M I L K - [DRAKEY]

ÚNICO

Salió del baño secando su cabello con una toalla pequeña mientras se dirigía a su armario para buscar su pijama, el reloj ya habían dado las 9 de la noche, su esposo llegaría tarde del trabajo y él ya se había encargado de dejar dormido a su bebé en su pequeña cuna, estaba cansado, su vida de casado era fácil pero el convertirse en padre resultó ser todo lo contrario, después de que en aquella prueba de embarazo habían aparecido las dos rayitas que indicaban que la semilla de Draken estaba creciendo en su vientre, todo comenzó a dar un giro de 360° a su rutina.

Si hablamos de cambios, obviamente los hubieron, no sólo dejó de trabajar y comenzó a quedarse en casa, después de todo Draken y él eran padres primerizos, es por ello que lo trataba con todos los cuidados del mundo para que todo marche bien, le impedía hacer cualquier tipo de esfuerzo, además no era necesario que Mikey trabaje si él ya tenía un trabajo seguro dónde ganaba muy bien, le consentía sus caprichos y antojos, lo mimaba y cada que podía lo acompañaba a sus controles.
¿Cambios emocionales? Los tuvo, se volvió más llorón de lo que ya era, quería tener a su alfa 24/7, lo llamaba a cada momento a su trabajo y no por alguna emergencia, de hecho a veces Draken sólo rogaba para tener más paciencia debido a que las llamadas y mensajes que recibía eran por una que otra tontería por parte de su esposo, se llevó más de una llamada de atención de su jefe por el simple hecho de prestarle más atención a su móvil que a las juntas o reuniones que tenía.

En cuánto a los cambios físicos, las náuseas, mareos y vómitos solo le duraron las primeras semanas y agradecía al cielo por ello, pero por otro lado comenzó a comer de más, subió unos kilos debido a la gran cantidad de dulces que consumía, mañana, tarde, noche y especialmente las madrugadas dónde generalmente despertaba a su esposo para que le consiga uno que otro frasco de helado.

Al desatarse la bata de baño y empezar a observar su cuerpo con detenimiento, se percató que su abdomen estaba un poco flácido dejando ver una pequeña marca de la cesárea a la cuál se había sometido, sus muslos se habían puesto más gruesos y su trasero... sí, había crecido y mucho, no se sentía para nada bonito y eso lo hacía sentir un poco deprimido y hasta algo inseguro puesto que su marido ya no lo tocaba desde hace varios meses,  quizá por su estado de pre y post gestación, o por su trabajo o porque simplemente ya no tenía ganas de tocarle porque le daba asco su apariencia, tampoco quería preguntárselo directamente porque quizá su respuesta le iba a doler demasiado, la última vez que casi "pasa algo" fue en el baño del centro comercial, habían dejado a su pequeño a cuidado de su hermana Emma ya que ellos tenían que hacer las compras para la semana.

— Amm..Mikey, tu camisa está mojada...— el más alto exclamó mientras lo miraba detenidamente.

— ¿Eh? oh demonios...otra vez...— frunció el ceño, joder como le molestaba, primero, porque le dolía el pecho cada vez que se le llenaba, segundo, por la rapidez en la que producía leche, había pasado tan solo hora aproximadamente desde que llegaron al centro comercial y había dejado a su pequeño correctamente alimentado, y ahora nuevamente estaba recargado, era incómodo y este tipo de accidentes podían ocurrir, cuando le pasaba en casa no había problema pero en la calle, era algo vergonzoso andar con la camiseta mojada y manchada — Tengo que ir al baño a ver si puedo descargar algo de leche hasta llegar a la casa, tú puedes ir comprando el resto de cosas que faltan, Kenchin — sonrió con un leve sonrojo en sus mejillas debido a que esto le causaba algo de vergüenza.

— Iré contigo — el más alto lo tomó de la mano y ambos se dirigieron a los baños.
Era completamente normal que el marido siempre ayude con este tipo de problemas a la mujer o en este caso el Alfa al Omega, eso le había explicado el médico cuando se fue a hacer su chequeo y le comentó sobre ello, pero era la primera vez que Kenchin lo iba a hacer y se sentía muy avergonzando, levantó con algo de nerviosismo su camiseta dejando al aire libre sus pezones hinchados y mojados.