episodio 1

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Como cada mañana mi despertador había sonado aunque no hacía falta. A veces las mismas preocupaciones  y problemas me mantenían despierta. Apague la alarma que había programado y me estire una vez que me encontré sentada en la cama, para luego buscar el uniforme de trabajo. Cuando todo estaba listo tanto el desayuno y tomar un baño, salí en mi bicicleta para el trabajo.

El sol empezaba a alumbrar ya que faltaba poco para las 7 de la mañana y abrir el lugar. Deje la bicicleta en la bodega de la tienda para luego abrir las puertas del sitio. Poco a poco fueron llegando los demás compañeros de trabajo, y antes de abrir por completo se hacía limpieza general tales como lavar la banqueta, fregar los pisos y el checar que todo esté en orden para que a las 7:30 se empiece a atender.

Desde la mañana la gente empieza a llevar café y galleta para los desayunos, algo muy común. Mi ocupación era de cajera y una que otra vez me encargaba de ir surtiendo la mercancía faltando. Suspire con pesadas, eran poco después de las 12pm y aun no había desayunado, ya que aparte de ni tener la oportunidad, aun no me apetecía comer, además quedaban tres horas para mi hora de salida. Seguía atendiendo clientes tratándolo de la mejor manera posible aunque claramente había de clientes amables a groseros. Mi hora de salida llego luego de hacer corte de caja, y deje todo listo para la cajera que iba a entrar.

Xxx: disculpa sigues atendiendo?

Un chico de tamaño mediano y muy joven se encontraba haciendo fila junto a su café en su mano.

Lilia: lo siento, ya a terminado mi turno pero puedo atenderlo aún.

La chica solo sonrió amable y abrió nuevamente la caja solo por el.

Lilia: en total son $56.00.

El chico abrió su cartera y había gran cantidad de billetes grandes allí. La chica solo abrió los ojos sorprendida y luego río nerviosa, tomó el dinero pero como ya habia hecho corte de caja no tenia cambio, así que fue con una de sus compañera y esta amable le cambio aquel billete.

Lilia: lamento el atraso, bien este es su cambio, que pase buen día.

Xxx: gracias, ten un buen dia.

Despidió la chica amable para volver a cerrar la caja, y a tiempo llegaba su compañera así que le explico lo que había hecho. Luego fue a hacer checking para ir por su bicicleta y salir de su centro de trabajo.

Se coloco sus audífonos y condujo a su casa, una pequeña casa a las afuera de la ruidosa ciudad. El primero en recibirla fue su fiel amigo un cachorro, esta se agacho a acariciarlo y lo cargo en brazos.

Lilia: más tarde iremos a comprar tus croquetas, ¿Si?

El cachorro solo movió la cola de un lado a otro y lamio la mejilla de la chica. Esta solo río y lo dejo en el suelo. Luego de una ducha y haber comido, la chica se durmio luego de madrugar todo aquella semana. Solo le quedaba un día más se trabajo y podría descansar hasta tarde.

La chica de la tienda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora