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Plan de Escape


-Saldremos de aquí-

        Fueron las primeras palabras dichas por mi, luego de tomar asiento la mañana del jueves en el desayuno, un tema que había estado dando vueltas por mi cabeza desde mi encuentro con Nora. Los hermanos al frente mío en automático dejaron caer los cubiertos sobre el plato como si ambos compartieran el mismo cerebro, quien había mandado la orden a sus manos para realizar tal acción al mismo tiempo.

—¿Escapar dices?—menciono primero Santiago luego de carraspear con la garganta.

Pero más que sonar como una pregunta hacia mi, pareció una para sí mismo. Como si tratara de convencerse de que él hacerlo era tan siquiera posible.

—Creo que ya lo perdimos—susurró Ithan al oído de su hermano.

—Puedo escucharte—le dije mirándolo con los ojos entrecerrados—Y si, tal vez lo estoy, pero no creo que sea imposible salir. ¿No lo han intentado jamás?

—Ni siquiera cruzó por nuestras cabezas—contestó el chimuelo.

—¿No? Pero si pudimos entrar, ¿Por qué no podríamos hacer lo contrario?—continue.

—¿Y como planeas hacer eso listín oportunista?—soltó Santi luego de digerirlo—Tú optimismo no es suficiente para hacer algo como eso. Pudimos entrar gracias a malas acciones que nuestras malas decisiones nos condujeron, pero ¿Salir? ¿Estás de joda? No se puede salir, el rector no lo permite, cada rincón de este maldito internado está vigilado por sus guardias, cada hora programada, cada minuto ocupado por su estupido e inservible sistema educativo, pudimos entrar, si, pero salir. Non credo che possiamo uscire (no creo que podamos salir)—susurro algo alterado—A menos que...¿Tienes un plan?

—Bueno, aún no tengo un plan. Recién decidí que quiero escapar y no esperar a que papá me saque, algo que no tenía planeado—respondi dejándome caer en el respaldo de la silla—Pero si sé que debe haber una manera de quitarle las llaves tal vez. ¿Han intentado pasar por los barrotes? ¿Caben?

—No—se apresuró a contestar—Es decir, él nunca se separa de ellas y, bueno, lo de los barrotes no lo había pensado antes, quizá Ithan quepa, es el más delgado de los tres. Dame un segundo—murmuro midiendo la muñeca del rubio con sus dedos.

Me quede observando a Santi luego de un par de segundos mientras llevaba sus dedos a su barbilla, quizá para una mejor concentración, antes de apartarla y mirar cómo Ithan se perdía mirando su comida.

—La única manera de vencer lo imposible es creer que es posible—murmure sonriendo para escucharme más incitante.

—Santi—susurró el rubio como si alguien hubiese prendido un foco en su cabeza.

—Sólo, déjenme pensar—le respondió su hermano sin siquiera mover un músculo.

—Santi—insistió.

—¡Ithan! ¿Podrías cerrar la puta boca por un momento?¡No ves que trato de pensar!.

—Pero Santi.

—¡¿Qué?! ¡Qué es tan importante escuincle!—clamo haciéndome sobresaltar.

—Sé cómo podemos salir.

Porque si el L⃨O⃨B⃨O⃨ aparece...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora