Una semana después
Los ángeles fueron invitados a quedarse en la mansión durante el tiempo que Jimin estuviera inconsciente. Nam es el que va más a la biblioteca que se encuentra en el infierno y con ello busca los libros más antiguos que hablen sobre lo que al ángel le pasa. Tae propuso ir al cielo buscar más información para ayudar a su hermano pero Jin le dijo que sería riesgoso, al verlo con esas marcas los hace sufrir en silencio. El rubio no ha despertado y poco a poco su cuerpo presenta mejoría, Jin ha estado dividido entre el hospital y al pendiente de su hermano le ha colocado suero ya que es una forma de mantenerlo hidratado, es difícil ser un ángel y vivir en la tierra. Tae y Hobi por otra parte han estado leyendo todo cuanto Nam les indica en biblioteca de la casa, se pasan las horas ahí encerrados, entre las miradas observadoras cuando el otro no lo ve.
Jungkook por su parte ha estado al pendiente del rubio en el día y no sale de la casa, para dormir se a mudado de habitación, aunque por la noche se escabulle entre la penumbra, para vigilar y cuidar al pequeño rubio, sabe que su cuerpo ha sanado un poco más aunque no entiende ¿por qué no despierta? Cuando los ángeles mayores se duermen él se acerca y lo observa detenidamente, a pasado su mano sobre los cabellos rubios del ángel y la necesidad de besarle a aumentado, hasta que un día le fue imposible observar esos labios pomposos y dejó un beso en su frente -despierta y muéstrame tus hermosos ojos, mi pequeño ángel- susurra para terminar separándose, el rubio solo dejó caer una lágrima que conmovió tanto al castaño, después de eso regresó a su habitación derramando lágrimas silenciosas, que por más que tratara de contener salían y salían cada vez más, mordiendo su labio inferior para evitar que salieran aquellos sollozos.
Días después
En aquella cama grande el pequeño cuerpo del rubio se remueve ligeramente sintiendo su cuerpo débil y sus hermosas alas extendidas, abre tan lentamente sus ojos; ya que el rayo de luz lo siente tan fuerte que le cuesta adaptarse a el, tras un par de parpadeos observa detenidamente la habitación, es grande y de madera color caoba obscura, las sábanas son de satén negro a su alrededor ve una cama igual de grande y perfectamente acomodada, su mirada se dirige al ventanal por donde entra la luz, las cortinas se mueven por el ligero aire que corre. -¡Auch!- se queja al tratar de incorporarse, la aguja del catéter se clava un poco más -No te muevas tan rápido ¿Cómo te sientes?- dice Jungkook, que aparece tan rápidamente a su lado -b-bien- su voz sale ronca por su falta de uso, así que el mayor le sirve un vaso con agua y este la observa, el rubio coge el vaso que le fue entregado más no le toma -tranquilo ángel no te pienso envenenar- le dice el demonio y el ángel bebe tranquilamente al sentir la frescura en su garganta toma rápidamente el líquido para extender nuevamente el vaso y el mayor lo rellena de agua.
Al poco tiempo se percata que sus alas están extendidas, siente su rostro arder de calor y trata de guardarlas, más sin encambio su intento es débil -tranquilo ya se que eres un ángel y no sólo de cariño, si no de cuerpo y esencia- Jungkook le regala una media sonrisa -¿Qué me ha pasado y donde estoy?- pregunta el pequeño -estas en mi casa y te has... lastimado, yo sentía tu dolor asi que fui a buscarte y te traje aquí con tu hermano Taehyung- le dice el castaño tomando asiento frente a él y explicando todo lo que pasó esa noche y los días siguientes -¿eres sanador o algo por el estilo?- el mayor tras escuchar lo dicho suelta una carcajada -no, no lo soy y para ser claros soy un demonio- dice orgullosamente levantando su barbilla.
El rubio solo frunce su sueño como incrédulo, ya que es muy poco común que un demonio acepte su naturaleza, el mayor se levanta e invoca sus alas de color negro que son tan hermosas y esplendorosas, sus ojos de ser negros ahora son rojos, su aura completa cambia radicalmente -¿ahora me crees?- le pregunta al rubio y este abre sus ojos y abraza sus piernas, tras un momento en el que ambos se observaban reino por completo el silencio -no me temas Jimin no te voy a lastimar- le dice Jungkook extendiendo su mano y el rubio duda por un momento si tomarla, cuando el mayor se estaba dando por vencido su mano es tomada por uno mas pequeña -gracias por sanarme y cuidarme- murmura Jimin aparentando un poco su mano, el castaño observa el catéter aun en su mano y la retira con sumo cuidado, para después apretar el agarre de su mano -no te sane, yo fui el culpable de lo que te paso y de que estuvieras tanto tiempo inocente- su voz se escucha muy arrepentida -lo siento, lo siento tanto mi ángel- y tras lo dicho su cabeza se agacha por primera vez en su existencia.
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Soy El Ángel De Un Demonio
FantasíaEl destino tiene algo planeado para un pequeño ángel rubio que es la perfección por donde lo veas, demasiado adorable y para un demonio que es tan atractivo y sensual, que es la encarnación perfecta de la tentación. ¿Qué pasará cuando ángel y demoni...