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Jungkook mentiría si dijera que no estaba nervioso, a pesar de que la opinión de sus padres y principalmente de su madre, no lo haría cambiar de parecer respecto a su relación con Min Yoongi; pero saber que su novio se enfrentaría a los duros y ma...

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Jungkook mentiría si dijera que no estaba nervioso, a pesar de que la opinión de sus padres y principalmente de su madre, no lo haría cambiar de parecer respecto a su relación con Min Yoongi; pero saber que su novio se enfrentaría a los duros y malintencionados comentarios de Yeojoo, le revolvía el estómago. Si eso no era una prueba de amor, nada lo era.

Para distraerse de sus pensamientos, se metió a bañar, apreciando su nueva figura en el espejo. Había suspendido sus ejercicios y sus brazos ya no lucían tan fibrosos como antes, aunque mantenía su delgadez. Se sentía mucho más suave ahora, con la prominente pancita del embarazo. El pensamiento de cómo luciría su hijo cuando naciera, lo conmovió. En su mente, se visualizó a sí mismo, en una sala de hospital con Namjoon a un lado y Yoongi del otro lado. Sacudió su cabeza y resopló. Demasiado abrumador tenerlos a los dos juntos en un mismo sitio.

Más tarde, el timbre sonó y Jungkook se precipitó a la puerta, viendo la solemne expresión en el rostro de su novio. Lo besó en saludo y lo invitó a entrar.

—¿Estás preparado para esto, hyung? —Jungkook tomó las manos del profesor, dándole una mirada apenada. —Si no quieres, podemos dejarlo para otro día.

—Pareciera que buscaras evitar que conozca a tus padres —rio bajo. —Tranquilo, no creo que sea tan terrible.

—¿Pasarán a la mesa, o se quedarán en la puerta toda la tarde? —la voz potente de su padre, sacó un suspiro del menor, quien rodó los ojos y jaló al interior a su novio. Min Yoongi alzó las cejas, ligeramente sorprendido del tono de voz desdeñoso del señor Jeon.

—Buenas tardes, es un placer conocerlos finalmente —saludó, al momento de entrar al comedor. Ambos padres detuvieron lo que hacían, para observarlo detenidamente con miradas afiladas. —Soy Min Yoongi, el novio de su hijo —una reverencia en 90° le siguió a sus palabras, culminando su presentación.

En un silencio pesado, Jungkook le indicó a Yoongi que ocupara el asiento junto a él, dejando a su padre en la cabecera y su madre a su izquierda. Los platos estaban dispuestos frente a ellos, pero nadie parecía tocar la comida, a la espera de que el invitado lo hiciera primero. Para el maestro de música estaba siendo un verdadero desafío elegir qué comer, puesto que sus ojos buscaban alguno que no contuviera carne; pues aparentemente, todo allí tenía algún tipo de carne.

—Entonces... señor Min... —Yeojoo con una sonrisa satisfecha, lo miró directo a los ojos para preguntar. —¿A qué se dedica? —Jungkook rodó los ojos, pues de sobra sus padres sabían la respuesta. Aun así, Yoongi se aclaró la garganta para contestarle.

—Soy profesor de música —dijo, optando por beber un poco de agua de su copa.

—Oh... interesante —asintió la mujer, cínica. —Y, ¿sólo con tocar un instrumento, ya se puede enseñar? —añadió, maliciosa. —Porque, no necesita mucho estudio para eso —la burla en su voz, hizo resoplar a su hijo.

Ni tan JUNTOS, ni tan REVUELTOS - YoonKook/NamKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora