Los Caspizzi.

Prólogo.

En Milán, 1987, Mansión de los Caspizzi. En una sala estaba el heredero de los Caspizzi, Dante Caspizzi Wellesly, un niño de 7 años, de pelo negro, y tez blanca; una copia de su padre Franco Caspizzi.

"Señorito Dante, es hora de las clases de Piano, venid conmigo". 

"Pero Beatrice, no quiero ir a la clases". Dante en serio no quiere ir a clases, prefería quedarse a seguir jugando que ir a las aburridas clases de Piano. 

Beatrice es una mujer que apenas acababa de cumplir los 18 que, de una familia de clase media de Milán, pero que, por culpa de las malas finanzas han estado atravesando una crisis, y por eso, Beatrice consiguió ese trabajo para ayudar a su familia. 

"Lo siento, Señorito Dante, sus padres quieren que usted aprenda a tocar el Piano". Dante hizo una mueca de disgusto. ¡Al diablo con sus padres! 

"¡No voy a ir, he dicho!". Beatrice se estaba desesperando, ¡solo faltaban cinco minutos para iniciar las clases! Y Dante no quería ir. 

"Bueno...¿Pues qué te parece si vas a tus clases, te doy...una caja de golosinas?". Dante increíblemente se dejó sobornar, y dijo que sí. 

"Está bien, pero tienes que jurar que me los vas a dar". 

"Está bien, lo juro". 

(2)

Dante estaba en la cena con sus padres...Franco Caspizzi y Margaret Caspizzi. 

Su familia es británica, de la realeza británica, hija del Duque Arthur Wellesly, VII Duque de Wellington, IX Duque de la Ciudad de Rodrigo, Príncipe de Waterloo (Prince Van Waterloo),  Jonkheer de los Países Bajos, Conde de Morningnton, Vizconde de Talavera y Duque da Vitória. 

 Ella y Franco se conocieron en España, los dos estaban en un viaje de negocios, y se conocieron en una fiesta; se enamoraron, y entonces ella se mudó a Italia, Milán, para vivir en lo que se cabe dentro de la Mafia, una vida tranquila. 

Franco es un mafioso muy conocido entre la Clase Pudiente de Italia. El inició como un gánster de poca monta, pero sin embargo se ha elevado entre la Clase Pudiente Italiana, y alzó el apellido Caspizzi como uno de los más conocidos, y respetados. 

"Dante, ¿como te fue en tus clases de Piano?". Dante hizo un puchero, fueron de lo peor. Esas clases eran muy aburridas, demasiado, a pesar de que según su maestro él es muy bueno en el piano. 

"Bien, mamá, aunque...fueron algo...aburridas". Margaret sabía que el Piano no era para Dante. Él es más parecido a su padre que ella. 

"Dante, tienes que saber que el piano es muy importante de aprender. Te servirán como habilidades políticas, y también para enamorar a una dama". Con eso ultimo Margaret se rió del comentario de su marido. Él la enamoró tocando piano. 

"Ewww, no quiero enamorar a una dama, papá". Ante eso Franco se rió. 

"En algún momento, hijo mio, querrás hacerlo". Dijo entre risas Franco.

"Si, si, lo que tú digas". 

"Aparte tu prima Davinia sabe tocar el piano a la perfección, y todos en nuestra familia saben tocar el piano, así que tu debes de aprenderlo también". 

Dante rodó los ojos. "Si, mamá, está bien". 

(3)

Dante iba hacia a la escuela. No le gusta ir a la escuela. A pesar de que se esfuerza por sacar buenas notas, enorgullecer a su madre, y familia, no le gustaba ir. Siempre los profesores tienen un trato preferencial hacía él. Sus compañeros le tienen miedo, sus compañeras le preguntan cosas incomodas acerca de su familia, y aparte de todo esa mierda...no tiene amigos.