Cuando aún había reies, príncipes y castillos un joven llamado Felix no quería casarse, no como el resto de la población. Cuándo ya había perdido la esperanza de ser feliz, le encontró a él Hwang Hyunjin.
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Todos estamos sentados en la larga mesa que hay en el comedor del castillo de mis padres. Mis padres están sentados junto a los padres de la princesa y su hermano, y yo estoy delante del hermano. Los adultos mantienen distintas conversaciones mientras que nosotros apenas hablamos.
- Soy Hyunjin, ella es mi hermana Yeji.- Habla el chico que está delante mío.
- Encantado, soy Felix.- Enseguida vuelvo a comer, no sé qué decir, me resulta incómoda está situación.
- Me alegra conocerte por fin.- Escucho a la joven decir, aún así no le hago caso. Por eso su hermano me da una patada, le miró confuso, y él me observa enfadado.
Terminamos de comer y mis padres me obligan a llevarme a Yeji conmigo, estamos bastante rato hablando, hasta que le entra el sueño. Nos despedimos, me dirijo hacia mi habitación pero me encuentro con Hyunjin, el hermano de Yeji. Este me saluda con la mano y con una sonrisa en su rostro.
- Buenas noches Hyunjin.
- Buenas noches pequeño Lee.- Le miro molesto, de cierta forma está jugando conmigo y eso no me agrada. Él se acerca a mí, dejando poco espacio entre nosotros.
- No te molestes, pequeño Lee.
- Perdón si suena descortés, pero... ¿ Que edad tienes Hwang?
- En este momento 19 pero en dos meses cumpliré los veinte, aunque no te llamo pequeño por la edad, eres más bajito que yo.- Asiento con la cabeza, Hyunjin se aparta después de mutisar "Buenas noches pequeño Lee" de nuevo.
No puedo dormir, demasiadas cosas pasan por mi mente. Mañana vendrán muchas chicas para intentar casarse conmigo, para conocerme y quedarse con mi dinero. Me gustaba mi vida, antes de que me obligarán a casarme...Poco a poco mis ojos van pesando más y finalmente me duermo.
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¡- Vamos Lixie! Tienes que levantarte el resto de princesas llegarán pronto.
- Pero madre...
- Nada de peros jovencito. Martha te está esperando a bajo, tu padre le ha dicho que te tiene que decir algo.
- Enseguida voy madre.- Me tomo un baño y luego me visto, voy hacia el salón, donde veo a Yeji y a su hermano Hyunjin almorzando.
-Buenos días.- Saludan los dos hermanos a la vez.
- Buenos días.- Me siento a su lado y enseguida me traen el desayuno, no tengo hambre por lo que apenas como. Mientras los tres hablamos un poco, mi padre y el suyo junto a su madre han ido a dar una vuelta por el pueblo.
-Joven Lee, tengo que hablar con usted.- Habla Martha llegando al lugar. Yo asiento, me despido de los dos hermanos y sigo a Martha.
- Su padre me ha pedido que le diga que debe ser amable con todas la s jóvenes a pesar de no estar de acuerdo con su casamiento.
- No hace falta, no voy a ser desagradable con nadie...
- Bien, entonces ya puede retirarse.- Quiero ir a dar una vuelta, apenas son las ocho de la mañana y el resto llegarán a las diez por lo que me dirijo hasta la salida sin que nadie se de cuenta pero desgraciadamente Hyunjin también estaba allí.
¿- Te vas?- Pregunta el de cabellos negros.
¿- Solo por un rato, tú?
- Quería explorar un poco...
- Si quieres puedo guiarte.
- Si no es una molestia para ti pequitas.
- No si no me llamás así.- Él sale del castillo por lo que yo hago lo mismo, observa distintos lugares y finalmente señala un edificio.
¿- Que es eso?
- Una escuela, no sé porque es tan grande... ¿Bueno vamos?- El mayor asiente por lo que está vez yo empiezo a caminar hacía una parte del pueblo donde hay alguna que otra tienda pero sobre todo hay árboles por lo que no creo que padre se encuentre allí. No quiero encontrarme con él ya que si me ve fuera del castillo hoy me hará volver para arreglarme más, pero yo creo que ya estoy bien.
- Aquí tenéis muchos bosques...
¿- Donde vivís vosotros no hay bosques?
- No muchos...
¿- Entonces dónde vas durante tu tiempo libre?- Parece que al mayor mi pregunta le ha hecho gracia ya que ríe por lo bajo y arrima los hombres.
- Supongo que en mi cuarto o en el jardín.- Hyunjin me despeina y se adelanta a mí, al cabo de unos segundos se gira.
¿- Que no vas a enseñarme nada más?- Enseguida voy a su lado y seguimos andando por las calles de Korea del Sur, mientras vamos hablando, ambos contamos anécdotas entre otros temas ajenos.
¿- Por cierto pequitas a que hora tienes que volver?
- Antes de las diez...
- Ya casi son...- Habla el mayor mirando la posición del sol
- Mierda, adiós. Nos vemos luego Hyunjin.- El anterior nombrado ríe pero no le prestó atención alguna ya que debo ser puntual o me van a regañar.
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