Lic. Kim

Sí

El timbre sonó, haciendo que todas las personas del salón empezaran a guardar sus pertenencias rápidamente, para poder irse de ahí tan pronto como les fuera posible. Esa había sido la última clase del día, Jimin estaba agotado después de una semana llena de evaluaciones, que, por fortuna ya habían finalizado.

"Jimin, necesito hablar contigo"— se maldijo internamente, sabía lo que el profesor le iba a decir, después de todo no le había ido muy bien en su materia.

"¿Tiene qué ser ahora?"

"Por supuesto, a menos que quiera que lo mande de una vez a extraordinario"

El rubio siguió guardando sus cosas en la mochila para ganar tiempo. Esperó a que el salón estuviera vacío y procedió a dirigirse a la puerta.

"Park, dije que necesito hablar contigo"—ignoró la voz del licenciado Kim y salió del salón, solo para cerciorarse de que ya todos se habían ido. "Hey, ¿podrías al menos responderme?"—el profesor volvió a hablarle, esta vez con un tono de evidente molestia.

"Ya lo escuché"—Respondió, entrando nuevamente al aula, asegurando la puerta a su paso.

"Toma asiento, por favor"—y así lo hizo, se sentó frente al profesor, cuestionándose si lo que tenía en mente era correcto. Por supuesto que no lo era, planeaba seducir a su maestro, quien fácilmente era unos 8 años más grande que él, y por sino fuera poco, estaba tratando con el licenciado Kim, uno de los docentes más estrictos de la institución. Sabía que sus acciones podían, no solo costarle su calificación, también podría terminar expulsado.

"Obtuviste una de las calificaciones más bajas, y siendo realista, no creo que puedas recuperarte en el próximo parcial"

"¿Hay alguna manera de cambiar esa situación? No quiero irme a regulación"— dijo con un dulce tono de voz, fingiendo inocencia.

"Por supuesto, podría ponerte un proyecto extra y...-" Jimin se levantó de su asiento y caminó hasta estar frente a su profesor, con la mirada expectante de éste.—"Como decía, podrías entregarme un ensayo..."—el más joven rodó los ojos y finalmente se arrodilló frente a Namjoon, posicionándose entre sus piernas, evitando el contacto visual en todo momento. Honestamente, ya había fantaseado con su profesor anteriormente, pero estaba avergonzado, no quería ver la reacción del mencionado.

"¿Qué estás haciendo?"—preguntó fingiendo sentirse ofendido, pero sin detener las acciones de su alumno, quien intentaba desabrocharle el cinturón, con las manos temblorosas y la mirada agachada.

"No me gusta hacer ensayos, profesor"—al no ver una respuesta negativa de parte de Kim, Jimin por fin tuvo la confianza suficiente para verle a los ojos. Le dedicó una mirada tierna, pero la manera en la que lamió sus labios delató sus verdaderos pensamientos.

Cuando logró desabotonar su pantalón, volvió a mirarlo, esperando recibir algún regaño, pero en su lugar, consiguió que el mismo profesor fuera el que terminara de quitar sus pantalones. Jimin sonrió y procedió a acariciar el miembro de Namjoon por encima de su ropa interior.

"Detente"—obedeció, detuvo sus movimientos al instante, pretendiendo sentirse culpable, cuando realmente estaba frustrado al no lograr su cometido. Es decir, pudo haber cumplido su fantasía y de paso aumentar su calificación, era un 2x1.

Estaba apunto de levantarse, cuando sintió la mano de Namjoon sobre su cabeza. Éste tiró de su cabello y se agachó un poco para poder besarlo. El beso lo tomó por sorpresa, pues, una vez más, esa no era la reacción que hubiera esperado; pero se dejó llevar.

Mientras tanto, Nam comenzó a despojarse de su ropa interior, sin dejar de besar a Jimin en ningún momento. Estaba consciente de lo incorrecta que era dicha situación, pues estaba apunto de recibir sexo oral por parte de uno de sus alumnos, en la escuela, en un salón de clases al que cualquiera tiene acceso y quizá eso lo hacía más excitante, el saber que alguien podría entrar y descubrirlos, esa fue razón suficiente para terminar de ponerlo duro.

El sonido de alguien tocando la puerta los asustó, logrando que interrumpieran el beso, pero no lo suficiente para detenerse ahí. Namjoon volvió a tomarlo del cabello, acercándolo bruscamente hacia su pene—"Abre la boca"—murmuró. Jimin no dudó en obedecer, abrió la boca, dejando que el profesor introdujera su miembro en ella.

Tocaron la puerta una vez más, y aunque esto los alertó, Jimin comenzó a mover su cabeza lentamente para evitar hacer ruido. "—¿Sigue ahí, licenciado Kim?"—afortunadamente, era alguien del personal de limpieza y no la directora.

"Sí, estoy terminando unos pendientes"—respondió, mientras hacía que Jimin aumentara su ritmo.

"¿Cree terminar pronto?"—el rubio comenzó a succionar despacio, mientras lo miraba con una mirada burlona.

"No, no lo creo"—respondió, más para Jimin que para la persona detrás de la puerta.

Escuchó a la otra persona hablar, pero estaba demasiado ocupando embistiendo la boca de Jimin como para prestarle atención. El menor lo miraba atentamente, con los ojos llenos de lágrimas gracias a la profundidad con la que penetraba su boca, Namjoon intentaba ahogar sus gemidos, pero le era demasiado difícil debido a la escena que estaba apreciando.

Jimin ya estaba cansado y le faltaba el aire, pero el ver a su profesor ahogado en placer mientras se derretía en su boca, lo tenía sumamente excitado. Comenzó a masturbarse, deseando que Namjoon penetrara algo más que su boca. Dudoso, se levantó y desnudó la parte inferior de su cuerpo, dejando deslumbrado a Nam por sus bonitos y grandes muslos. El mayor no lo pensó dos veces y puso al rubio sobre el escritorio, haciendo que éste abriera las piernas inmediatamente.

"Eres muy lindo, Jiminie"—no sabía por dónde empezar a tocar, su cuerpo le parecía tan increíble, que quería acariciarlo y besarlo por completo—"Y tienes unas piernas espectaculares"—dijo antes de empezar a besarlas. Jimin, ya desesperado por obtener más, decidió tomar el control esta vez, sujetando la cabeza de Nam para acercarlo a su miembro. Jugueteó un poco, rozando su pene contra los gruesos labios del contrario y dando ligeros golpes en éstos.

"Chúpamela"—Namjoon se sorprendió por el tono de exigencia con la que le había hablado, cosa que lo excitó aún más y acató la orden del menor. Pero antes de comenzar a darle sexo oral, se llevó dos de sus dedos a la boca, los cuales fueron directamente a acariciar la entrada de Jimin. Finalmente, tomó todo el miembro de Jimin en su boca, mientras introducía uno de sus dedos lentamente, sacándole un sonoro gemido.

Después de unos minutos, Jimin ya estaba exigiendo más contacto. Namjoon no tenía pensado llegar más allá, pero teniendo a un lindo chico rogando por ser follado, ¿quién era él para negarse? Aunque aún lo estaba pensando, cuando el menor lo tomó por la corbata y lo atrajo hacia su rostro, besándolo tan desesperadamente, supo que no podría resistirse.

Y sin previo aviso, introdujo su miembro en él, embistiéndolo de inmediato, sin siquiera dejar que se acostumbrara a la sensación. Era doloroso, pero placentero a la vez, Jimin ya no pudo contenerse más y pronto, el sonido de sus gemidos, acompañados del ruido que emitían sus pieles al chocar, invadieron el salón de clases. Estaban siendo sumamente escandalosos y ni siquiera les importaba, aún sabiendo que si los encontraban en esa situación, podían terminar expulsados de la institución.

"Más... Más rápido"— pidió entre gemidos. Nam empezó a masturbarlo mientras aumentaba el ritmo de sus embestidas, sintiendo el interior de Jimin contraerse de vez en cuando.

"Voy a correrme"—sus penetraciones se volvieron lentas, pero rudas y profundas, tocando su punto g con cada embestida.

"Hazlo, correte dentro de mí, Namjoon"—no tardó mucho en venirse al escuchar a Jimin gemir su nombre. Pero el rubio aún seguía duro, por lo que Nam decidió ayudarlo, se posicionó entre sus piernas, lamiendo su glande mientras Jimin se masturbaba.

"Abre bien la boca, Joon"—la escena de Namjoon con la lengua afuera, con el cabello pegado en su frente debido al sudor y su respiración agitada contra su miembro, lo hizo eyacular en seguida.

"Tengo 10, ¿no?"—bromeó, mientras ambos caminaban hacia la salida de la universidad.

"Solo por este parcial, ya veremos cómo te va en el próximo. Pero si reprueba, no creo que hacer algo así vuelva a aumentar tu calificación"

"Entonces, la próxima vez haré que sea usted el que gima mi nombre"—susurró contra su oído.—"Nos vemos, licenciado, Kim"