Capítulo xxv.- El Conflicto entre Kagome Y Renkotsu

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 —Mamá no lo sé primero tengo que atrapar a los asesinos de mi padre y luego ya veré. ¿Por qué preguntas eso? —espeto algo extrañada la azabache.

—Pues hija tu estarías dispuesta hacerte cargo de la empresa si te lo vuelven a proponer los socios de esta empresa.

La chica de ojos color chocolate miro a su mamá —Si, aceptaría, pero como te dije antes primero tengo que encontrar al culpable de la muerte de mi padre.

Naomi miro a su hija y sonrió levemente al saber que Kagome se haría cargo de la empresa esto la hacía sentirse más conforme.

Ambas estaban desayunando cuando la azabache mira se reloj tengo que irme mamá nos vemos en la tarde.

—Si hija hasta luego.

Aquella joven salió rumbo a la empresa iba buena hora, llego y arreglo todo para cuando llegara el alvino estuviera todo en orden.

Además, imprimió el trabajo que le dicto ayer aquel joven de ojos dorados, estaba en eso cuando llego ese joven.

—Buen día señorita Makino.

— Buen día joven Taisho. —ella trae en sus manos unas carpetas.

—Señorita Makino ya saco copias de los que le dicte ayer.

—Si joven mire aquí los tengo ahora mismo le hablo a las recepcionistas de los socios de la empresa para que vengan por ellos —dijo con una sonrisa.

—No, señorita Makino usted haga el favor de entregarlos personalmente se lo agradecería mucho.

—Está bien, ahora vuelvo, con permiso joven Taisho.

Esa joven se retiró de la oficina se fue a tomar el elevador para ir a las oficinas de los socios de la empresa., cuando iba a bajar de este se encontró en el camino al sargento Asagiri y su acompañante que iban con Yura.

Ella los saludo, al igual ellos correspondieron el saludo de la azabache, Kagome siguió con su encomienda de entregar esos papeles.

Se los entrego primero a señor Himura, Fujiwara y al señor Hayashi quien al verla la hizo que tomara asiento.

—Pasa Kagome siéntate un momento podemos platicar.

—Pues la verdad llevo algo de prisa el joven Taisho me estará esperando.

—Tranquila solo será un momento.

La chica se sentó frente a el—Si dígame.

Ese hombre se levantó de la silla donde estaba, la azabache lo siguió con la mirada —Bien Kagome que has pensado en la propuesta que te hice cuando pisaste esta empresa por primera vez después de bastantes años.

—Señor yo... —¿Quedo por un momento en silencio?

—¿Qué sucede aun no lo has pensado muy bien?

—Si lo he pensado señor Hayashi, pero usted bien sabe que mi prioridad en este momento es investigar quien mato a mi padre y con gusto trabajaré en esta empresa cuando haya desenmascarados a los asesinos.

Ese hombre se acercó a la azabache y la tomo del hombro—Hija esto es muy riesgoso para ti.

—Lo sé, así que deme tiempo.

—Está bien. —salió de la oficina del señor Hayashi fue con el señor Taisho, a quien también le entrego esos documentos.

—Señorita Makino le puedo hacer una pregunta.

—Si dígame señor Taisho.

—De que parte del extranjero vienes.

—¿Cómo? Y usted como sabe que vengo del extranjero —de seguro alguno de los chicos le dijo—esto último lo pensó para sí misma.

Prohibido Enamorarte Del EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora