Una reunión en la toman estaba a punto de ser llevada a cabo, cuatro de los miembros principales pertenecientes a la primera división charlaban como forma de matar el tiempo que faltaba.
- uh....¿Qué es eso? - Cuestionó el rubio de felinos ojos, señalando a dos pequeños envoltorios que la pareja se encontraba abriendo.
- Paletas - Dijo con obviedad el único peli-negro presente, entregando una de aquellas golosinas a su pareja, concretamente una roja, quedándose con una de azulada tonalidad. - Y antes que lo pregunten son solo para nosotros-
La pareja del oji-negro simplemente asintió un poco, tomando su respectivo dulce para después meterlo a su boca, dejando a tanto el capitán como sub-capitán de la primera división con un dedo en alto a punto de preguntar sobre si poseían más caramelos, cosa cual de cruda forma ya había sido contestado.
Una voz se alsó en el lugar dando inicio a la reunión, provocando que todos tomaran sus respectivas posiciones.
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Siendo sinceros ninguno de los cuatro era exactamente conciente de cuanto tiempo habría transcurrido desde que aquella reunión inició, la única referencia con la cual podrían contar era el como poco a poco las paletas de la pareja se volvían más pequeñas, pero de ser así no era demasiado el tiempo que había pasado, mas algo en ello llamó la atención de el Hanagaki.
- Pfffff.... - Intentó ocultar su risa en un claro fallido intento, llamando la mirada de los tres chicos de su división.
- ¿De que te ríes Hanagaki? - Comentó con tranquilidad el chico de cicatriz, en baja voz evitando regaño alguno por otro capitán.
El rubio teñido señalo la lengua de ambos chicos, cual estaba muy ligeramente pintada de el color de su respectivo caramelo. La pareja se miró mutuamente teniendo una pequeña sonrisa en sus rostros y quizá un ¿Sonrojo?.
Era hora de continuar en la reunión por lo que los cuatro dejaron el tema de lado regresando la atención a su comandante, o eso se suponía.
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Vaya que la reunión de ese día era algo larga debida al tema discutido en la misma, tan así que tres minutos de descanso se les había brindado, suficiente tiempo para que algo peculiar hubiera sido notado por los dos miembros más importantes de la primera división.
