❝Después de que los líderes de las mafias Min y Park revelaran su relación, Jimin y Yoongi se ven obligados a convivir. Ellos ni si quiera son amigos, pero diferentes circunstancias llevarán a que sus encantadoras personalidades los enamoren❞.
⚘ Flu...
Park Jimin no entendía a su padre y su comportamiento inusual.
Y es que sí.
Desde hace aproximadamente quince días, Park Namjoon ha estado mirándolo más de lo normal y siempre que piensa que quiere decir algo, simplemente se queda callado.
Evita cualquier tipo de contacto visual y empieza a rascarse la oreja; lo que significa que algo lo tiene nervioso y que está mintiendo.
Es realmente molesto presenciar al hombre de esa forma por el importante hecho de que la confianza siempre ha primado entre progenitor e hijo.
Ellos han estado juntos desde que su memoria alcanza a recordar y de cierta forma el comportamiento extraño le incomoda un poco.
Jimin opta por guardar silencio mientras remueve el pescado crujiente de su plato, él solo quiere que Namjoon repare en su presencia. —¿No te gusta la comida, bebé? —escucha la voz varonil.
Ese desgraciado se atreve a dirigirle la palabra después de que lo ha ignorado desde que se sentó en aquel lugar.
Mejor dicho, desde hace quince días cuando llegó por la noche un poco despeinado. Lo peor de todo es que parece que a Namjoon ni si quiera le afecta un poco la falta de afecto y de comunicación que ha mantenido con Jimin en esos últimos días.
—A ti te pasa algo. ¡Me ignoras! —acusó con sus ojitos a punto de cristalizarse.
Namjoon siente su pecho oprimirse por causar esas emociones en su retoño, pero tiene miedo a revelar la verdad.
Jimin es un bolita de ternura, pero conoce el lado más oscuro y soberbio de su hijo, así que en su intento por no lastimarlo terminó hiriendo a la persona más importante en su vida.
—Mi amor, perdóname. No volverá a suceder. Solo hay algo que tiene a papá en un embrollo de emociones.
—¿Qué te pasa, papi? —preguntó conmocionado, moviendo la silla para ir corriendo a tomar asiento sobre el regazo Namjoon.
—Mañana en la noche lo sabrás, bebé. Solo espero que no te enojes conmigo. Sabes que eres la persona más importante en mi vida y si tú no estás de acuerdo yo no podría ser feliz.
Jimin está consciente de que su padre nunca haría nada que los lastimase, por eso él lo apoyará, sea cual sea la noticia que este le diera.
Era así, Jimin siempre apoyaría a Park Namjoon porque era el hombre que le había brindado amor y sobre todo compresión.
El cariño de hogar que estuvo ausente en su niñez.
—No te preocupes papi, yo siempre estaré para ti. Te quiero mucho. —Canturreó dejando un pequeño piquito sobre la mejilla de Namjoon—. ¿Me vas a llevar a la universidad?
—Claro que sí, bebé.
Un alegre Jimin bajó del regazo de su padre para dirigirse a buscar sus pertenencias entre saltitos emocionados.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
