Una Sonata de Amor

Capítulo II: Me voy...

-Lo que pasa es que Alice nos va a dejar solas con todas estas putas porque eso es lo que son-

-¿Qué a donde te vas?-

-Me han entregado una beca para un instituto de música en Londres y pues Elisa no quiere que vaya pero no sé aun no tomo mi decisión-

-Elisa eres una exagerada ni que si se va nos va a dejar de hablar, ¿cierto?, además es una gran oportunidad para Alice, sabes que no es muy buena con las clases-

-Hey, sigo aquí, y no es que no sea buena es que yo aprendo distinto, además lo entiendo porque llevamos cursos que nos servirán para lo que estudiemos- Ese era mi pensamiento, porque si una quiere ser administradora, ¿para que me sirve la matemática? Ya, lo admito la básica te serviría pero lo demás no

-Y empezamos con el discurso de no entiendo porque tenemos que ir a la escuela y bla bla bla- Dijo Elisa en un tono burlón, en eso nos dimos cuenta que habíamos salido del colegio a sus arias verdes y nos dirigimos a sentarnos en la sombra de un árbol

-Pero es la verdad, no entiendo porque desperdiciamos tanto tiempo en la escuela, son 8 horas valiosas de mi vida-

-Claro Alice- dijo Sophi en tono sarcasmo- Si no hubiera clases estarías todo el día rascándote la pansa sin saber que hacer echada en un sillón viendo capítulos que ya has visto de la mayoría de programas- Bueno en eso tenía razón, si no hubiera escuela no sabríamos que hacer con esas 8 horas

-Pero yo digo que si no hubieran tareas to do sería mejor-

-Ye dejen de discutir por una cosa tan estúpida porque igual aunque no quieras tienes que venir- Suspiró

-Bueno, en eso tienes razón pero no sé nuca me gustó la idea de una rutina o de algo que ocupe tanto tiempo y sea...-

- ¿Quién soy?- Sophi quedo desconcertada por lo que estaba pasando

-Odio que me hagan esto, por favor suéltame y no te romperé las pelotas- Lo dijo en un tono tranquilo y ¿enojado?

-O vamos, Sophi adivina quién...- James no acabo su oración porque estaba tirado en el suelo por el codazo que le dio Sophia en las pelotas

-Te dije que odio que me hagan eso, tú te lo buscaste-

-Sí pero no pensé que tenías tanta fuerza- Se paró y se sentó a lado de Sophia y la rodeo con un brazo y luego le beso el cachete

-Ossshh *-*, son tan lindos- Elisa puso sus mano en sus cachetes en una pose kawaii

-No te pongas sentimental- Le golpee su hombro

-A sí Alice, Alex te está buscando, quiere hablar contigo- Lo mire con cara de "a mí no me interesa"

- ¿Y qué quieres que haga? Yo no quiero hablar con él y punto, NO VOY A HABLAR CON EL- Grite lo último porque recordé lo que había pasado y me dieron ganas de cortarle las bolas y quemarlas y hacer que él se las coma... creo que tengo una mente muy macabra

-Bueno tranquila, solo te lo decía-

-Pero Alice ¿por qué terminaste con él?, nadie de aquí lo sabe- Me pregunto Elisa

-Y nadie lo sabrá, no quiero hablar de eso y no pienso contarlo-

-Bueno déjenla, la chica tiene sus secretos- Me medio defendió Sophi, porque sé que ella también quiere saber. Y gracias a las clases salí de ese momento incomodo que se había formado

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Acabaron las clases y regrese caminando a mi casa, pensando y analizando la oportunidad que el director me dio no sabía que elegir, quería ir pero a la vez no quería ir. Llegue a la puerta de mi casa, abrí la puerta, al entrar mi a mis padres que estaban esperándome en la sala y mi hermanito estaba en el patio de atrás jugando con Puppi nuestra cachorrita

-Hola Ma- me dirigí hacia ella y le di un beso en el cachete

-Hola Pa- hice lo mismo con él

-Hola cariño, el director nos informó que ya te había dicho sobre la noticia- Se notaba su cara de entusiasmada- Recuerda que solo tienes como máximo hasta la próxima semana pero preferirían la respuesta lo más pronto posible- QUEE, el director nunca me dijo que había fechas límite y ahora es más presión

-Además no te olvides que elijas lo que elijas siempre te apoyaremos- No respondí y solo subí a mi cuarto, me eche en mi cama y me puse mis auriculares porque pienso mejor escuchando música.

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Era obscuro solo se visualizaban dos ojos azules cautivadores y hermosos pero con mira de deseo se empezó a acercar a mí, no sabía qué hacer, solo empecé a correr como si mi vida dependiera de eso, volteaba la cabeza y veía que estaba cada vez más cerca de mí, hasta que sentí su mano agarrar mi muñeca y jalarme hacia él, sentí su respiración agitada por mi cuello... Entonces desperté de un salto y me senté en la cama; estaba sudorosa y tiritando, era de madrugada así que decidí bajar sin hacer ruido para tomar un vaso con agua. Me lo serví y me dirigí hacia el salón principal, me senté en el sofá, no podía dormir desde el mes pasado, no desde aquel incidente que siempre me atormentaba; deje el vaso en la cocina y me dirigí a mi cuarto donde decidí que iría.

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Ya habían pasado dos días desde que le dije al director que sí y era el día que tenía que viajar, estaba guardando mi ropa

-Alice, ¿Po que te vas?, ¿ya no nos quieles? -Halaba así ya que tenía unos 5 años, sus ojos estaban llorosos, me arrodille y le agarre los hombros

-No mi amol, sino que es una muy buena oportunidad para mí, además ya regresare no es para siempre - Me abrazó y empezó a llorar - Pequeño, los niños valientes no llorar - Le de volví el abrazó y me soltó

-Te extrañare mucho, te quiero - Se fue corriendo en la dirección del cuarto de mis padres, seguí ordenando mis cosas ya para ir al aeropuerto.

Llegamos al aeropuerto, estaban todos

-Tú crees que vendrá - Pregunto Elisa

-Que no entiendes que yo no lo quiero ver, las cosas terminaron muy mal - subí el tono, se sobresaltó y me miro con una cara de "ya tranquilízate"

-Alice tranquila, solo era un comentario, sabes que él quiere hablar contigo y no creo que no se haya enterado de que te vas, porque me dijo que quería arreglar unas cosas- James era su mejor amigo y no sabía si se había enterado la razón, y solo me limite a no responder.

-No puedo creer que te vayas si decirnos el por qué-

-Pues créelo Sophi-

- Pasajeros del vuelo 19, favor de reportarse por cabina de embarcación - ese era mi vuelo, tenía que partir, me despedí de todos y comencé a caminar, en medio camino voltee y ahí estaba él, saludando a mi familia y amigos, supongo que les estaba preguntando por mí, voltee y seguí mi camino, oí sus gritos de mi nombre, las lágrimas salieron porque después de todo si lo iba a extrañar, por más imbécil que haya sido, tal vez soy una estúpida pero solo seguí hasta que pase por la cabina de embarcación.

Nota de la autora:

En la imagen hay un error garrafal, que no es Millere es Miller