Capítulo 20.

568 63 1
                                    

Narrador omnisciente.

La pelirroja se dirigió derecho por el único camino que parecía lo suficientemente decente como para transitar por ahí. Maldijo nuevamente por haberse separado, pero se distrajo cuando rugidos se escucharon desde más adelante. Podría haber ido en otra dirección, pero era obvio que donde había peligro estaba el resto de la tripulación.

Cuando llegó a donde estaba el resto, los divisó peleando contra lo que parecía ser un dragón enorme. Se acercó a ellos sudando a mares y antes de poder hacer uso de su habilidad, el animal voló y habló. "¡¿También son nakamas de ese shichibukai?!"

"¿Shichibukai?"

El dragón cargó su boca de fuego y lanzó las llamas hacía los piratas incluso cuando parecían no saber de que hablaba. Umiko corrió hacía el chico de la nariz larga y lo empujó fuera del fuego, pero fue pateada por el espadachín, quien también tenía la intención de quitar a Usopp de la mira del dragón.

Zoro se sorprendió por su repentina presencia y la levantó del suelo. "Pateas fuerte, pero no le digas a Sanji que dije eso." Rio Umiko aceptando la ayuda.

Los nakamas huían una y otra vez del animal mitológico para no ser atrapados en las llamas, por lo que terminaron ocultándose tras las ruinas. Luffy se estiró y se lanzó hasta aterrizar en el lomo del dragón.

Estando sobre su lomo notó que había algo mas allí, para ser más exactos, la parte inferior de un cuerpo. Tras confirmar que era eso quien hablaba, les informó al resto sobre ello.

Logró que el dragón comenzara a caer luego de agujerear una de sus alas, avisando a Zoro para que este se encargara de dar el golpe, o corte, final. Con ayuda de Usopp se impulsó hacía arriba y derrotó al animal al cortar su cabeza.

Robin atrapó a ambos chicos quienes, mientras caían despreocupados, discutían sobre como cocinar y comer lo que acababan de conseguir. Luffy, una vez a salvo en el suelo se acercó a Umiko asustado y tomó sus brazos entres sus manos, sorprendiendo al resto. "¡Umiko, ¿te quemaste?!"

"¡¿Qué?! ¡¿Te lastimaste?!" Gritó Usopp preocupado acercándose a su nakama al mismo tiempo que el resto, ahora rodeando a la chica.

Ella rió y negó con la cabeza mientras estiraba sus brazos cerca de todos, mostrando las cicatrices que se ganó hace dos años tras empujar a Zoro lejos del ataque de Kuma. Todos, excepto su capitán al parecer, sabían como sucedieron, así que no hubo necesidad de explicar de más. "Son viejas heridas, Luffy, estoy bien. ¿Cómo es que las acaban de ver? No es que sean muy discretas, ¿saben?"

Robin rió por lo despistados que eran, pero más gracioso le parecía como el espadachín tocaba su nuca incómodo y avergonzado luego de recordar que la pelirroja lo salvó aquella vez.

"-¡Cierto! ¡La persona sobre el dragón!" Gritó Luffy cambiando de tema.

El capitán de los mugiwara se dirigió rápidamente al cuerpo del animal y comenzó a jalar con fuerza aquella mitad del cuerpo que sobresalía. Cuando por fin logro separarlo, las caras de sus nakamas se tornaron pálidas. Luffy dirigió su mirada a quien había rescatado y gritó. "¡Lo maté!"

Contradiciendo lo que acababa de decir, y su extraña apariencia, el cuerpo sin parte superior se levantó y una voz (proveniente de un lugar desconocido) comenzó a maldecir al shichibukai que le había hecho aquello. El resto por su lado solo se dedicaban a ver a las piernas parlantes con confusión.

"Ya veo, no estaba incrustado, solo pegado." Señaló Robin, dando a entender que no fueron ellos quienes separaron el cuerpo.

Aparentemente el cuerpo, incluso si podía hablar sin una boca, no podía escuchar ni ver, por lo que no tenía ni idea de quienes o que lo habían salvado.

Las piernas se echaron a correr y Luffy fue tras ellas, pues le agrado lo extraño de la situación y quería que se uniera a su tripulación. El resto se quedó detrás y vieron a su capitán irse. "Luffy es tan impulsivo como siempre." Comentó Usopp ya acostumbrado.

"Lo único que me preocupa es que haya mencionado a un shichibukai."

"Robin tiene razón, lo maldijo bastante. Tal vez fue quien cortó su cuerpo en pedazos." Contestó Umiko. Ella tenía una idea general de la situación general de los shichibukai, y entre las opciones solo había una persona que podría hacer eso.

"¿Significa que hay uno en la isla? ¡Eso es muy malo, no quiero enfrentarme a un shichibukai!"

Los demás le restaron importancia y comenzaron a hacer lo que les pidió su capitán, asar la carne del dragón. Luego de un rato Luffy volvió con una extraña adaptación a su cuerpo, el tirador miraba incrédulo a su contrario mientras el resto comía.

"Lo sabía, la carne de dragón es deliciosa. Oye, Usopp, ¿Cómo se les llama a estas criaturas?" Comiendo, preguntó el mugiwara haciendo referencia al par de piernas extras pegadas a su cuerpo.

"¿Centauro...?"

"¡Sí, ahora soy un centauro!"

Robin lo regañó diciendo que era de mal gusto y Usopp añadió que era imposible que estuviera de acuerdo con ello, pues probablemente buscaba el resto de su cuerpo.

Mientras ellos discutían, Umiko contó al peliverde acerca de lo que presenció antes, por lo que con Zoro se adelantó en el camino para saber si había algo delante de lo que deberían estar al tanto. Ambos miraron la vista delante suyo con una cara seria y comiendo sus raciones de antes, se dieron un vistazo mutuamente para confirmar que lo que veían era real y asintieron.

"¡Oigan, vengan aquí!" Llamó el espadachín. "Miren eso."

"¡¿Qué?! ¡¿Encontraste al samurái?!" Cuestionó Luffy mientras se acercaba.

"Esas son... ¡¿Montañas nevadas?!" Gritó Usopp confundido. "¡¿Qué pasa con esta isla?! ¿Un lado con un calor infernal y al otro lado del lago nieve?"

"Al menos descubrimos porqué la voz del den den mushi tenía frío." Agregó Robin.

"Cierto, entonces, ¿el samurái asesino y sus víctimas están de aquel lado?"

"¡Quiero ir! ¡Con este calor se me antoja una nieve!"

"¡Idiota, si vamos en este estado nos congelaremos!" Regañó Usopp a su capitán.

-Es un problema, seguro hace mucho frío.

"Como sea, si hay bestias nos haremos abrigos de piel. Ya actuaremos sobre la marcha." Explicó Zoro como si fuera algo obvio.

"¡No lo haremos! ¡¿De verdad quieren ir?!" Todos, a excepción del tirador, se encaminaron para cruzar al otro lado, pero se detuvieron cuando los gritos de Usopp se hicieron presentes. "¡Un monstruo!" Gritó mientras se estrellaba contra Zoro y caían.

El resto alzó las miradas, pero no había nada, por lo que ignoraron aquello. Umiko, por otro lado, dio una mirada sospechosa y trató de acercarse, pero fue detenida por el espadachín, quien la tomó de la muñeca. "No hay nada, vayámonos o te perderás de nuevo."

Umiko se sonrojó avergonzada por haber sido recordada que se perdió y habló con los brazos cruzados. "Muy valiente de tu parte hablar de perdidos." Espetó ella haciendo referencia al pésimo de orientación de su contrario y tratando de salvar su orgullo.

"Como sea, solo ven."

TERROR || Roronoa ZoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora