Todos tienen cosas que preferirían olvidar, con el paso del tiempo se acaba olvidando, pero lo que me pasó a mi aún no lo he olvidado ni creo que lo olvidaré, todo ocurrió aquel fatídico verano...
Hace 10 años, 07/07/2003
Mamá, ¿cuándo vamos a llegar?, estoy harta de estar aquí encerrada- me había levantado muy pronto para llegar a casa de mi abuela, ella se había ido de viaje a EE.UU. para ver a una de sus amigas de cuando era joven, no me hacía gracia pasar el verano en el pueblo de mi abuela con mucha gente que no conocía pero que sí me conocían a mí, prefería irme de viaje a algún lugar más emocionante con mis amigas, ellas habían acordado ir a Italia y mientras ellas se lo pasaban bien juntas yo debía ir a ese estúpido pueblo donde lo más emocionante que pasaba era que un coche llegara.
-Tranquila cariño estamos a punto de llegar- dijo mi madre -, creo que serán unos 10 minutos más.
-Eso dijiste hace 10 minutos, agh! como sea- el viaje duró 30 minutos y ya me empezaba a desesperar, pero finalmente llegué al pueblo, era esos típicos pueblos donde todas las casas las habían construido las mismas personas y donde siguen viviendo los mismos excepto los que ya han muerto, ¿cómo una chica de 15 años de ciudad iba a aguantar eso? La cuestión es que cuando llegue al pueblo nos dirigimos a la gran casa de mi abuela, contaba con 2 plantas, un ático y un sotano, casi parecia una casa de una pelicula de terror, la casa por fuera se veía como una de las típicas mansiones que tratan sobre vampiros, el interior era justo como me esperaba, una sala frande con dos escaleras para subir al segundo piso, entre la herencia de mi abuelo y la pensión de mi abuela es normal que se pueda permitir ir a EE.UU. o tener esa casa, en la habitación principal habia dos puertas, una a cada lado de la habitación, la de la izquierda llevaba a la cocina y la de la derecha a la sala de estar, subí las escaleras y vi a mi padre llevando las maletas a mi habitación, fui directamente a ella, era una habitación que parecía sacada de una película de terror, o eso pensaba cuando tenia esa edad, la habitación estaba sucia, con telarañas, un armario gigante y una cama que por suerte no crujia y no tenía cucarachas ni ningún insecto, abrí el armario que ahora tenia mi ropa, no parecía estar tan sucio como el resto de la habitación, salí de ella y vi delante la habitación de mis padres, pasé de largo y fui a las escaleras que llevaban al ático, el pasillo no era muy extenso, las escaleras estaban un poco altas, necesitaba una silla o la ayuda de mis padres.
-¡Papa! ¿Puedes bajar las escaleras del ático porfaaaa?
-Hija, ahora no, porque no vas al pueblo hay niños de tu edat que pueden ser tus amigos.
-Valeee...- sinceramente no me emocionaba lo de conocer gente nueva, no creía poder encajar, de todos modos salí de la casa y fui en busca de gente del pueblo, para llegar a casa de mi abuela se subía una pequeña colina y cuando salias por la verja estaba la carretera de derecha a izquierda, fui pornla izquierda y me encontré varias casas parecidas a la de mi abuela, parecía que el pueblo era de gente rica, escuché a unos niños gritando cerca de allí, me dirigí en dirección a los gritos y parecia que estaban jugando al futbol en un solar que no tenia ningún dueño, me dirigí hacia ellos para ver su partido, era un 5 contra 5, una chica que estaba al lado mis me dijo.
-Hola, soy Amelia, ¿tu eres nueva por aquí no? ¿Como te llamas? ¿Vienes de muy lejos?
-Soy Moon y vengo de Linguis.
-¿¡Enserio!? Vienes de la ciudad.
-¿Tan raro es?
-Si, la verdad es que esto no es muy común, este pueblo tiene grandes niños que juegan al fútbol, ¿ves ese de ahi con la camiseta roja? Ese es mi hermano Krick, el es realmente bueno jugando fútbol.- Amelia no mentía, Krick anotó todos los goles de su equipo y les dió la victoria, Amelia me presentó a su hermano y la verdad es que era encantador, después de eso me dijeron si queria ir con ellos a una base que tenian en el bosque más tarde, accedí y me fui a mi casa para investigarla más, todavía sentia que debia investigar el ático, cuando llegué fui a la cocina a por una silla, fui a la segunda planta y puse la puse bajo la escalera, me subí a ella y baje las escaleras, subí y cuando llegue pude ver que no se habia limpiado en años, probablemente desde que la casa fue comprada, pude ver un montón de cajas apiladas y tambien telarañas, parecia que en aquel ático solo había cosas viejas pero algo en particular que me llamó la atención, un cofre con gemas y una cerradura, la llave debía estar en ese ático, empeze a rebuscar por las cajas viejas intentando no encontrar ninguna araña, a dia de hoy siguen dándome asco, mientras buscaba encontre fotos de una familia que nu de broma era la de mi abuela, en una de ls fotografias se veia una niña rubia de ojos azules con sus dos padres que tenia un libro con los colores de aquel cofre, aquella foto se había hecho el 07/07/1933, una coincidencia muy extraña, la cuestión es que la llave estaba detrás, fui a probarla con el cofre de antes pero la llave no cabía en la cerradura, deje l llave al lado del cofre y bajé del ático decepcionada, esa llave no me servía para nada, aún me quedaba por investigar el sótano, fui a la puerta del sótano coji el manillar y no se abría, entonces lo entendí, la llave de arriba era para la puerta del sótano, subí al ático rápidamente y cojí la llave, baje a la puerta del sótano y la abrí, el sótano era exactamente igual al ático excepto por algo, sobre un escritorio al final del sótano me encontré una llave, definitivamente esa era la del cofre, la cojí y me giré, lo que vi me dejó congelada, frente a mi se encontraba la niñande la foto con media cara quemada sonriendome, no grite, no reaccioné, sentí que mi muerte estaba cerca, pude reaccionar cuando escuche lo que me dijo.
-¿Estas segura de que quieres leer mi diario?- me dijo con voz amenazante -Ni te atrevas, o tendré que tomar medidas, jijiji- despareció en cuanto pestañeé, sinceramente me quede quieta un rato analizando que había ocurrido, ¿Debía coger ese diario? igualmente fui al ático y abrí el cofre, cogí ese diario para llevarlo a la base y decirles a mis nuevos amigos lo ocurrido, fui muy estupida al hacer eso, no debería haberlos metido en eso.
Llegué al bosque que me decían y encontre una casa en un árbol.
-¡Hola Moon!- dijo Amelia emocionada -¡Te bajo las escaleras!- subí las escaleras e inmediatamente empeze a explicarles lo sucedido.
-¡Venga ya!- Krick no me creía -¿Esperas que nos creamos eso?- les enseñe la foto y el diario.
-Si abrimos esto podemos adentrarnos en las fauces de una aventura muy emocionante- les dije.
-Ya... pero según lo que nos has explicado, pude ser muy peligroso ¿no?- dijo Amelia.
-Lo se, pero quien no arriesga no gana- me dispuse a abrir el diario, cruzamos miradas y dijimos a la vez:
-3, 2, 1 ya!- el diario solo tenia escrita la primera pagina que decia algo que me heló la sangre: "Querido diario hoy he asustado a una niña que quería leerte, igualmente se ha atrevido a hacerlo con sus amiguitos pero pronto se lo haré pagar"
-Esto es imposible...- dije.
-¿Porque?- dijo Krick.
-Ese diario estaba dentro de un cofre es imposible que tenga algo escrito sobre nosotros.
-Eso significa que lo que nos has contado es real- dijo Amelia, seguidamente Krick dijo.
-¡Me da igual que tan paranormal sea esto, y aunque te haya conocido hoy yo te ayudaré!
-¡Y yo!
-Muchas gracias chicos.- cuándo empezó a oscurecer cada uno volvio a su casa, mis padres no me notaban extraña y solo hablamos tranquilamente en la cena.
Aquell noche me costó dormir, cuando lo consegui al fin tuve una pesadilla, en ella la niña de la foto estaba observandome y acercándose cada vez más, sus palbras resonaron en mi cabeza "Se lo hare pagar", mientras dormía note una presencia observandome.
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El Diario de Moon
Mystery / ThrillerUna chica llamada Moon nos narra una historia que le ocurrió de pequeña por ahí en el 2003, la historia nos cuenta como Moon va de vacaciones de verano a la casa de su abuela y allí encuentra un diario con predicciones en el que cada día sale una nu...