El sol implacable enceguece mis ojos, el cuerpo me dolía... más bien, ardía por las heridas abiertas, deseo la muerte, quiero que éste sufrimiento pare lo antes posible. Nadie me iba a ayudar, era un asesino, una escoria para la sociedad aunque voy a aceptar que no lo sé con exactitud.No sé si maté a un humano o a un monstruo, pero... sé con certeza que mi mente no estaba siendo devorada por el alcohol. También, si sobrevivo, no sé qué le diré al juez, con suerte... me matarán o moriré por mi cuenta.
Una gota de agua cae sobre mi rostro, haciendo que empezara a observar mi entorno. Me hallaba en el suelo de un lugar que parecía por su estética antiguo, música sonaba desde lo lejos, aquélla canción me recordó a la canción que escuchaba mi madre... anhelo volver a aquellos tiempos donde mis manos no estaban manchadas de sangre.
-Despierta- escucho decir a un hombre que odiaba haber conocido -por el amor de Dios, despierta-.
Mis recuerdos empezaron a llegar como fragmentos que se convirtieron en una historia, que traerá terror por el resto de mi vida.
...
El humo de las fábricas tapaba como un manto al cielo, las calles siempre se hallaban llenas de basura y gente vagabunda. Un mundo distópico y ridículo era en el que vivía... simplemente, las leyes habían destruído a la tierra. No teníamos derechos, tampoco voto para hablar, podría tomarse como una dictadura o como le decían los ancianos que se juntaban a fumar y beber delirium extrem.
Ya habían pasado varias décadas desde la colonización a otros planetas... esa fué la única forma de sobrevivir o por lo menos para ellos. Solo los más afortunados pudieron escapar, pero nosotros nos ahogaremos en mares de sangre a causa de las guerras. La hambruna había acabado con gran parte de la población humana y también... Me acerco a la calle de mi "hogar" donde encuentro un perro muerto... con varias especies de animales.
El infierno a llegado por nuestras almas... O mejor dicho, los que lo goniernan se han apropiado de ellas.
Aviones de países enemigos han volado por el cielo junto a enfermedades que habían sido ya extintas en una época... también cenizas dificultan mi respiración, mi garganta arde y mi alma sufre.
Créanme, que ustedes los del pasado, no están muy lejanos a esto...
Siempre anhelé volver a aquél tiempo en que el había un cielo arrebol, aves dando una sinfonía junto al viento gritando libertad, pero eso ya no existe, solo hay podredumbre y miseria como escenario principal.
Al parecer, las cosas más bellas son las que menos duran. El abismo es algo que todos tememos y de algún modo, caminamos al borde de la caída siempre... si aún no caí en él, si tú no has caído, tan solo es pura suerte.
Muchas veces me pierdo en el mar de los sentimientos y una vez que me adentro a él, me cuesta escapar de su agarre. Aunque ésta vez mis sentidos se activaron y mis carnes temblaron al escuchar tiros que amenazaron muerte con balas que pasaron cerca de mi cuerpo. Tenía que correr, escapar lo antes posible y mi escapatoria se unió a la de otras personas que al parecer eran fugitivos.
Conocía a estas tierras como a las palmas de mis manos, cada lugar de esta suburbia ciudad había sido recorrida por mí. Pasaba con agilidad cada calle, sabiendo que camino tomar para escapar de los guardias anti-verdad, como le decíamos por aquí.
Ahora estarán pensando ¿por qué estoy escapando?, un escape suena a intentar escapar de las garras de un problema en el que me había metido... pero ¿qué es lo que había hecho?. Pues, para algunos soy un ladrón y para otros, un hombre distópico. Doy la verdad y revoluciono a las tierras, tiemblan bajo mis pasos firmes y seguros, lo peor es que... dar las repuestas de la realidad, hacen que me teman. Tienen miedo de que alguien como yo, un tipo nacido bajo la mugre de un laberinto de basura y porquería pueda entender qué es lo que está pasando en realidad.
Me adentro a uno de los bares y me escondo con un sombrero y campera que estaban colgados al lado de la puerta para que no puedan ver mi rostro. No solo divulgué información, he asesinado a un hombre o mejor dicho, una bestia. Mi rostro aparece en carteles por toda la ciudad y parece ser que el dueño del sitio se había percatado de ello, pero no iba a decir nada, todos los de aquí me tomaban como a un héroe.
Un tipo corpulento y alto se acerca y se sienta junto a mí, un viejo amigo. Venía de otro planeta, siempre viajaba por la galaxia, era uno de los afortunados. Todos aquí sabíamos que era un ventajero que robaba joyas y las vendía en tiendas ilegales... de igual modo, también pensaba como yo, estaba en contra de la mente legítima de la tierra. Aunque más que legítimo, era la burla de las mentes un poco iluminadas que estaban en contra de ser erradicados. No podía quedarme mucho tiempo, tenía un viaje dentro de algunas horas, aunque siempre tomar algo mientras escucho las locuras de los ancianos, me transmite calidez, hogar, siento que estoy en mi casa.
-Si uno de los dos consigue crear una máquina del tiempo, podríamos volver a éste momento y decir como es el futuro- le dice un tipo mientras bebe cerveza a otro, mejor dicho, científico. Siempre hablaba de que conseguiría dominar las agujas del reloj como se les plazca. Un lunático pensaba mientras lo escuchaba.
Pero unos segundos más tarde, su yo más anciano con ropas sucias y rostro marcado de líneas que mostraban cómo los años lo habían cambiado, apareció por la puerta del bar... bueno, no estaba tan loco.
La tranquilidad, fué interrumpida cuando varios guardias entraron y me llevaron a la fuerza al lugar donde ahora me encuentro. Una cárcel donde las escorias esperan a que la muerte les quite sus penas y les dé paz eterna. Todo esto es mi culpa, podrían preguntarse ¿por qué hice todo lo que hice?... Pues, solo hay una simple respuesta... libertad.
Todo se asemejaba a un ambiente normal y hasta pintoresco... pero en realidad, tan solo, entendí que mi vida estaba por acabar.
-----------------------------------------------------------
Bueno, fín del capítulo dos para el concurso. Espero que les guste.
Les mando un beso grande a todos los amantes del terror!!!!!
Género principal: ciencia ficción, terror psicológico
ESTÁS LEYENDO
Manchas De Pintura
De TodoEscribiré cuentos cortos envase a lo que me diga #Unicorn_Editorial_