Heather Black

Capítulo 6

Me desperté con un pequeño rayo de sol que me daba en la cara, gire la cabeza para encontrarme a Bill aún dormido, sonreí recordando lo que había pasado anoche.
Me levanté de la cama intentando no hacer ruido ni mover mucho la cama para no despertarlo, tome algo de ropa y camine hasta el baño para darme una ducha y cambiarme antes de bajar a hacer el desayuno.
Baje a la cocina y me prepare una taza de café, a los pocos segundos sentí a alguien abrazándome por la espalda.
-Buen día- me dijo Bill antes de besar mi mejilla- ¿Cómo dormiste?
-Muy bien- le dije y gire para verlo- ¿Café?
-Por favor- me dijo el sonriendo.
Pasamos el desayuno riendo y bromeando, en algún punto hablamos de lo que haríamos saliendo de Hogwarts, como si aún faltará mucho para ello, pero en este momento solo me importaba lo bien que Bill y yo la estábamos pasando juntos en nuestra primera Navidad como pareja.
Después de desayunar, Bill y yo pensamos que sería buena idea ir a pasear un rato al parque, por lo que nos abrigamos y salimos tomados de la mano.
-¿Has hablado con Andrómeda?- me preguntó Bill mientras caminábamos.
-Me escribió para preguntarme de la cena de mañana, ya tengo la lista de lo que necesito, se la di a Kreacher para que fuera a comprar lo que faltaba- le dije sonriendo un poco- y tu madre me ha dicho que ella traerá los postres.
-Será una gran cena- me dijo el y me besó suavemente.

***

Me levanté temprano en la mañana, baje a la cocina y saqué el viejo libro de recetas que Regulus alguna vez había llevado a casa.
Comencé a preparar algunas cosas, el pavo, cocinar las papas para el pure, algunos aperitivos para antes de la cena y otras cosas.
-¿Necesitas ayuda con algo?- me preguntó Bill un par de horas después, besó mi mejilla y me abrazo.
-Claro, puedes quitarles la cáscara a las papas cocidas- le dije sonriendo.
-Com gusto- me dijo el y se sentó en la larga mesa de madera con el platón de papas y una bolsa.
Bill entendía la importancia de cocinar todo sin magia, eso me gustaba, ya que si lo hacías con magia, la comida no quedaba tan deliciosa.
-¿Vendrán todos?- me preguntó Bill.
-Bueno, Dromeda, Dora y Ted vienen, viene Remus y bueno, tus papás y tus hermanos, somos casi 15 personas- le dije sonriendo- hacía tanto que la casa no estaba decorada o que venía tanta gente.
Estaba feliz por la cena de hoy, la última vez que hubo mucha gente en mi casa fue en el funeral de mi mamá, y no conocía a la gran mayoría, ahora era completamente diferente, las personas que consideraba mi familia vendrían a cenar para celebrar juntos la Navidad, Remus también estaba emocionado, me había dicho que tenía mucho tiempo sin tener una cena navideña.
-Será una cena perfecta- me dijo Bill sonriendo.
Seguimos cocinando hasta que puse el pavo en el horno, este tomaba casi todo el día, por lo que Bill y yo decidimos poner algo de música y bailar en la sala.
-Podria acostumbrarme a esto- me dijo Bill y me miró a los ojos.
-¿A qué?- le pregunté mientras nos movíamos suavemente con la música.
-A estar así, contigo, solo nosotros dos- yo sonreí y lo bese- me haces muy feliz Heather, más de lo que hubiera imaginado jamás.
Seguimos bailando por un rato hasta que subimos para arreglarnos para la cena.
Yo opte por un vestido blanco de manga larga y unos tacones color rojo, tome dos mechones de mi cabello de adelante y los ate detrás de mi cabeza, me maquille natural y luego me puse el reloj que Andrómeda y Ted me habían regalado por mi cumpleaños 17 y un collar dorado que tenía una H y una B, regalo de Bill.
Bill se había puesto un pantalón café con una camisa blanca de botones, había peinado su cabello hacia atrás y se había puesto unos zapatos café.
Escuché la puerta y baje para abrirla.
-Feliz Navidad- dijo Andrómeda abrazándome.
-Feliz Navidad primita- le dije riendo un poco- Ted, es bueno verte de nuevo- dije abrazando a Ted y luego a Tonks- ¿Cómo van tus vacaciones?
-Genial- me dijo ella sonriendo.
Entraron en la casa y Bill los saludo sonriendo.
-Trajimos las papas que pediste y- dijo Andrómeda y saco un par de botellas- vino.
-Gracias- le dije sonriendo- vamos a ponerlo en la cocina.
-La casa te quedó impresionante, Heather, nada a como la recuerdo- me dijo ella sonriendo.
-Gracias, aún tengo que trabajar en el papel del salón- le dije tomando las papas.
-¿El árbol genealógico?- yo asentí y juntas caminamos a el- aún recuerdo el día que anuncie que iba a casarme con Ted, la mejor decisión que he tomado, alejarme de todo... Esto- dijo señalando la pared y luego me miró- me alegra saber que vas por el buen camino.
-Bill ha sido la mejor decisión que he tomado hasta el momento- le dije sonriendo- no quiero pensar lo que Walburga pensaría de mi si estuviera viva.
-La tía Walburga... Tanto tiempo sin pensar en ella- me dijo Andrómeda.
-Sabes, nunca la he extrañado en verdad- le dije sin mirarla- a Walburga... No tengo buenos recuerdos de ella, solo... Los recuerdos de ella no dejándome estar con Sirius o intentando inculcarme valores en los que nunca creí, fue demasiado dura conmigo después de que quedara en Gryffindor... Ella cambio cuando Reg murió y... Siempre sentí que debía ser alguien que no era para hacerla feliz.
-Jamás debes de preocuparte por la felicidad de alguien más que no seas tú- me dijo Andrómeda, yo la mire y ella me miraba sonriendo un poco- eres especial, Heather, demasiado especial para intentar de satisfacer las expectativas de alguien más que no seas tú, se que llegarás lejos.
Yo sonreí y la abrace, ella acaricio mi espalda y besó mi cabeza.
Salimos del salón y cuando entramos en la sala Remus y los Weasley ya habían llegado.
-Heather, cariño- dijo la señora Weasley antes de abrazarme.
-Señora Weasley- dije sonriendo.
-Molly, querida, Molly- yo reí y abrace a los demás, sobretodo a Ginny.
-Gracias por venir- les dije a todos sonriendo- no saben lo mucho que significa para mí que estén aquí.
Todos sonrieron y nos sentamos en la sala a platicar un rato, los más pequeños jugaban en el suelo, los más grandes hablaban con nosotros de temas triviales.
-Chicos, ¿Cómo van las solicitudes?- nos preguntó el señor Weasley a Bill y a mi.
-A Heather le han ofrecido una plaza en el ministerio que está en Nueva York- dijo Bill tomando mi mano.
-Eso es impresionante Heather- me dijo Molly- sonriendo.
-El profesor Dumbledore está intentando que sea una plaza en Londres- les dije sonriendo- nada es seguro aún, Bill también mando sus primeras solicitudes hace unos días.
-Antes de las vacaciones de invierno- dijo el sonriendo.
-Eso es genial hijo- dijo el señor Weasley- pronto serán adultos independientes, deberán estar preparados.
-Es un mundo difícil ahí afuera- dijo Ted mirándonos- recuerden mantenerse unidos.
-Pero sobretodo disfruten del inicio de sus vidas fuera de Hogwarts- nos dijo Andrómeda sonriendo- son jóvenes que pisarán el mundo real por primera vez, diviertanse.
-Claro- dije apretando un poco la mano de Bill.
-¿Alguien quiere un bocadillo? Heather los cocino toda la mañana- dijo Bill antes de levantarse e ir a la cocina.
-Escuche que el profesor Kettelburn traerá unas nuevas criaturas interesantes- dije mirando a Charlie y a Tonks- incluso lo escuché hablando de una Quimera.
-¿De verdad?- me preguntó Charlie sorprendido- ¿Cómo lo sabes?
-Hagrid... No es muy bueno para guardar secretos- les dije riendo un poco.
-Será genial- dijo Tonks sonriendo- ¿Sabes de alguna otra?
-Creo que menciono algo de un cangrejo de fuego- les dije y en eso Bill apareció con el platón donde estaban los bocadillos.
-Estos son deliciosos Heather- me dijo la señora Weasley.
-Gracias, prometo darle la receta- le dije sonriendo, Bill se sentó junto a mi y tomo mi mano sonriendo.
-Por cierto- dijo Ted mirándome- no pude evitar ver el hermoso piano que tienes.
-Oh, gracias, Walburga nos obligó a tomar clases- dije y Andrómeda río.
-Claro, recuerdo que los obligaba a tocar el piano en cada reunión familiar- dijo ella y yo reí- siempre fuiste la mejor.
-¿Tocas el piano?- me preguntó Bill.
-Solo cuando estoy aburrida- le dije riendo.
-¿Puedes tocarlo ahora?- me preguntó Ginny mirándome, ella sabía que jamás podría decirle que no.
-Claro- le dije sonriendo.
Abrí la tapa y toque unas cuantas notas para ver qué estuviera afinado, respire y sonreí antes de comenzar a tocar.
Comencé a tocar una canción que, anteriormente, hubiera sido en pareja, con Regulus para ser exacta, pero era la única que me venía a la cabeza en este momento, yo sonreía y miraba las teclas y mis manos al aplastarlas, tenía años de no tocar un piano.
-Vaya- dijo Andrómeda sonriendo cuando acabe.
-Eso es hermoso en verdad- dijo la señora Weasley.
-Kreacher viene a avisar que el pavo está listo- dijo Kreacher apareciendo en la sala, pero solo mirándome a mi.
-Gracias Kreacher, puedes tomar algo de cenar e ir a tu habitación- le dije y el salió del salón, mire a todos y sonreí- vamos.
El comedor se la cocina estaba decorado a la ocasión, un mantel rojo caía por los lados, un pequeño camino blanco con Santas encantados para patinar por el hacían a Ginny y Ron reír, manteles en forma de copos de nieve estaban debajo de los platos blancos con verde en cada uno de los lugares.
-Esto se ve hermoso- me dijo Remus sonriendo y pasando su brazo por los hombros.
-Feliz Navidad Rem- dije y lo mire sonriendo, el me abrazo sonriendo.
-Feliz Navidad enana- me dijo el.
Todos pasaron a servirse un poco de todo y nos sentamos a la mesa.
-Antes de comenzar, quisiera hacer un brindis- dijo el señor Weasley- por Heather, que armó una hermosa velada y lo que se que será una deliciosa cena de navidad, gracias por invitarnos.
-Por Heather- yo sonreí algo avergonzada y luego comenzamos a cenar.
Todos hablaban de cosas diferentes, Tonks y Charlie hablaban de Hogwarts, Ginny y los gemelos reían por las bromas que los gemelos hacían, Ron comía como loco, Remus, Ted y el señor Weasley hablaban de las cosas en el Ministerio, Andrómeda y la señora Weasley hablaban de jardines, Bill y yo hablábamos del regreso a clases en unas semanas.
-Nuestro último semestre en Hogwarts- dijo Bill y yo asentí.
-Extrañare Hogwarts- le dije y el tomo mi mano- y a ti.
-Iremos juntos a ver el mundo si es necesario- me dijo y yo reí- pero lo haremos juntos.

La cena termino con los deliciosos postres que la señora Weasley había traído, un pay de calabaza y un pastel de chocolate con fresas.
Regresamos a la sala y comenzaron a abrir algunos regalos.
-¡Mamá mira!- grito Ginny sacando el vestido blanco de la bolsa que le había comprado.
-Es hermoso cariño- dijo la señora Weasley sonriendo.
Andrómeda y Ted me habían regalado un suéter negro y los señores Weasley le habían regalado el suéter Weasley de cada año, morado con mi inicial blanca.
El resto de la velada paso divertida, hasta que los más pequeños comenzaron a caer.
-Te veremos pronto- me dijo Andrómeda abrazándome.
-Así será- le dije regresandole el abrazo.
Me despedí de los Weasley y finalmente de Remus.
-Gracias- me dijo el y me abrazo.
-Te veo pronto Rem- le dije sin soltarlo.
-Te quiero enana, hasta entonces- dijo y besó mi cabeza antes de salir por la puerta.
Finalmente quedamos solo Bill y yo, nos sentamos en el sillón, y el paso su brazo por mis hombros.
-Feliz Navidad Heather- me dijo y besó mi cabeza.
-Feliz Navidad Bill- le dije recargando mi cabeza en su hombro.

***

Iba en el expreso de regreso a Hogwarts, tenía mis piernas sobre Bill mientras ambos leíamos un par de libros, Penny y Conner también estaban ahí con nosotros, pero ellas dormían como osos.
-¿Quieres algo del carrito?- me preguntó Bill susurrando para no despertar a mis amigas.
-Un pastel de caldero- le dije sonriendo.
El beso lo frente y salió del compartimento, yo sonreí y seguí leyendo hasta que escuche a Conner comenzar a despertar.
-No...- dijo ella y se giro hacia Penny- no quiero calabaza.
Yo reí un poco y negué con la cabeza, mire por la ventana del tren, todo se veía hermoso, todo estaba nevado, color blanco, extrañaría viajar en el expreso...
Bill llegó con lo que había comprado y regresamos a sentarnos como estábamos antes de que se fuera, yo le sonreí y hablamos bajito mientras comíamos para no despertar a las chicas.