Ser tus Ojos || ROMANOGERS || Lady Evans x Asterie

7. Nervio Óptico

Disclaimer: Los Vengadores no nos pertencen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son nuestros. 

NOTA: Negritas en ruso.

Tres semanas después

—¿Volvió a quedarse dormida?

Clint Barton entró a la habitación donde la Viuda Negra todavía se recuperaba de sus heridas, con períodos que variaban entre la consciencia y la inconsciencia. Bruce Banner había tratado de disminuirle los sedantes tanto como el estado de la espía lo permitía.

"Tienes que despertar completamente, Tasha. Te necesitamos"

Ojo de Halcón vio fijamente la escena: su mejor amiga respiraba lentamente al compás de las máquinas, en su cuello todavía quedaban marcas moradas producto de la presión que habían aplicado sobre ella para asfixiarla, mientras que la herida del corazón que estaba próxima a cumplir casi tres meses estaba completamente cerrada, ahora solo le quedaba una cicatriz de lado a lado del esternón.

"¿Por qué eres tú la que debía poseer tan mala suerte?"

Yelena, por otra parte, yacía también en los brazos de Morfeo, en el pequeño sofá que había al lado de la cama de su hermana sin soltar su mano. No se había separado de ella ni un solo segundo y el arquero se había encargado de cuidarla lo mejor que había podido.

"Esta niña se va a morir sin ti, Tasha. No puedes dejarla sola."

Natasha siempre le había hablado de Yelena y de la relación tan profunda que tenía con su hermana, pero no fue sino hasta el día del ataque de su mejor amiga que de verdad comprobó lo que era aquel vínculo: Si algo le pasaba a cualquiera de las dos, la otra simplemente iba a quedar como una flor marchita.

"¿Qué haremos sin ustedes, Tasha? Nos harán falta nuestras viudas"

Yelena no era una niña, aunque para los ojos de la espía sí lo seguía siendo. Sin duda la rubia les había demostrado todo lo que era capaz de hacer, era de las mejores agentes de S.H.I.E.L.D y su técnica en combate no podía ser igualada por nadie al igual que la de su hermana, pero emocionalmente, tal como Clint lo había visto tantas veces en la pelirroja que quería, estaba simplemente al borde de entrar en colapso.

—Bruce dijo que ya venía para acá—dijo Wanda con la mirada pensativa—Será mejor que la lleves al apartamento, no querrá ver esto.

El arquero asintió, acercándose al pequeño sofá, soltando la mano que se aferraba firmemente a la de la pelirroja para poder cargar a Yelena entre sus brazos. La más pequeña de las rubias apenas se movió cuando la soltaron de su hermana, acomodando su cabeza en el regazo del arquero.

—¿Algún avance del archivo?

La Sokoviana tenía unas marcadas ojeras bajo los párpados. Con Natasha y Steve completamente inhabilitados para pelear, ambos habían tenido que ejercer el liderazgo de los vengadores, claramente no con la misma eficiencia con la que lo hacían sus compañeros, cargando con la desesperación de no obtener ningún avance que pudiera servirles.

"¿Por qué tenía que pasarnos esto justo ahora?"

S.H.I.E.L.D tampoco estaba mejor que ellos, María Hill también había sido trasladada al ala médica de la base donde seguía en un coma inducido al igual que sus otros dos compañeros con tal de preservar su salud, dejando también inhabilitada la dirección de S.H.I.E.L.D, que en teoría debía pasar a Yelena, quien no dudó en rechazarlo de inmediato, haciendo que Hunter se ocupase de todo.

—Lo único que me interesa es mi hermana—había dicho.

Sus días se resumían en vagar las calles, tratando de conseguir cualquier cosa sobre ISIS, entrar en frustración al ver que aquella organización simplemente parecía un camaleón, que tenía todo el dominio sobre ellos y solo se mostraba cuando lo deseaba, y pasar su tiempo restante en la habitación de su hermana, llorando en silencio para desahogar la frustración y el miedo que sentía de perder a Natasha.