba de dejar... dijo que ya no me quiere y que no le puedo obligar ha hacerlo— al momento me arrepentí, pero su novia me salvó el culo cuando le dijo a Max a lo lejos que la llevase a su casa, y el simplemente se limitó a asentir y a sonreír, la verdad es que si que sentía cierto alivio, aparte de que era un poco raro contarle mis problemas a un desconocido. Se fueron y  no se que tan cerca vivía su novia pero tardo menos de diez minutos en volver...

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