|PARTE UNICA|

38 7 2
                                    


Sonreí frente al espejo de mi lavabo, luego de comprobar por tercera vez que mis braquets estaban limpios, mi cita con el ortodoncista era en media hora así que debía verme impecable ¿Qué pensaría Namjoon de unos dientes sucios?, negué con la cabeza para mi mismo, no era algo que quisiera averiguar.

Me alise la camisa por última vez antes de bajar del auto, tome mi carnet, mis llaves, mi cartera y mi celular y baje acomodándome un mechón rebelde tras la oreja mientras avanzaba al conocido consultorio, la recepcionista me recibió con una sonrisa, la salude con un gesto de mano mientras le extendía mi carnet y tomaba asiento en el cómodo sofá de cuero que yacía en la sala de espera, frente a mi una gran pecera llena de distintas especies, incluido un pez ángel ¿Qué tenían los dentistas con los animales marinos? me encogí de hombros ante la pregunta, mientras recorría el lugar con la mirada, como solía hacer cada que venía para fingir que mi mirada no viajaba directo al título de mi doctor, su fotografía con su traje y rostro serio me alteraba los latidos del corazón.

Hacía ya un año que había comenzado con mi tratamiento así que la sensación de incomodidad con desconocidos se había esfumado, ahora incluso sabía que la señorita Jisoo estaba estudiando y trabajando medio tiempo además de que vendía joyería hecha a mano en sus ratos libres como ingreso extra. De alguna forma sentía que ella sabía sobre mis sentimientos y eso me hacía sentirla más cercana, como una cómplice, aunque quien sabe tal vez solo eran ideas mías por lo nervioso que estaba. Hoy estaba decidido, no saldría de aquí sin invitarlo a cenar.

—Taehyung- dijo en cuanto abrió la puerta de su consultorio

una sonrisa suave adornaba su rostro haciendo que su hermoso hoyuelo apareciera, como la cereza del pastel que adornaba su bonita cara, con su tez canela y el cabello castaño oscuro, la bata arremangada a tres cuartos, dejando ver la orilla de su camisa negra, mostrando esas armas maravillosas que llevaba por brazos, sin mencionar lo cernida de la tela por su torso, alguien con un cuerpo así debía pasar horas en el gimnasio, las piernas largas y definidas dentro del pantalón negro de mezclilla y los zapatos de vestir lo hacían lucir exquisito, el Dr. Kim Namjoon es mi completa definición de hombre perfecto.

Me puse de pie de un salto devolviéndole la sonrisa –aquí-

–puedes pasar- su mano me indico la entrada como lo hacía siempre, tan caballeroso, lo cuál solo me hacía cuestionarme si estaba siendo amable o si había notado que soy gay

Coloque mis cosas en el sofá que se encontraba dentro del lugar antes de avanzar a la conocida silla extraña donde estaba acostado por la siguiente hora –esta vez no se me cayó ninguno- dije orgulloso refiriéndome a las piezas de mi boca, lo observe colocarse los guantes en color naranja esta vez –¿nuevo color?- sabía que en cuanto pusiera manos a la obra sería él quien hablaría y yo no podría hacer más que asentir y balbucear sonidos torpes y ahogados

Me sonrió antes de acomodarse el cubrebocas –si, ya sabes que me gusta cambiarlos cada mes, te voy a recostar- dijo acomodando mi asiento con esas cosas raras en sus manos –¿ya viste esta película del bicho negro que salió la semana pasada?-

-venom- balbuceé mientras me quitaba las ligas

–si! la vi ayer con unos amigos y me gusto bastante aunque no entendí del todo la trama, sentí que fue muy corta-

-hora y media, si es corta- volví a balbucear, ni siquiera estaba seguro de que se me entendiera, la cercanía de su cuerpo me permitía admirar todos sus detalles, incluyendo su increíble pecho en el cual quería sumir mi rostro

–no soy muy fan de marvel pero si de DC, tengo algunas películas almacenadas en una usb para verlas en donde sea- río –si te interesa puedo pasártelas–

|SMILE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora