Fue en el año 1987, casi un mes antes de que saliera a la venta el álbum "Appetite For Destruction" de la banda Guns N' Roses, cuando el guitarrista Saul Hudson de 21 años, mejor conocido como Slash, sin ser demasiado famoso aún, conoció a una chica...
A pesar de sentirse acompañada por Steven, Christine decidió abandonar la banda y volver a Los Ángeles para continuar con su vida. El baterista estaba sumergido en la heroína y eran pocos los momentos de lucidez que tenía. A Christine no le quedaba más nada por hacer.
Christine: "Recuerdo aquel último día en la habitación del hotel, estaba sola armando mi valija para volver a mi casa para siempre. Me sentía desilusionada y muy triste porque había dejado todo de lado para acompañar a Saul, ayudarlo y estar cerca de él. Me sentía una estúpida, me preguntaba a mí misma cómo pude haber caído en manos de una banda de drogadictos, si yo era bióloga y ni siquiera tenía los mismos intereses que ellos".
Ese día no hizo falta que ella se despidiera de los músicos, porque estaban tan metidos en su mundo, que no sabía cómo iban a reaccionar. Ni siquiera la recordarían y tampoco les importaba, sólo querían consumir. Estaban perdiendo la cabeza y nadie los ayudaba.
Cuando Christine estaba en la puerta del hotel a punto de irse, Axl corriendo la interrumpió:
—¡Hey! Christine...
(Christine al escucharlo se detuvo)
—Tomá tu dinero... —(Lo sacó del bolsillo y se lo dio)— Sé que lo vas a necesitar.
(Axl le dio 10 mil dólares para que ella pueda viajar y subsistir por unos cuantos días)
—Gracias Axl... No me quiero ir pero sé que es necesario.
—Hiciste todo por nosotros preciosa.
(Christine se secó las lágrimas)
—Ojalá puedan seguir con la música y logren salir de las adicciones.
—Va a ser difícil o mejor aún imposible. —(Sonrió Axl)
—No dejen que sea tarde.
—No, hermosa... Gracias.
(Ambos quedaron en silencio)
—Me tengo que ir... —(Dijo ella)
—Quisiera darte un abrazo de despedida Christine, ¿me dejás?
—Emm, sí...
(Axl la abrazó y le agarró los glúteos con ambas manos)
—¡¿QUÉ HACÉS IMBÉCIL?! —(Christine lo golpeó)
—¡Jajajaja! —(Axl se rio)
Finalmente Christine llegó a Los Ángeles y se instaló en un hotel, con esperanzas de tener un nuevo trabajo como bióloga y rehacer su vida. Estaba sola, tratando de procesar todo lo vivido en tan poco tiempo. Mientras tanto, los músicos continuaron tocando con la banda.
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En enero de 1989, cuando la gira del álbum Appetite For Destruction terminó, Slash volvió a Los Ángeles en busca de Christine. Pero ella se había mudado a Nueva York por trabajo. La extrañaba y la necesitaba. No la encontraba por ninguna parte y sentía que la había perdido.
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