Capitulo 1

42 4 1
                                    

Tenía miedo, correcto, para alguien que es privada de su libertad es imposible demostrar algo contrario, esas miradas siempre fijadas en uno, tenía miedo, miedo de lo que podrían hacerme, tenía miedo del daño, del dolor, de la muerte. No quería morir con 19 años, realmente no lo quería, tenía miedo. Alucinando pensaba en aquel tic-tac contaste y no podía dejar de pensar en la forma de que moriría, no podía ver nada, la venda que cubría mis ojos solo me dejaba distinguir una mancha que entraba todas las noches a vigilarme, no sé cuántos días llevaba acá, solo deseaba irme. En estos momentos extrañaba aquella voz de mi padre diciendo "Ten cuidado".

Esta noche fue algo distinto, demasiado diría, pero me sorprendió, creo que era aquel muchacho el que me vigilaba de noche, me hablo, de un modo aterrorizado, nervioso, enojado, no sé.

-Alguna vez, ¿tuviste novio? -Se movía por todos lados, lo sabía porque sus pasos eran muy fuertes

- lo tengo. -dije nerviosa, pensaba que si no respondería me gritaría o me pegaría

- ¿Lo amas? No es para que lo respondas, sí tu respuestas es un sí, bien por ti, si tu respuesta es un no, ¿Por qué seguirías con él? Tal vez por diversión, no sé qué les ocurre a las mujeres que solo utilizan a un hombre para satisfacerse -Termino esa frase y cerró la puerta, dejándome sin responder, seguramente le ocurrió algo con su novia y necesitaba descargarse, realmente no sé qué ocurría y de vuelta ese miedo inundaba el más profundo de mi ser, si a este hombre le entraba la locura y me mataba por una simple pelea con su novia, o tal vez me pegaba hasta desahogarse, no sé qué ocurriría, y una vez más empecé a llorar, realmente quería salir de acá.

Sentí quedarme dormida en algún momento, algo que era muy incómodo ya que estaba atada en una silla con los ojos vendados, cuando desperté supe que estaba ahí, vigilándome, cuando sintió que desperté, me dio de beber y dirigió palabras hacía mí, de nuevo.

-¿Tienes idea de por qué estas acá? -Lo dijo casi en un susurro

-no. -realmente tenía muchas suposiciones, una era de porque venía de padres con muchas fortunas

-Tu padre no quiso entender las cosas por las buenas. Te voy a explicar en resumidas cuentas, tú padre estaba negociando algo de mucho valor, al cual termino en la nada porque él no acepto, triste, esta persona insistió mucho para que lo tomara y pensara nuevamente, pero no quiso, así que este tomo medidas drásticas -río- aquí estas. 2 meses y sigues aquí, tu padre ofreció bastante plata para tener a su amada hija de nuevo -realmente me estaba hiriendo, dos meses dijo, ¿cómo paso tan rápido el tiempo?- pero no, quise demostrarle lo que es esperar y esperar, creo que lo dejaría seguir esperando, pero me cansé de tenerte aquí, así que pensé, ¿te mato o te dejo con vida? Obviamente que no soy yo el que elige eso porque soy un simple muchacho al que contrataron y pagaron mucho para tenerte vigilada, pero que lastima sería que te mataran por un capricho, ¿cierto? - esta vez sentí que se acercaba a mí, mucho más de lo que pensaba, tenía mucho miedo y quería estar en cualquier lugar, menos aquí - porque eres tan, hermosa. -sentía su respiración muy cerca de mí, no por favor.- pero tu padre, merece esto y merecería mucho más -estaba detrás de mí, sentía su respiración y sentía sus labios al rosar mi piel -pero tú no, no mereces estar aquí ¿O sí? - esa últimas dos palabras las dijo en mi cuello, realmente, algo me impedía o me bloqueaba que aún seguía secuestrada, pero su voz, era tan hermosa, tan masculina, en los dos meses que estuve acá no pude ver su rostro, pero esa voz, lo decía todo. -Quieres irte pero no te aseguro nada, siento el miedo en tu piel, realmente lo siento -pero estaba vez no sentí sus labios, sentí algo punzante, una aguja, ¡NO! DIOS, ESTO... ¡NO! Sentía como iba quedando atrapada en un sueño enorme y luego, nada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 19, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Y qué si te ato a ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora