𝓐𝓷𝓲𝓶𝓪𝓵 𝓘𝓶𝓹𝓾𝓵𝓼𝓮𝓼||One Shots hannigram (+18)

HAMBRE

Para, Will...

Will no paraba, su mano seguía moviéndose de arriba abajo cada vez con más velocidad.

Hannibal babeaba, su miembro ya dolía, necesitaba salir de esos pantalones que le apretaban.

Will estaba concentrado en el placer que le causaba esa escena, ver a Hannibal mientras se masturbaba era lo más excitante que había experimentado.

El ojimiel no se resistió más y sustituyó la mano del ex agente por la suya.

Will estaba sorprendido y complacido por cumplir una de sus fantasías sexuales más placenteras.

El caníbal movía su mano de arriba abajo en el miembro del pelinegro, que cada vez más le miraba con deseo. Él lo sabía, sabía que quería metérselo en la boca y saborear todas las partes del miembro del ojiazul.

Los dos completamente excitados, estaban a un punto de llegar al éxtasis, pero el ojiazul paró la mano del caníbal.

Este confundido, lo mira.

Will se acercó al pantalón de su amante y se lo quitó.

Hannibal al ver lo que este hacía se sonrojó, pero no se notaba mucho, era como un tono medio rojizo oscuro.

Will sacó el miembro del ojimiel del pantalón y comenzó a masturbarlo con su mano.

El caníbal echó la cabeza para atrás, el líquido preseminal ya había salido hace un tiempo por lo ocurrido anteriormente.

El ex agente no pudo aguantar y se metió el miembro de su amante en la boca, chupándolo, saboreándolo y disfrutándolo.

El mayor se quedó excitado por la imagen que acaba de ver, el ojiazul mirándolo a los ojos mientras saboreaba su pene con placer y dedicación.

Hannibal soltaba jadeos y pequeños gemidos mientras su amante le complacía entero con esa lengua que alguna vez pensó en comer.

El mayor no aguantó más y agarró desesperadamente la camisa del menor y lo besó con pasión.

Mientras se besaban, Will se subió a horcajadas en las piernas del caníbal.

Hannibal besó y mordió su cuello, mientras el ex agente intentaba buscar que el mayor lo penetrara.

Para su asombro, el ojimiel mojó sus dedos con su lengua y los introdujo dentro del ojiazul, haciendo que este gimiera desesperadamente.

Lubricó la zona mientras calmaba al menor con caricias y besos.

Cuando este estuviera bien lubricado y listo sacó sus dedos y el mayor le dio una mirada de confianza al menor.

Hannibal introdujo su miembro dentro de Will, este al principio le dolió, pero luego se adaptó a su tamaño y comenzó a moverse,

Se movía de arriba abajo cada vez con más velocidad.

Gemidos y jadeos se escuchaban en toda la habitación, los dos completamente excitados y exhaustos, solo pensaban en el placer que le causaban el uno al otro, como si el ángel y el diablo tuvieran un pacto para abrir una nueva puerta a un nuevo mundo.

Entre besos, desesperación y pasión los dos amantes estaban por llegar al orgasmo.

Los dos solos, sin nadie, solo ellos sintiendo el calor del otro.

''Te amo'', fue lo único que se escuchó antes de que los dos llegaran al éxtasis más placentero de sus jodidas vidas.

Se miraban mutuamente, los dos sonrojados y exhaustos.

El ojiazul se dejó caer en la cama al lado del ojimiel. Había tenido la mejor corrida de su vida.

El mayor lo miró a los ojos y le dejó un beso tierno en sus labios rosados antes de quedar rendido en la cama.

Will abrazó a Hannibal con calidez y quedaron dormidos el uno junto al otro.