SEGUNDA PARTE: CRÍMENES REALES I

105 6 2
                                    

“El anillo de La hija del mal se reporta desaparecido desde el 22 de marzo tras ser robado por una misteriosa organización criminal, dejando un saldo de un muerto. Se especula que el delito fue llevado acabo por la organización criminal "Peré Noël", ya que su operativo corresponde a otros cometidos por estos bandidos”...

En todas las estaciones de radio solo podía escucharse esa noticia, así como en los periódicos. Era lo que estaba en boca de toda Lucifenia. Muchos decían que a lo mejor la joya solo se había caído y seguía tirada en algún lugar del palacio. Otros en cambio aseguraban que todo estuvo planeado para que la joya se la pudiera quedar el presidente.

Sea lo que fuere, lo único evidente era que el anillo fue robado con fines desconocidos.

Riliane decidió quedarse tres días más en la posada después de lo sucedido en el museo. Todavía estaba algo impactada, pero realmente no tenía ganas de irse todavía. Cabe resaltar que ella no había visto a Ayn desde ese día. Él salía todas las mañanas y llegaba relativamente tarde, solo la saludaba y volvía a encerrarse en su habitación.

Ella se sentía gustosa por esto, Ya que significaba que tenía trabajo y que su nota había sido exitosa. Pero estaría mintiendo si decía que no lo extrañaba, por no decir que no le había agradecido correctamente por la ayuda que le había brindado en el fatídico evento.

Los últimos días, Riliane los había dedicado en explorar la ciudad y disfrutar un poco de la variedad de cosas que había por ofrecer. Dado a qué había permanecido varios días en la posada, se volvió una gran amiga de la casera Scarlet. Ambas solían hablar mucho sobre la ciudad y las vidas que llevaban en sus ciudades natales.

—Mi niña, ¿tienes algún interés en la princesa? Me haz contado de tu abuela, así que supongo que ella te ha influenciado esa fascinación, ¿verdad? —le preguntó Scarlet a la chica.

—Supongo que sí. Mi abuela casi nunca mencionaba a la princesa, pero por lo del anillo comenzó a comportarse muy extraño.

La casera tomó un respiro, y con algo de cautela, sacó del escritorio una pequeña caja. La colocó encima de este y la abrió frente a Riliane.

—Te quiero contar un secreto, pero debes prometer que no se lo dirás a nadie, ¿de acuerdo? —pidió la casera con una sonrisa.

Riliane asintió en respuesta y observó lo que había dentro de la caja. Ahí se encontraba un bonito collar de oro, cuyo adorno era un pequeño zafiro del color del mar.

La señora Scarlet sacó el adorno y se lo tendió a la joven maravillada por la belleza de la gema.

—Yo serví a la princesa en la revolución, cuando tenía unos 14 años. Era la sirvienta de la princesa, y la ayudaba a vestirse y arreglarse.

—¿Habla enserio?

El ambiente se vió un poco tenso, pero no agobiante. Riliane no podía creer que estaba frente a una mujer que estuvo conviviendo directamente con la mujer que odiaba por llevar su nombre. Pero la joven no era estúpida, y no le iba a creer a la primera.

—Sé que te parece descabellado e irreal, pero es verdad lo que digo. La princesa y yo éramos grandes amigas. Solíamos tomar el té en la alcoba y platicábamos de lo que nos gustaba, y nos divertíamos mucho.

—Pero ella era una mujer horrible, ¿no?

—Eso no es así... Rilliane nunca fue una mala persona. Su carácter era duro y caprichoso, digno de toda adolescente. Pero jamás demostró verdadera maldad como la que se le dio a ella. Le encantaban las cosas sencillas, adoraba los postres y montar a caballo. Soñaba con el amor verdadero, a pesar de que la persona con la que le tocó casarse nunca fue un príncipe azul. Amaba a su pueblo y sacrificó muchas cosas por eso..

El Karma Del Mal No Terminará (continuación de Story of Evil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora